-Martina... -Cerró los ojos -. Me matas, me ardes..., Dios..., es que hasta me dueles. Te imagino encima de mí y creo que me muero..
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-Martina... -Cerró los ojos -. Me matas, me ardes..., Dios..., es que hasta me dueles. Te imagino encima de mí y creo que me muero..
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¿Cómo podemos sentirnos atraídos por alguien que no se parece en nada a lo que buscamos?
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Sensación de balsa, donde todo se mece, pero nada se mueve en realidad. Ni avanzas ni retrocedes, y no habría habido problema si aquello hubiera sido lo que quería. Quietud. Pero yo quería... vivir. No, no sobrevivir. VIVIR, con mayúsculas.
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[…] Pablo desequilibraba todo el cosmos. Hacía a un lado el oxígeno y vaciaba el espacio para llenarlo solamente con su presencia.
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Me apetecía ver qué había dentro. Y me gustaba lo que se adivinaba desde fuera.
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El aburrimiento es la enfermedad que pudre las relaciones.
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- ¿Te cansarás de mí también? - Uno no puede cansarse de lo que le da sentido a su vida sin volverse loco. |
“El mar es más grande, más hondo y más jodidamente todo. El mar, Martina. Tú y yo y el mar” Pablo |
—Qué curioso que digas eso —musité sin mirarla—Esta canción me recuerda a ti. -Pablo |
Eso te pasa por no colgarte de alguien con una profesión un poquito menos creativa, hija. ¿No te enseñó nada la historia de Van Gogh y su oreja? Los artistas están locos.
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¿Quién es el autor/la autora de Episodios Nacionales?