Balzac, Poe, Baudelaire o Chéjov, en una nueva selección de novela amorosa.
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Balzac, Poe, Baudelaire o Chéjov, en una nueva selección de novela amorosa.
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A todos aquellos que les gusta el amor, así como los autores clásicos, necesitáis tener este libro en vuestras manos y poder leer los relatos que contiene en su interior. Veréis como los relatos son toda una delicia y el mimo y el cuidado con el que está hecha la edición, repleta de anotaciones para ayudar a entender mejor la lectura e incluso algunas curiosidades, los hacen todavía más valiosos.
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Este libro me sorprendió, gratamente. Suele suceder que los textos del siglo XIX y/o anteriores, me resultan arcaicos, no por la falta de celulares, computadoras y autos altamente tecnológicos. Las antiguas son las ideas, los criterios. Tomémoslo con pinzas, obviamente ha habido adelantados a su época, pero pocos. Emile Zola despliega en este libro, los más modernos conceptos sobre ventas, rotación de inventarios, comisiones para empleados, publicidad, comfort de sus instalaciones y el protagonista ha aceptado (si bien en vista de los sentimientos que le profesa) los comentarios y sugerencias de una empleada calificada de su emporio. Las compradoras se han paseado en bandadas, por esos espacios, en constante ampliación. Por supuesto que ha sido en detrimento de los pequeños comercios vecinos, en muchos casos artesanales. Nos ha mostrado la decadencia de las costumbres, el empecinamiento de ideas, el arraigo de los modales de las clases "altas" y el recurrente delito de quienes se apropian de lo ajeno. Aunque vigilados estrechamente por cuidadores -anticipo de las actuales cámaras de seguridad-. No me esperaba esta demostración clara de ideas de avanzada. Chapeau Monsieur Zola. + Leer más |
Una historia maravillosa que muy bien podría pasar hoy en día, en la que queda reflejada a la perfección las miserias del hombre. Una historia que posee todas las características para ser considerada una hermosa novela sobre la virtud y el amor.
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Esta reseña les parecerá absolutamente contradictoria. Lo es. Cuando trato de justificar las cuatro estrellas que le puse y las comparo con la experiencia de lectura debería haber sido menos: hasta más de la mitad del libro no pude sentir nada. Desesperación, tal vez, por la mezquindad de los personajes. Y por supuesto me llevó a preguntarme qué es lo que pretendía Zola contándome la historia de una empleada eficiente y callada de una tienda cuyos otros empleados atormentan apenas cruza la puerta, solapada por larguísimas descripciones de prendas, telas, decorados y encajes. Zola, que pertenecía a esa rama de realistas que trabajaban el determinismo biológico (no me voy a poner a dar clases: piensen en “si tus padres son pobres, también serás pobre y tus hijos irán por el mismo camino” y ya), no podía prescindir del detalle para mostrar la complejidad de los cambios en París de fin de siglo XIX. Se lo perdona. Denise es una joven que llega a París desde una humilde provincia junto con dos hermanos menores: Jean y Pepé. Son huérfanos y Denise decide ir a la casa de su tío Baudu, que queda justo frente a una tienda llamada “El Paraíso de las Damas”. La idea es conseguir trabajo para poder costear los gastos y, como era de esperar, consigue un puesto como vendedora en ese gran almacén que deslumbra por fuera, pero que trae serias consecuencias tanto para los competidores, los empleados y los clientes. Su dueño, Octave Mouret, se encarga de anular cualquier atisbo de crecimiento ajeno haciendo que su propia tienda se expanda y aplaste a la rival. Denise y su miseria son sólo una excusa para contar algo. Creo que Zola la usó más como un medio que como una protagonista y encontró el modo de no resignar espacio para su historia. No descuida ni su carácter ni su desarrollo: Denise será muy inocente y estará llena de paciencia ante clientas (todas las que compran son mujeres) insoportables, pero tiene un escudo contra la sociedad que va a tratar de corromperla a cada segundo. Ahí se trazan las diferencias entre personas educadas en las afueras de la ciudad y personas educadas dentro de ella. Por supuesto, las que pierden la estima de Zola son las de la ciudad, poniendo especial acentuación en las mujeres (¿cuándo no…?). Y le va a dedicar mucho tiempo a la transformación de Denise en una “parisina”. Si logra hacerlo o no, no es algo que vaya a contar. Los demás personajes (que son muchísimos), como Mouret, Clara Prunaire, la señora Desforges o Bourdoncle representan distintas facetas de la sociedad que Zola quiere asentar en el libro. Los principales evolucionan, pero