Mirafiori

Cómo hacer una reseña sin desvelar lo que más me ha gustado de la novela, lo que más me ha sorprendido, lo realmente maravilloso de la historia? Cómo, si precisamente lo que más me gustó debe mantenerse en secreto para que cada uno llegue a descubrirlo?

Esta historia es amor más allá del tiempo y de los hechos, es ternura y comprensión, es desgarro, enojo, celos, amargura y desesperación. Es confianza, es vida, ilusión, recuerdos y saber que muchas veces lo que sucede no tiene porqué tener una explicación

Una novela que va saltando continuamente del presente al pasado para darnos una visión de todo lo que es y lo que fue; cerrando con un epílogo sorprendente donde se esconde un giro inesperado dando sentido a la historia y a su título

Ya con Miss Marte su narrativa me pareció diferente y preciosa, pero en esta obra sus ideas, reflexiones y frases tienen mucho más peso. Seguiré descubriendo más del autor

"Esa belleza absoluta que siempre aparece en el fondo del terror"

No sé si es una novela de amor. Aunque hay amor. No sé si hay belleza en el terror, intuyo que no, que nunca, pero hay ternura: la de la compasión, incluso por nosotros mismos. Creo que en esta historia pesan más los finales que los principios porque existe el perdón para dejar ir, para desasirse, para desacostumbrarse, para que, por fín, los límites entre la ficción y la realidad, entre lo real y lo fantasmagórico, se difuminen.

El narrador y Valentina comienzan su relación siendo dos adolescentes en un pequeño pueblo gallego. Y el amor, como todos los amores, comienza aspirando a la eternidad. Siempre. Aunque desconozcan quiénes serán después, probablemente dos desconocidos pasados unos años, cuando la vida les lleve por caminos opuestos y les coloque en realidades diferentes; cuando, con el desgaste, la envidia y los celos, comiencen a cultivar el desamor. Juntos, pero el desamor.

Él, un periodista mediocre que se dedica a escribir obituarios anticipados, devastado por las drogas y una vida disoluta, en la que uno se miente y miente, y se daña y daña. Ella, una actriz de éxito en la cresta de la ola. El 27 de febrero de 2018 está marcada como la fecha de su separación definitiva.

En la mejor tradición popular gallega, se entremezclan en la historia el amor y la muerte, los fantasmas y las brujas, lo paranormal. La muerte física y la del amor. Los fantasmas incorpóreos y los de los recuerdos que se niegan al olvido.

Con una narrativa en la que prima lo coloquial, la ironía y una retranca imposible de disimular, aunque el autor logre plasmar ocasionalmente imágenes líricas potentes, logramos intuir sentimientos del propio autor, quizá más de una vivencia que él mismo reconoce y, sin duda, su propio carácter, su mirada personal. Aún así, todo es pura ficción. Pero, parafraseando al narrador, "las novelas se escriben para hacer verosímil lo extraordinario". Aunque no te lo creas.

Jabois se gusta y se recrea, resultando excesivo, con una forma de narrar más efectista que efectiva por lo que, con toda la dosis de intensidad que intenta trasladar, el dolor, la hipertoxicidad de una relación de extrema dependencia,
salpicada de referencias vanales y muy superficiales como técnica de identificación con una generación, y el giro final de la historia, mis emociones salen intactas del proceso de lectura.

En todo caso, ya en el epílogo encuentro al autor más profundo, contenido y sereno, con la narración en primera persona de Valentina: el personaje más ajeno a sí mismo.

#EntreLibros

Esto ha sido un viaje de locos! Madre mía... me he roto en dos, de verdad. Me he enamorado de cada personaje, de cada gesto, que cada situación. Me he visto terriblemente reflejada en la relación de esta pareja, esa indefensión, la fractura de una pareja aún sin ser plenamente consciente de ella.

Sin spoilers es muy, muy difícil hacer una reseña de este libro, solo os puedo decir que es una absoluta locura, que gracias por la recomendación (de verdad, sin duda para mí hay un abismo entre sus otros libros y este), y gracias a Manuel Jabois por regalarnos esta historia tan tan bonita y rompernos la cabeza sin desvelarnos nada hasta el final. Im-pre-sio-nan-te novela

"No me esperará dentro de la estación sino en la calle, apoyada en la puerta de un Fiat 131 Mirafiori con un Ducados en la boca para encenderlo con una cerilla en cuanto me vea, como si su director le hubiese dicho «¡acción!». Todo parecerá casual, pero en su cabeza habrá transcurrido una y otra vez. Se habrá despertado pronto para probarse un montón de ropa, alguna aún con la etiqueta colgada para devolverla después, y terminar eligiendo, como siempre, el vestido corto negro y las botas altas negras que tanto me gustaron cuando la acompañé al festival de Sitges."

#asiempieza Mirafiori, de @manuel.jabois libro que cogí con mucha ilusión y que francamente, me ha decepcionado.

