Jugando con fuego

Me gusta esta autora, normalmente sus libros son adictivos, pero en este caso no ha sido así.

Nos cuenta la historia de dos amigos de la infancia, que cuando van a la universidad viven juntos, y tras un suceso inesperado entre ambos, se dan cuenta de que sienten algo más que amistad. Hasta ahí todo bien, pero la trama en sí, y como se desarrolla, no sé, le falta algo, es como si estuviera releyendo un libro. Ya se sabe qué va pasar, incluso el final, todo es predecible..

Hay un segundo libro que leeré con la esperanza de que me sorprenda y la historia de un giro inesperado.

La razón que me llevó a leer este libro es que contiene mi cliché favorito y las buenísimas valoraciones de Amazon y, bueno, es entretenido, pero no me convenció.

Empieza muy bien, con buen ritmo, se lee rápido, la forma de escribir de la autora me gusta y la relación de los protagonistas engancha.
El problema es que llega un punto en que los comportamientos del protagonista masculino me dejan de gustar, y aunque el resto esté bien, ya no pude disfrutar la historia.

La ambientación universitaria y el deporte mola.

Narrado a dos voces.
Izzy me gusta. Tiene personalidad y es valiente, pero si hubiera sido amiga de ella la hubiera zarandeado un poquito en alguna ocasión para que espabilara.
Kai no me ha gustado nada. Este tío necesita terapia porque su posesividad, reacciones desmedidas y agresividad alguna vez echan para atrás.

Me impactó el final por lo rápido que se resuelve (sé que hay continuación, pero no me convence igualmente).
La escena final, que es MUY importante, me dejó de mala leche y solo sirvió para reafirmarme en que merecía acabar de otra forma (aunque no hubiera continuación).

No creo que lea el segundo.

No es la primera vez que leo a la autora, y desde luego, no va a ser la última vez que la lea, porque tiene una pluma tan adictiva que es difícil ponerse a leer y no acabar el libro de una tirada.

En este caso, los protagonistas Izzy y Kai, son dos amigos de toda la vida, que irremediablemente acaban, como dice el título, jugando con fuego, y a pesar de que he leído muchas novelas de mejores amigos que se convierten en pareja, esta me ha encantado de principio a fin.

El carácter de Izzy es fundamental para que la historia fluya, y que el sobre protector mejor amigo Kai, caiga en su propio juego, le ha dado mucha salsa a la historia.

En definitiva, una historia súper adictiva, que te mantiene pegado a sus páginas de principio y a fin, y cuando crees que ya está todo finiquitado… Sorpresa!!! Y no diré más…

Dadle una oportunidad porque os va a asombrar la facilidad con la que os atrapa.

Una historia de 'friends to lovers' que prometía más de lo que ha sido. Me ha parecido una historia un poco simplona que engancha y se lee bien pero que han intentado alargar de cualquier forma (ya que un solo libro hubiera sido lo ideal) pero la autora ha querido que fuera bilogía creando un final precipitado que me veía venir...
No sé si me animaré a leer el segundo porque, siendo sincera, no lo veo necesario para nada y con el epílogo te haces una idea de cómo va a continuar la historia.