hay unos cuantos que se mencionan al pasar o funcionan como un "tipo". Está la compradora compulsiva, la empleada de mala vida que critica a las demás, el misógino fiel al jefe, el as del comercio, la amiga incondicional. Son realmente antipáticos, exasperantes y pocos se ganaron mi respeto. Lo importante es que forman grupos que luego convergen en la “máquina”, término con el que se habla de “El Paraíso” en unas cuantas ocasiones. Hasta pasada la mitad del libro, como ya dije, no hay nada explosivo. Los capítulos siempre terminan de una forma inesperada, casi teatral, para que uno siga el próximo sin dudarlo. El problema es que se estanca apenas empieza y se vuelve tedioso con las descripciones de las prendas y los objetos que se venden en “El Paraíso”. Y no lo hace una vez, sino varias. No resulta divertido, pero es interesante ver que en esa época la conexión entre los lugares ya permitía traer materiales extranjeros o simplemente lejanos con naturalidad, además de hacer entregas de compras que la gente encargaba por carta. Asistimos, entonces, a las ventas frenéticas, a las riñas entre empleados, a sus momentos de descanso, a la contabilidad del dinero. Todo está minuciosamente descripto por Zola y su impulso por hacer que los escenarios y las situaciones luzcan reales. Por suerte, llega un momento en que se abandona la urgencia por describir y empieza a prestarles atención a los personajes para resolver medianamente sus vidas… casi al final de la novela. Se nota que, al no querer dejar cabos sueltos, necesitó resolver muchas cuestiones en los últimos capítulos para darle el desenlace que cada uno de ellos merecía. A pesar de mis quejas, el libro se deja leer si uno le tiene paciencia. Cuando la historia se centra en seres humanos y no en telas, no hay nada que reprocharle. + Leer más |
Denise Baudu y sus dos hermanos, Jean y Pepe, llegan a París tras la muerte de sus padres en busca de ayuda. Denise había trabajado como dependienta en una tienda de ropa y esperaba que su tío la emplease en la suya. Pero el pequeño comercio de aquella zona está en declive por la competencia de unos grandes almacenes. Estos se llaman "El Paraíso de las Damas" y están arruinando a los pequeños comercios. Tras diversos sucesos, Denise consigue trabajo en los grandes almacenes con gran disgusto de su familia. Al principio es difícil, pero poco a poco, va ascendiendo en el complicado organigrama de la empresa. También vamos a conocer el ascenso y el triunfo de Octavio Mouret, el propietario de los grandes almacenes. *Me ha gustado y agradezco que Zola escribiera una historia con un final bonito. Me ha gustado mucho Denise y cómo describe todo lo que sucede en el interior de El paraíso, que es como un personaje más. A diferencia de la mayoría de las novelas del ciclo de los Rougon-Macquart, el desenlace de la historia no acaba con la derrota de los humildes y de los bondadosos a manos de los egoístas y de los poderosos. + Leer más |
Pensamos que las sociedades de consumo son un invento de hace dos días (como aquel que dice) cuando en realidad podemos encontrar ejemplos de consumismo desaforado anteriores al siglo XX. Un buen libro para darnos cuenta de que esto de las compras a lo loco viene ya de lejos es El Paraíso de las Damas, la novela de Émile Zola publicada por primera vez nada más y nada menos que en 1883. Si quieres saber de qué va esta historia no tienes más que seguir leyendo esta reseña. Una fría mañana, Denise y sus hermanos se presentan ante la puerta de la tienda de su tío, el señor Baudu. Hace un año de la muerte de su padre y la joven pretende aceptar la oferta de trabajo que su tío le hiciera tiempo atrás. Pero su tío ya no puede darle trabajo alguno. Por culpa de El Paraíso de las Damas, la galería comercial de Octave Mouret, todos los pequeños comercios se están yendo a pique, y el suyo de telas y paños no es una excepción. Decidida a conseguir una mejor posición tanto para sus hermanos como para ella, Denise va al día siguiente a pedir trabajo a El Paraíso de las Damas. Una vez conseguido el empleo, la joven tendrá que aprender a lidiar con las compañeras de trabajo, la escasez de dinero, las exigencias de las clientas y las pretensiones del dueño de los grandes almacenes. ¿Caerá finalmente Denise en las redes de Mouret? Denise es una joven trabajadora con dos hermanos a su cargo: Jean, un seductor de dieciséis años siempre metido en líos de faldas; y Pépé, un pequeño de cinco años que necesita urgentemente algo que se parezca a una madre. Aunque la joven viaja a París con la intención de trabajar en la tienda de su tío, pronto se queda fascinada por la grandiosidad y el glamour de El Paraíso de las Damas, la gran galería comercial del barrio en el que sus parientes viven. La imposibilidad de su tío para emplearla como sirvienta es la