Me encantó Malaherba, y Miss Marte no lo leí en su momento, estaba en esa lista eterna de pendientes. Escucho a Jabois en la radio, leo sus artículos, y es un tío que me cae bien, y después de lo que me gustó Malaherba quería que me gustara Mirafiori.

Quería que me gustara, y leí el libro queriéndolo muy fuerte, pero ni así. No he entendido qué me quería contar, me he mareado con tantas idas y venidas en el tiempo y, sobre todo, no me he creído a ninguno de sus personajes.

¿De qué va? Pues francamente, no lo sé. No sé si es una historia de amor, una historia de fantasmas o simplemente un conjunto de vivencias propias puestas negro sobre blanco. Quizá me he perdido algo, o quizá no era su momento.

Alguien me dijo que "es que los periodistas no saben escribir novelas", pero no puedo estar más en desacuerdo: si es lo primero que leéis de él, no os quedéis con Mirafiori, leed Malaherba.

Por supuesto que habrá gente que le encante, pero siento mucho no haber leído a tiempo el despelleje de @molinos1282, ni haber esperado a que Fani de @libreria4letras #milibreradecabecera me diese su opinión.

En fin, así es la vida, no todo van a ser libros maravillosos, para que haya luz, tiene que haber sombras.

Manuel Jabois es periodista y escritor español. Mientras estudiaba filología hispánica, ejerció como corresponsal en el "Diario de Pontevedra". Ha colaborado también con los periódicos "El Progreso", "De luns a venres", "El Mundo" y "El país"; la revista de humor "Retranca", la cadena de radio "Onda Cero" y el magacín cultural digital "Jot Down". En 2003 ganó el XXIV Premio Nacional de Periodismo Julio Camba.

Ha escrito varias novelas, ganando con "Manu" (Pepitas de Calabaza) el XIX Premio Literario Bodegas Olarra & Café Bretón. En 2019, con su novela "Malaherba", la primera en Alfaguara, tuvo un gran éxito de críticas, y con "Miss Marte", también de Alfaguara, terminó de consagrarse como uno de los escritores en español más populares de su generación.

"Mirafiori" es su nueva novela, también publicada bajo el sello de Alfaguara.

Si hay algo que me encanta de Manuel Jabois desde que leí "Miss Marte", es su manera de narrar. Pero con "Mirafiori" ha logrado sorprenderme aún más.

Manuel Jabois tiene un estilo de prosa muy peculiar y especial. "Mirafiori" está llena de frases maravillosas, de esas que golpean la mente y el corazón, y hacen que el lector se tenga que parar a releerlas y se quede pensando en ellas. Manuel Jabois es de esos autores que gusta leer con calma, paladeando cada frase y disfrutando de todo lo que logra transmitir en tan pocas páginas, ya que sus tres novelas rozan tan solo las 200 páginas.

No sabría muy bien cómo catalogar "Mirafiori", ya que sin duda esconde una gran historia de amor, pero también un toque especial, ya que su protagonista, Valentina Barreiro, Valen, ve fantasmas.

Aunque no está relacionado directamente con los fantasmas o meigas, la ambientación que Manuel Jabois hace en la novela es muy buena. Ha logrado trasladarme a Galicia, sobre todo en las partes con Isolina y su deje gallego, sola en una aldea que ha ido a menos con el paso de los años hasta quedar solo en pie su casa.

Algo que me ha llamado poderosamente la atención durante toda la lectura es que del otro protagonista, y que además es el narrador de "Mirafiori", no conocemos en ningún momento el nombre. Incluso en el epílogo final, narrado por Valen, esperaba que lo dijera, pero no ha sido así. A pesar de ello, el autor logra crear una cercanía con el narrador que me ha gustado, y desde luego, si tuviera posibilidad, me gustaría preguntarle el motivo que le llevó a no revelar su nombre.

"Mirafiori" es un cúmulo de sentimientos, todo lo que se puede encontrar en una pareja, Manuel Jabois lo deja aquí reflejado: amor, soledad, confianza, desesperanza, resignación, ilusión, desamor, odio, obsesión y un largo etcétera que es capaz de dejar los sentimientos del lector a flor de piel y que se pueda sentir parte de la historia, como si fuera alguno de los dos protagonistas.

En "Mirafiori" el autor va alternando el presente con el pasado, para que el lector pueda ir armando el puzzle que es la vida de Valen y del narrador hasta llegar a la situación actual: un viaje en tren que les reencontrará después de muchos años separados.

Conocer a los protagonistas de "Mirafiori" es hacer un viaje sentimental por las diferentes etapas que una pareja puede vivir en una relación: el amor juvenil y la ilusión que se tiene al principio y cómo este, con el paso de los años, va perdiéndose. Esos momentos de complicidad, de entenderse con una mirada, los momentos de pasión y la antesala a ellos. El recuerdo de un amor y cómo sus protagonistas ansían recuperarlo cuando lo creen perdido, para descubrir que el tiempo pasa, y que el amor, al igual que ellos, ha cambiado.
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