La nieta

Una novela en la que podríamos diferenciar dos partes, una primera en la que se nos presenta a la pareja formada por Kaspar y Birgit con la problemática situación que en el Berlín anterior a la caída del Muro se vivía en las dos zonas divididas y una segunda parte en la que se narra la complicada relación de Kaspar con una nieta con la que no contaba (ya que se le había ocultado su existencia y cuando es conocedor, la joven ya es casi una adolescente).

Kaspar es un joven de Berlín Occidental que realiza incursiones autorizadas diarias en Berlín del Este con la condición de regresar antes del anochecer. En una de estas visitas conoce a Birgit y se enamoran. Birgit está dispuesta a iniciar una nueva vida que le permita vivir otras experiencias y gozar de mayores dosis de libertad. Asumiendo riesgos deciden contactar con gente especializada en trazar planes para que ella pueda cruzar al otro lado y abandonar la zona comunista mediante documentación falsa.

Birgit consigue su objetivo pero hay cosas que no es fácil dejar atrás. Iremos conociendo a través de las páginas algunos de sus secretos y debilidades.

En todo el libro juega un papel fundamental el componente político con varios personajes de tinte neonazi y personas con puntos de vista contrapuestos pero también es importante el perfil psicológico que nos muestra a un Kaspar bienintencionado pero contemporizador, sin atreverse a tomar las riendas y tratando de ser flexible y paciente para no forzar la situación.

Es en esta actitud de Kaspar donde podemos encontrar motivos para la reflexión a nivel personal, ¿Es adecuada esa actitud permisiva y comprensiva o realmente se impone adoptar posturas más comprometidas y que pueden acarrear imprevisibles consecuencias?.

Hola Lectores ¡Les quiero hablar de mi última lectura del año 2023 que finalice hoy, 2 de enero de 2024!
Lo primero que les quiero contar es que Bernhard Schlink es un autor alemán que les recomiendo leer si aún no lo han hecho.
En “La nieta” Schlink es una ventana abierta a la vida de Alemania luego de la guerra, durante la división de Alemania en dos, las consecuencias de división, y la vida actual de este país desde la perspectiva social. ¿Qué les pasó a las personas que huyeron de la Alemania comunista? ¿Qué dejaron atrás? ¿Se sintieron exiliados dentro de su propio país? Todas estas preguntas y algunas otras me surgieron al leer la primera parte de la novela. Allí conoceremos la vida de Brigit y Kaspar, sobre toda la de Brigit que es quién huye de Alemania del Este.
En la segunda y tercera parte de libro el autor devela como el silencio, lo que callamos y no contamos puede ser peor, terriblemente peor que una mentira. Kasper emprenderá una búsqueda que nos lleva a conocer las fibras que componen la tela de la sociedad alemana. Las marcas de la guerra en los jóvenes alemanes luego de la reunificación, la culpa en la sociedad por los crímenes de guerra (tema que el autor toca también “El lector” libro que es magnífico) y la postura de una parte de la sociedad que rechaza al alemán “culposo”. Todo esto lo vamos a ver de la mano de personajes que se suman en la segunda parte, que están unidos a los personajes principales Kasper y Brigit: Svenja, Singrup y Bjorn.
Mención especial merecen las referencias a la cultura: música, literatura y arte en general y el valor que el autor les da en contraposición a las posturas ideológicas basadas en falsos dilemas de oposición.
Siento que es un libro que puede pasar desapercibido en una librería, que el autor quizás no llamé mucho la atención pero que es importante, que aporta una visión de la sociedad alemana pero que considero refleja movimientos que se dan en muchas sociedades actuales donde se reivindican los extremismos y posturas ideológicas nacionalistas, promoviendo el rechazo a la migración, por ejemplo.
Si tienen la oportunidad, lean esta novela. Gracias por leerme.

“No tengo la obligación de estar orgulloso de ser alemán, me basta con alegrarme de serlo” ~ La nieta de Bernhard Schlink.

Tras la muerte de Birgit, su marido Kaspar se hunde en la desolación y comienza a leer sus manuscritos no publicados. Entre ellos encuentra datos de su pasado que él desconocía. Antes de huir de la Alemania del Este al Oeste, Birgit había dado a luz a una niña y a lo largo de su vida, los remordimientos no la dejaban vivir tranquila. Ahora, Kaspar inicia la búsqueda de esa ya mujer y se encuentra con que tiene una nieta, Singrun, una joven adolescente que se cría en el campo bajo ideología nazi.

Tras un acuerdo con sus padres, se establece un régimen de visitas y Singrun va conociendo otro mundo, en el que la música y los libros juegan un papel relevante, con ese poder de mover hasta los cimientos que creemos más firmes.

¡Chapeau! Tengo El lector de este autor en espera desde que me lo recomendaron así que al tropezarme en las novedades de la biblioteca con La nieta no pude resistirme. Me ha encantado la historia, la forma en la que está narrada y el trasfondo. ¡Ay, ese trasfondo de música y libros! ¡Ay, esa joven sentada al piano estudiado el Álbum de Ana María Magdalena de Bach! ¡Ay, esa Flauta mágica sonando de fondo! Os lo recomiendo cien por cien. No tengo excusa para no hacerlo.

Además es una visión a esa Alemania divida por el pasado y marcada por unos hechos injustificables. “No puedo decirte lo feliz que sería si el Holocausto no hubiese existido, pero existió. Y tú también tienes que aprender a vivir con el hecho de que existió”.

Menudo pedazo de libro. Como te deja el cuerpo, que sensación tan rara, como de pena e ilusión a la vez. Conocía ya a este autor tras leer El lector, una obra maravillosa aunque dolorosa. Gracias a una gran amiga por regalarme esta novela, porque desde luego me acompañará muchos años.

Pensamos a veces que los extremos ya no existen, que nuestra versión es la verdadera, y que lo que dicen los libros de historia son la verdad absoluta. No todos creen en esta última afirmación, y nos cuesta imaginar que hay grupos de gente que aún apoyan determinadas posturas radicales, que crean comunidades donde su verdad es la única y el resto es mentira. Es muy fuerte esto, sobre todo porque está pasando, ha pasado siempre. Grupos de extrema derecha, del país que sean, neonazis, se los denomina de muchas formas, existen, y por eso este libro es tan crudo, porque todo esto que nos cuenta el autor, que parece sacado de su inventiva, es real.

No os descubriré más información, os recomiendo que lo leáis hasta el final, y saquéis vuestra propias conclusiones, porque con este libro dan vueltas muchas cosas.

Tras "El lector", su obra más conocida, Bernhard Schlink vuelve a regalarnos una bellísima historia sobre la convivencia entre diferentes ideologías, ideologías radicalmente opuestas. Si además, a eso le sumamos el salto intergeneracional entre abuelo y nieta y el desconocimiento mutuo hasta el momento en que comienza la novela, puede parecernos imposible que esas dos personas sean capaces de compartir tiempo y vida.
Sin embargo, el autor camina sobre el alambre con tal maestría que por momentos es posible olvidar las diferencias de base.
Un libro que habla de Historia alemana, amor, entendimiento, pérdida, lucha, cuidados y cómo los hechos históricos repercuten no solo sobre los países, sino también de muy diferentes maneras sobre los individuos.
Lectura muy recomendable, especialmente en estos tiempos de odio y guerras.