excusa perfecta para solicitar trabajo en tan atrayente lugar. Una vez dentro de uno de los departamentos comerciales, Denise, sin embargo, descubrirá nuevos problemas a los que hacer frente. Tras unos cuantos años difíciles, la joven acabará aprendiendo a moverse en la jungla de París y en la leonera de la galería comercial mientras va subiendo peldaños social y económicamente. Incluso conseguirá esquivar al más duro de sus pretendientes: Octave Mouret, el dueño del centro comercial. Octave Mouret, por su parte, es un viudo muy ambicioso con ideas innovadoras. El Paraíso de las Damas era tan solo una tienda más cuando lo heredó de su esposa, trágicamente fallecida. Gracias a las inversiones de Mouret, sus revolucionaras estrategias de marketing y sus ideas innovadoras, El Paraíso de las Damas pasa en pocos años en convertirse en la galería comercial más importante del momento. Sin embargo, Mouret no es del todo feliz. Acostumbrado como está a conseguir todo lo que quiere, no puede aceptar que haya una mujer en el mundo que se le resista. ¿Conseguirá finalmente conquistarla o tendrá que conformarse con sus numerosas amantes? El Paraíso de las Damas esconde tras sus páginas, como podéis ver, una intensa historia de amor platónico mantenida a lo largo del tiempo por dos personajes de carácter fuerte y decidido: Denise, esa joven de provincias con grandes aspiraciones en la vida, y Mouret, el rico libertino acostumbrado a conseguir todo lo que quiere. Pero no solo eso. Lo cierto es que esta obra sorprende por muchos motivos. En primero lugar, por el entusiasmo con el que su narrador describe tan ricamente el universo parisino de las tiendas y los centros comerciales. El lector se verá, gracias a él, transportado a este mundo del pasado, casi se sentirá dentro de los departamentos de El Paraíso de las Damas apreciando las exóticas mercancías y compitiendo con las señoras ricas por conseguir las mejores piezas. En segundo lugar, por descubrirnos que la guerra entre los pequeños negocios y los grandes mastodontes de las ventas no es nada nuevo. Tampoco las ganas de comprar que muchos consumidores tenían y tienen. Y, en tercer lugar, por el alegato feminista que supone al presentarnos como protagonista a una mujer de fuertes convicciones que no hace nada que ella no quiera hacer, por muy duras que lleguen a ser sus circunstancias. Una mujer que sabe capear todos los temporales hasta llegar justo hasta donde quiere. Una mujer capaz de imponerse y cambiar las reglas de juego en pleno siglo XIX. El Paraíso de las Damas, en definitiva, es una historia amena y apasionante que nos lleva a conocer de pleno el mundo de los centros comerciales y el comercio, en general, de la mano de personajes fuertes y decididos. Una novela escrita en el siglo XIX cuya trama se nos antoja tremendamente actual y un gran ejemplo de la maravillosa literatura de Émile Zola. Una historia que, sin duda, no deberías dejar escapar. Enlace: https://laorilladelasletras... + Leer más |
Desde que vi la serie “Galerías Paradise” y me enteré que estaba basada en esta novela, anduve como loca hasta hacerme con ella (super fan de la serie, me encanta). Además, tenía muchas ganas de leer algo de Zola, así que qué mejor que empezar asistiendo a “El paraíso de las damas”. Estamos en París, Denise queda al cuidado de sus hermanos tras el fallecimiento de sus padres, y entre que uno es demasiado pequeño y el otro demasiado inmaduro, se las ve y se las desea para salir adelante; decide entonces viajar a la capital en busca de su tío, solicitando su ayuda a la desesperada. Sin embargo, el hombre anda de capa caída, pues su negocio va de mal en peor y apenas les da para comer la familia y los empleados… y es que desde que el joven Mouret ha tomado el mando de “El paraíso de las damas” todos y cada uno de los artesanos y comerciantes van en declive con sus negocios. Es un concepto nuevo de negocio de moda, donde se vende de todo un poco, en su correspondiente departamento, donde a su vez trabajan gran cantidad de mozos y señoritas que se ganan su jornal en base a las comisiones que consigan a final de mes. Cada vez está creciendo más, es innovador, atrevido, cambia la decoración cada poco tiempo, hay una barbaridad de ofertas, productos de todas partes del mundo… un sinfín de lujos al alcance de la mano. Tanto el tío de Denise como el resto de comerciantes de la zona está mosqueadísimos, ya que las galerías suponen una enorme amenaza para sus establecimientos. A su vez, la muchacha queda prendada por completo, pues le parece un sueño. Así, somos partícipes de cómo Denise las pasa canutas trabajado como una condenada para ganar una miseria y pagar una micro-habitación en un barrio decadente; por fin consigue la oportunidad de trabajar en los almacenes que tanto envidia… pero ya sólo el hecho