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Una historia juvenil, el teatro es un elemento más de la historia que envuelve a nuestros protagonistas, sus dramas, sus miedos y sus inseguridades porque adentrarse en otra persona, a veces, puedes olvidarte de tus problemas momentáneamente. Kate Garfiel es una chica de penúltimo año de instituto, sus padres están separados, tienen un hermano y sus amigos son muy importantes para ella y el teatro es el amor de su vida. Anderson Walker es el mejor amigo de Kate, también estudia el último año de instituto, vive por el teatro y por su mejor amiga. Kate y Anderson tienen siempre los mismos flechazos, pero siempre sin envidias porque siempre han sido amores platónicos; hasta que Matt, que lo conocen en un campamento de teatro, se hace realidad. El teatro es un elemento más de la historia, que la envuelve y veremos todos los entresijos de una obra de teatro. Desde cómo se enteran cuál será ese año el musical escogido, las audiciones, los ensayos y el esperado estreno. Una de las cosas que más me ha gustado de esta historia es como la autora presenta la amistad entre Kate y Anderson, como son mejores amigos, la complicidad y honestidad entre ellos, hasta que Matt entra en sus vidas que esta amistad se ve resentida y veremos si serán capaces de ver lo importante que son el uno para el otro. Vamos a tener romances, en plural, pero sí que diría que es muy secundario. Uno que va a ser secreto y el otro que un personaje va a ir descubriendo lo que es enamorarse de verdad y cuál es la persona que le hace temblar. Ese primer amor real adolescente con sus cosas buenas y malas. Vamos a ver sus miedos, inseguridades, también la envidia porque tu mejor amigo pase más tiempo con el chico que te guste, como ciertos sentimientos hacen que escondas cosas a los que tienes cerca, pero la verdad siempre encuentra el camino de salir y en ese momento es el verdadero de descubrir tus sentimientos. + Leer más |