A veces me pregunto hasta qué punto comprendemos de verdad nuestros propios dones.
|
A veces me pregunto hasta qué punto comprendemos de verdad nuestros propios dones.
|
hazme tu vilano. con esto conquistas a cualquiera. |
Levantó la otra mano hasta mi cara y me besó con suavidad, con gentileza, y yo lo dejé a pesar de que todo mi ser se rebelaba. Lo odiaba. Lo temía. Pero seguía sintiendo el extraño tirón de su poder, y no podía detener la hambrienta respuesta de mi propio corazón traicionero.
|
Siento que me costara tanto tiempo verte, Alina. Pero ahora te veo.
|
—Gracias por encontrarme. No sabía si estaba soñando, pero, en algún lugar en la oscuridad, pensé que lo oí susurrar: —Siempre. Dejé que el sueño me venciera. |
Cuando sus labios se encontraron con los míos, la conexión entre nosotros se abrió y sentí que su poder me inundaba. Sentí cuánto me deseaba, pero, detrás de ese deseo, sentía algo más, algo que parecía ira.
|
Y, entonces, me besó. Sucedió tan repentinamente que apenas tuve tiempo para reaccionar. Un instante estaba mirando sus ojos color pizarra, y al siguiente, sus labios estaban presionando los míos. Sentí que esa familiar sensación de seguridad fluía a través de mí mientras mi cuerpo cantaba con repentina calidez y mi corazón latía frenéticamente. Entonces, tan repentinamente como antes, se alejó de mí. Parecía tan sorprendido como yo. |
No sé si habrás recibido mis otras cartas. Este lugar es más bonito de lo que puedo describir, pero lo cambiaría por pasar una tarde tirando piedras contigo al estanque de Trivka. Por favor, responde.
|
Pensaba que me estaba amenazando, pero sus ojos estaban llenos de una extraña simpatía que era aún más terrorífica.
|
—Sabes que estaría perdido sin ti. —Tú no has estado perdido en la vida —me burlé. Yo era la que hacía los mapas, pero Mal era capaz de encontrar el norte con los ojos vendados sin despeinarse siquiera. Me golpeó el hombro con el suyo. —Ya sabes lo que quiero decir. —Claro —asentí, pero no lo sabía. En realidad no. Nos sentamos en silencio, observando las vaharadas que producía nuestro aliento en el aire helado. |
¿Qué criaturas mágicas podemos encontrar en Gringotts, el banco de magos?