de ser aceptada le cuesta Dios y ayuda, pues las cosas no son tan de color de rosa como ella esperaba. Y eso no ha hecho más que empezar. Me ha encantado. Me quedo completamente enamorada del libro. Eso sí, no tiene acción como tal y sí es cierto que puede entender que no sea del grado de cualquier lector, pues nos ponemos al día sobre encajes de todo tipo, sedas, apliques, hilos, lanas, prendas de ropa… cualquier concepto que se nos ocurra en cuanto a moda se refiere. Aunque por otro lado, no se pierde en descripciones, nos deja lo justo y necesario, haciendo muy visual la escena narrada, sin resultar cargante. Me ha gustado mucho la forma de narrar, de adentrarnos en las galerías y saber los cotilleos entre trabajadores de todos los niveles; somos partícipes de la vida de los “curritos” de la época, jóvenes que deben salir adelante, pagarse alquileres a la vez que quieren salir por ahí, ir al teatro y demás. Genial el trato a todos y cada uno de los personajes que aparecen en la novela, todos están super bien perfilados y cuidados al dedillo. Por cierto, que Denise no es la protagonista absoluta auque sí tenga importancia en la historia, pues de vez en cuando se pierde en la narración para conocer otras vivencias. Lo dicho, una lectura que he disfrutado un montón y no dudo en recomendar. Estoy deseando volver leer algo del autor. Voy con las adaptaciones: 1930, versión muda homónima dirigida por Julien Duvivier. 1943, también homónima, dirigida por André Cayatte 2012, The Paradise, la serie de la BBC. Enlace: https://locaporincordiar.blo.. + Leer más |
Es una historia muy breve; pero no ha estado nada mal y el final da que pensar. Por un lado, viene a decir que 'nunca sabemos lo que tenemos hasta que lo perdemos' y que por ello debemos apreciar y valorar lo que nos rodea; pero... ¿Hasta qué punto? ya que por otro lado, y en este cuento en particular, da lugar a plantearse cómo nosotros, los humanos, tratamos a los animales como mascotas y lo que éstas estan dispuestas a soportar: Enlace: https://www.instagram.com/p/.. |
Gervaise es una joven humilde, madre de dos niños que llega a París cargada de proyectos e ilusiones. Es una lavandera trabajadora a la que las circunstancias acabarán con su bondad porque todos sus intentos por salir adelante se verán frustrados. Lo que hace que Gervaise se hunda cada vez más en la miseria y se abandone en el alcohol. Se encontrará sobreviviendo en uno de los barrios más pobres y humildes viviendo un sufrimiento constante. El tugurio es el segundo libro que leo de Zola y he podido comprobar que realmente es el maestro de la literatura naturalista. Es un autor muy descriptivo, con una narración muy cruda y brutalmente honesta. Los personajes son humanos, sientes su desesperación, su asfixia y su impotencia. Al igual que el ambiente nauseabundo cargado de designación y derrota. Este libro fue publicado en 1877 y fue un libro muy polémico. La burguesía lo calificó de indecente y obsceno y a la clase obrera le pareció insultante. Su lectura me ha impactado. Me ha resultado duro y he sentido un sufrimiento constante desde el inicio del libro. Aun así me ha gustado mucho porque ha sido una gran sacudida. He sentido que estaba caminando junto a Gervaise por las profundas y oscuras calles de un barrio marginal de París a mitad del siglo XIX. He convivido con su familia desestructurada y he conocido los bajos fondos de la sociedad. He sido consciente de la violencia, la prostitución, el maltrato y alcoholismo. He escuchado los chismorreos, he sentido la envidia y la vulgaridad. He sido consciente de horror del dolor y la impotencia. He olido el vino, el hedor y he visto la mugre. Y todo esto sólo lo puede conseguir el maestro, Zola. + Leer más |
Primer Zola que leo y creo que no podía haber empezado mejor. Siempre ha sido un autor que me ha dado mucho respecto, pensaba que sus libros eran complicados de leer y que no iba a terminar de gustarme. ¡Qué equivocada estaba! “El Tugurio” es el séptimo volumen de su obra más importante que son la colección de novelas de “Les Rougon-Macquart”. Estos libros, si bien tienen personajes en común algunos de ellos, se pueden leer de forma independiente. En este en concreto nos vamos a encontrar la historia de Gervaise Macquart una joven recién llegada a París con sus hijos que es abandonada por el que era su pareja encontrándose en uno de los barrios más pobres de la ciudad con dos hijos que sacar adelante. Gervaise se meterá a lavandera para poder conseguir algo de dinero con el que poder sobrevivir. Conoceremos su historia. Esta novela retrata los bajos fondos de París de una forma muy cruda y sin remilgos. Además, Zola reproduce el lenguaje de la calle, el lenguaje de sus gentes (mis felicitaciones a la traductora de la obra Amaya García Gallego) lo que hace que te traslades