Hoy os traigo mi opinión sobre este libro que está catalogado como un thriller psicológico y, aunque no sea exactamente lo que esperas encontrarte en este género, tengo que decir que ha resultado ser una lectura muy inquietante.
El libro comienza con un capítulo en el que podemos ver a una familia feliz: unos padres, una niña y un niño más pequeño y fuera una mujer sola sentada en su coche, Blythe, nuestra protagonista.
A partir de ahí, nos va contando su historia a través de un manuscrito: como conoció a su marido en la universidad, su vida hasta su embarazo, el nacimiento de su hija Violet... Nos relatará sus dudas y sus miedos, su angustia e incluso su impotencia porque no se siente prepara para ser madre, ya que, desde el primer momento, no siente ese apego madre-hija.
A medida que crece la pequeña Violet, ve que la niña muestra un comportamiento extraño, casi cruel y hasta violento con ella, actitud que cambia cuando esta con su padre. Cuando se lo comenta a su marido le quita importancia haciéndola creer que todo está en su cabeza. Esto hace que nuestra protagonista dude de su propia cordura por pensar que su hija es la encarnación del mal, e incluso sienta envida de la conexión padre-hija.
A lo largo del todo el libro nos encontramos 2 hilos temporales: uno en tiempo presente, en primera persona, desde el punto de vista de Blythe de su vida, y otro en tiempo pasado, en tercera persona, donde nos narra la historia de su abuela y de su madre. Intercalados entre ambos, hay también algunos capítulos que son recuerdos de su propia infancia. En este hilo del pasado veremos que en su familia las mujeres siguen un mismo patrón: no sienten apego por sus hijas, tiene problemas emocionales y esa es la mayor angustia que siente nuestra protagonista, ser igual que ellas y no ser capaz de querer a su hija.
Esta novela es compleja. Juega con el pasado, los traumas y la memoria que se acaba volviendo autodestructiva. Nuestra protagonista tiene dudas, su pasado la condiciona tanto que a veces no sabe que es verdad o mentira. Si su hija es brillante o es mala de nacimiento, si su marido es el marido y padre perfecto o si la engaña, si su vida es la vida perfecta que siempre ha deseado o está repitiendo el desapego y maltrato que es inherente a su familia. al final se rinde. Se culpa y culpa a los demás. Pero esta historia va más allá de esa culpa, va de no querer ver lo que sucede. Como se suele decir “no hay mas ciego que aquel que no quiere ver”. Y al final lo que debería ser una vida perfecta se convierte en una vida tensa, angustiosa e inquietante.
Con capítulos cortos y un lenguaje claro y directo que hace que mantengas el interés, según vas avanzando en la lectura y se van sucediendo los acontecimientos, sientes que algo no marcha bien. Sientes ese amor incondicional de un padre y los recelos de una madre que se convierten en presentimientos que no hacen más que alimentar sus miedos. Y tú, como lector no sabes si lo que te está contando es la verdad o es su verdad, lo que ella cree, aunque no sea cierto.
Es una novela de fácil lectura con un toque de misterio a medio camino entre thriller y drama que te hace seguir leyendo hasta llegar a un final que te hace sentir un nudo en la garganta porque es a partes iguales esclarecedor y estremecedor.
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