Este libro trata de un crimen acontecido en la ciudad de Torquay, el cual es resuelto por Harry, inspector que vuelve a la ciudad, después de pasar muchos años trabajando en el extranjero. También echarán un cable a su resolución Luca y Mera, periodistas locales. El libro me ha sorprendido bastante, para ser una primera novela de la autora. Paola crea una historia interesante y bien hilada, pero cuyo fuerte, desde mi punto de vista, no es la resolución del caso (pues se ve venir y tiene un desenlace algo atropellado), sino los maravillosos personajes que crea, y las tramas que se van desarrollando entre ellos. Es una historia llena de malos muy malos y buenos muy buenos. Es un libro adictivo, con capítulos no muy largos, que hacen fácil la lectura. Os animo a darle una oportunidad, estoy deseando leer el próximo. Un plus para la historia es que se queda cerrada, aunque haya segunda parte. |