todavía más. Émile Zola es considerado el padre del naturalismo literario. Las descripciones que hace de las calles, de los edificios, en general del día a día de la vida cotidiana, es impresionante. Según leía podía sentir la suciedad, los olores, el bullicio de la gente. Es verdaderamente increíble. Tiene una forma de escribir que te engancha. En la trama no te vas a encontrar grandes hechos, vamos a ver la lucha por sobrevivir. La pobreza más extrema. Como la sociedad relegaba a los pobres al más bajo escalafón social sin proporcionarles ningún tipo de ayuda para poder salir adelante. En definitiva, me ha encantado la novela. Si no has leído nunca a Émile Zola no tengas miedo de empezar por esta novela a pesar de sus páginas porque de verdad merece muchísimo la pena. Ahora mismo quiero poder leer todo lo que caiga en mi manos de Zola. + Leer más |
¡¡Vaya dramón!! Estuvo claro desde un principio, no iba a ser de las novelas que me suliveyan, pero, qué demonios, era Zola, el autor de «Germinal» o «Nana», había que perseverar, máxime cuando su magnífica prosa, su trama incesante y su cruda visión de la realidad lo ponían tan fácil. Vamos, que seguí y, aunque claramente sale perdiendo en la comparación con esas otras dos, no puedo decir que no la haya disfrutado mientras me irritaba con su lectura, contradicciones del oficio este de leer. Es más, me extraña muchísimo lo olvidado que está este autor y que esta novela no sea un auténtico bestseller. Lo tiene todo para que entusiasme a muchos: sexo, violencia, alcoholismo, morbo, personajes desagradables, miserables con “esa desfachatez tranquila de la que gustan las señoras", otros abnegados, dignos de compasión, injusticias, desgracias y más desgracias, montones de desgracias, un punto dickensiano que en mi caso no jugó a su favor. La novela pretende ser un alegato contra la lepra del alcoholismo en las clases trabajadoras, repartiendo culpas entre la paupérrima situación en la que se encuentran, la herencia recibida (tanto genética como ambiental), el efecto contagio en el hacinamiento en el que viven y la benevolencia social y política ante este vicio. Un alcoholismo que no solo es perjudicial para quién lo sufre sino también para la sociedad en su conjunto y, haciendo mucho hincapié en esto, para las mujeres, que terminan por echarse sobre las espaldas todas las responsabilidades familiares teniendo que soportar además las palizas diarias de un marido borracho de la que tampoco se libran los hijos. “Se sentía como una moneda que se lanza al aire y sale cara o cruz, según como estén dispuestos los adoquines” Pero también podría decirse que es una novela sobre la dificultad de mantener la dignidad en condiciones de vida tan duras cuando la debilidad de carácter te hace títere de los demás y caes en el tobogán de la pereza (no es el único pecado capital que se trata, todos están en solfa, sin faltar ni uno). La encarnación de esta debilidad de carácter es su personaje femenino Gervaise (la madre de los protagonistas de «Germinal» y «Nana»), una mujer capaz de bajar la cabeza y aguantar mil tropelías antes de disgustar a alguien, que por contentar a todos acaba siendo objeto de la ira general, que lo intenta una y otra vez pero sin afrontar los verdaderos problemas que la están llevando a la ruina económica y moral, una mujer que les sacará de quicio. “Su ideal: trabajar en paz, comer pan todos los días, tener un rincón medio limpio para dormir, criar a los hijos, no recibir golpes y morir en su cama” ¡¡Un dramón!!, como les digo. + Leer más |
Estamos ante una historia tan dura como maravillosa que nos cuenta la vida de Gervaise Macquart una joven que vive con Lantier en París y tienen dos niños Claude y Etienne. Cuando Lantier los abandona, Gervaise trabajará de lavandera,se casará con Coupeau y tendrán una niña, Nana. Al principio todo va bien,son trabajadores y salen adelante pero a partir de un accidente de trabajo de Coupeau, Gervaise tendrá que luchar contra la dura vida que le ha tocado. Con multitud de problemas y aflicciones intentará vivir honradamente y resistir al vicio, a las adicciones y a la miseria pero la vida es dura y aunque parece que va a dejarse arrastrar al abismo, se agarra a las poquitas esperanzas que le quedan pero con tantas penalidades se van apagando y acabando. Y cuando se pierde la esperanza de ser feliz ya no queda nada. Es maravilloso como Zola refleja y describe de manera cruda, directa y detallada el entorno decadente de los bajos fondos de París, lo vulgar y lo feo, las miserias físicas y morales, la degradación,la violencia,el alcoholismo ,las infidelidades, la dureza extrema del trabajo y el abandono más absoluto. Estas descripciones transmiten a la perfección las casas y las ropas sucias y desgarradas, las miradas y los gestos y sientes los gritos ,los golpes, la violencia ,el dolor y la soledad. Todos los personajes no solo los principales o los secundarios sino los que aparecen fugazmente están tan maravillosamente dibujados que quiero continuar conociendo qué ha sido de ellos. En ningún momento me ha dado la sensación de estar leyendo una ficción sino que me ha parecido tan real que he sentido el hambre,el frío,la miseria, el desamparo y la desesperación ante una vida que no te deja opciones. Por cierto, he llorado a mares con una escena que me ha roto el corazón y con un personaje que me ha dejado el alma desgarrada . Imprescindible . Enlace: https://instagram.com/mi.ter.. + Leer más |
En el centro de París se encuentra la Halle, una zona comercial donde los habitantes compran desde alimentos a flores. Florent, un republicano que acaba de volver a París, se encuentra con su hermano pequeño Quenu y su mujer, Lisa, en su tienda de salchichas. De esta manera empieza la historia de una familia no tan típica que luchará contra las injusticias y con ser honrados con su patria, con concepciones distintas para esto último. He acabado de leer este libro por la narrativa, Émile Zola es un narrador nato y pese a que la historia no me ha gustado del todo, me ha dejado un poco indiferente porque me esperaba otra cosa, Zola, con sus frases, ha hecho que me quede hasta el final de sus cuatrocientas páginas. En esta obra se nos presenta a una sociedad parisina que pasa hambre, que tiene que regatear en el mercado para poder comer. A un Florent desesperado por no poder ser abogado y abandonándose a la política con todas las consecuencias. Nos encontramos con Lisa, que nos deja claro que es bella, pero también astuta, llevando la salchichería como una buena mujer de negocios, y, por desgracia, teniendo una competición de belleza con la pescadera, Normande. En este libro encontraréis machismos, puede ser normal dado cuando fue escrito pero de verdad, que en cada frase ponga "la bella Lisa" o "la bella Normande", es cansino. ¿Sabéis eso que dicen que el principio del libro es muy importante porque es lo que te engancha a seguir leyendo? El principio de este libro es tan diferente a la historia general que eso hace que no sea tan atractivo. En el principio nos encontramos con un personaje como la señora Françoise, mira qué es un buen personaje, y queda inactivo a lo largo del libro, a no ser unas páginas para cerrar como el ciclo. Y también nos encontramos con Florent volviendo a París siendo joven y al rato salta unos años en el tiempo. Quizás lo que faltaría por reforzar sería ese principio. En conclusión, me he quedado un poco fría, y si lo he terminado de leer ha sido por la narrativa extraordinaria de Émile Zola. No me ha gustado mucho la historia y eso ha hecho que el libro no me haya parecido uno de los grandes, pese a ser de un autor clásico. Enlace: https://www.instagram.com/p/.. + Leer más |
Tenía muchas ganas de leer esta novela porque he vivido muchos años en París y conozco muy bien la zona de Les Halles. Quería conocer más este antiguo mercado. En esta ocasión, acompañamos a Lisa Quenu (apellido de soltera Macquart, hija de Antoine, que conocemos en “La fortuna de los Rougon”), convertida en una próspera charcutera. No es ella la verdadera protagonista de esta obra sino Florent, hermano de su marido, prófugo de la justicia por conspirar contra el Imperio, que vuelve a París y se instala en casa de los Quenu, sin dejar de lado sus ideas republicanas. Aunque esta es la novela más floja de las tres que llevo leídas, no puedo decir que no me haya gustado. Como siempre, he disfrutado muchísimo de la forma que tiene Zola de narrar, haciéndonos sentir que estamos allí presentes. He sentido hambre con las descripciones de comida, asco por los malos olores del mercado y he participado en los cotilleos de las mujeres que rodean a Lisa. Si bien la novela está ambientada en París, el círculo cerrado del Mercado Central hace que lo sintamos como un pueblo, donde todos se conocen, se vigilan y hablan del prójimo. El Mercado, por su parte, se convierte en un personaje más de la novela, imprimiendo a los hechos una personalidad propia. Me ha llamado mucho la atención cómo en esta obra, Zola hace una contraposición entre los “Gordos” y los “Flacos”, que será un tema recurrente a lo largo de la novela. El final, presentado como un cuadro a ojos del pintor Claude Lantier (que volveremos a ver en “La obra”), me ha parecido maravilloso. Enlace: https://www.instagram.com/p/.. + Leer más |
🖼 Hoy os traigo un libro que hacía mucho tiempo que estaba en mis estanterías y que necesitaba leerlo. Se trata de Escritos sobre Manet de Emile Zola, publicado por Abada Editores. Es un libro que me recomendaron en la Universidad y la verdad es que me ha encantado. 🖼 En estos escritos sobre Manet, Zola quiere reivindicar la figura de Manet. El libro nos habla de su relación, de los artículos que el escritor había publicado sobre el maestro y un recorrido por sus obras. También sobre el Salon des refusées de 1863, marcó un antes y un después en la época, y sobre los impresionistas. 🖼 El librito es muy interesante y te hace un recorrido por la historia de arte, pero, me gustaría dejaros con esta frase de Zola: 🖼 “yo solo busco a un innovador, a un artista que haya aportado una nueva visión de la naturaleza, que sobre todo haya modificado profundamente la producción artística de la época; y me siento obligado a recabar en Manet, en este hombre que tanto escándalo ha provocado, que ha sido tanto tiempo negado y cuya influencia es hoy dominante”. + Leer más |
"Germinal" es una novela publicada en el año 1885.Tiene numerosas adaptaciones cinematográficas, incluso hay una serie basada en ella. La novela comienza con la llegada a Montsou, un pueblo minero, del protagonista, Esteban Lantier, al que han expulsado de su trabajo por abofetear al jefe. Enseguida comienza a trabajar en la mina y, poco después, se erige en el jefe de una huelga de mineros, que buscan con esta acción la mejora de sus condiciones laborales. ¿Conseguirán sus justas reivindicaciones?. La novela es genial. Sin exagerar, pienso que es de lo mejor que he leído en los últimos años. La ambientación es espectacular. Nos describe con la minuciosidad característica de sus obras la vida en las minas, de manera que llegamos a sentir lo mismo que los mineros: la oscuridad y humedad de la mina, el cansancio, etc. Luego está su finalidad, muy encomiable, la de presentarnos las injusticias contra la clase obrera. Decir que la novela está anclada a la realidad, ya que está basada en una huelga de unos mineros franceses en la década de 1860.En la obra también aparecen las nuevas ideas anarquistas, socialistas y darwinistas. Me gusta que no haya maniqueísmo: ni los mineros son tan buenos ni los burgueses tan malos, aunque se caracterizan por la ausencia de empatía hacia los desheredados. Los personajes están descritos magistralmente. Aunque pertenecen a una de las dos clases sociales ya mencionadas, cada uno de ellos está perfectamente individualizado, a través de unos trazos vigorosos. La novela nos muestra la miseria material de los mineros y la miseria moral de los mismos y también de los ricos. También hay escenas crudas y pasajes sexuales bastante explícitos para la época. En resumen, "Germinal" me ha encantado y lo recomiendo a pesar de su extensión ( 600 páginas) y de que es muy descriptiva. + Leer más |
Esta es la primera vez que leo a Zola y he quedado muy impresionada. No esperaba para nada que un libro que nos habla sobre el nacimiento del movimiento obrero para denunciar las condiciones de explotación que sufrían los mineros de la época fuera a ser tan ameno y con un ritmo tan trepidante. Zola, como fundador y máximo exponente del naturalismo, analiza en esta novela la conducta humana a partir de la observación directa de la sociedad utilizando el método científico. El propio autor bajó a las minas y vio como trabajaban en ellas no sólo los hombres sino también las mujeres y los niños, en unas condiciones de explotación laboral inhumanas. Gracias a esta experiencia en primera persona consigue con las descripciones de la mina, como espacio claustrofóbico y sofocante, que el lector lo pueda imaginar como si estuviera allí, sintiendo de forma muy vivencial las sensaciones que provoca. El descenso a la mina es un momento aterrador y pensar que ese momento los mineros lo viven a diario produce estupor, indignación y horror por lo increíble que parece que eso alguien lo pueda soportar. Es una obra con muchos personajes que tienen un peso importante, pero se centra sobretodo en una familia con siete hijos de todas las edades y sexos que permite que podamos conocer diferentes realidades. Aunque el personaje principal es el joven Étienne y la historia comienza con su llegada a un pueblo minero de la Francia del siglo XIX buscando trabajo. Una vez empieza su labor de minero y observa las subordinaciones en las que están todos, decide iniciar un movimiento de concienciación y propone una huelga para conseguir una mejora de estas condiciones. Pero el hambre y la miseria acechan a un pueblo sin recursos que soportará ese parón laboral con muchas penurias. Ahí se observarán los límites de cada uno, la degradación como seres humanos y la corrupción de las masas. Basada en una noticia local de la época esta novela no puede dejar indiferente a nadie. Es una novela sobrecogedora, que te tiene con el corazón en un puño todo el rato, con momentos taquicárdicos y un final apoteósico. Una historia que te destroza el alma y te rompe el corazón. Es una historia de contradicciones ya que el debate interno entre la esperanza y el miedo por querer cambiar las cosas y saber que no van a poder es un sentimiento que persigue a todos y a la vez los hace muy humanos. Porque en esta historia no hay buenos ni malos, héroes ni villanos, hay personas humanas que se equivocan y que se ven abocadas a actuar en situaciones extremas de hambre, terror y muerte. Este libro quiere ser también un homenaje a todos los mineros que sufrieron y siguen sufriendo por ganarse el pan a base de vivir encerrados en la oscuridad de la mina, tal y como la compara Zola con un monstruo hambriento que se los traga cada día. Unos hombres que no han necesitado expiar sus pecados una vez muertos, porque en la tierra ya conocieron el infierno. Con una prosa sublime y una historia grandiosa, Zola nos regala esta obra maestra y se asegura que a partir de ahora pase a ser uno de mis escritores preferidos y que yo siga leyendo su extensa obra. + Leer más |
Germinal viene a ser Las uvas de la ira francesa. Ambas tienen como objetivo mostrar los efectos de un capitalismo salvaje, sin control ni limitaciones y en ambas el desenlace es descorazonador, aunque también las dos dejan al final esa semillita de esperanza tan necesaria y, quizás, tan contraproducente. Pero la obra de Zola tiene más caras que la novela americana. En primer lugar, nos presenta a los trabajadores de una forma más realista; primero como a unos santos inocentes que besan la mano que les ahoga (también las mujeres que soportan no solo la mano de los patronos sino la de sus hombres, a los que, pese a los malos tratos, defienden y vuelven una y otra vez, como si la relación con ellos no pudiera ser de otra manera); y después, cómo la frustración, el hambre, el no tener nada y, por tanto, la ausencia de miedo a perder algo, prenden en ellos con una fuerza inesperada y brutal y los perros muerden la mano del amo, asombrado ante el hecho de que sus siervos, despreciando todo el esfuerzo dedicado a ellos, pudieran necesitar más de lo que tienen. Pero la gran diferencia con la obra americana es que Zola también nos expone el otro lado del conflicto, el de los propietarios y su visión clasista, casi biológica, de la sociedad, en la que los trabajadores son una especie aparte, muy distinta de ellos mismos, con otras necesidades, otros deseos y aspiraciones, que solo necesitan el salario justo y necesario que les permita poder engendrar otra generación que asegure el mantenimiento del negocio. Este párrafo, del administrador de la mina, es muy elocuente. "¿Quién era el idiota que basaba la dicha de este mundo en el reparto de la riqueza? Esos visionarios de revolucionarios podían demoler la sociedad y reconstruir otra, y no conseguirán añadir un solo goce a la humanidad, ni le ahorrarán ningún dolor porque cada uno tuviese más pan y más arenques. Actuando de aquel modo, incluso ensancharán la desdicha terrenal, consiguiendo que un día hasta los perros aullasen de desespero cuando les hubieran sacado de la tranquila satisfacción de sus instintos, para contagiarles el insaciado sufrimiento de las pasiones. No, el bien residía en no ser, y, pues que había que existir, ser árbol, una simple piedra o, mejor aún, el grano de arena que no puede gemir bajo el pide de los transeúntes." Zola no es benevolente con los santos inocentes, esos explotados que de una u otra manera veneran a su señor y son capaces de arrodillarse para perseguir la huella olfativa de la presa que persigue su amo para, una vez hallada, volver a por su terrón de azúcar. Y no es benevolente con los individualistas que son capaces de trepar a costa del sufrimiento de sus compañeros y, sin justificar la violencia indiscriminada, comprende la situación de aquellos para los que solo les quedan dos caminos y no aceptan la esclavitud que supone uno de ellos. Gran novela, brutal y magnífica. + Leer más |
La bestia humana fue escrita en 1890 y es la decimoséptima novela de las veinte que se incluyen dentro del ciclo de Los Rougon-Macquart que el autor escribió entre 1871 y 1893. Es una historia centrada en los personajes y en las relaciones que se establecen entre ellos pero ambientada de forma excelente. Se sitúa en el período en que la sociedad francesa vive los cambios provocados por la industrialización, por el crecimiento de las ciudades y el uso de los ferrocarriles para desplazarse de un sitio a otro. En este mundo de los ferrocarriles, las locomotoras, su desarrollo y cuidados es donde Zola coloca a Jacques Lantier, un joven ferroviario apreciado por todos pero que esconde en secreto su pulsión para el asesinato. Él reprime las tentaciones aunque a veces le suponga el aislamiento de la sociedad. Pero, un día se enamora de Séverine Roubaud de la que sabe que ha asesinado, junto a su marido. Este crimen acabará iniciando las relaciones de la mujer con Jacques. Séverine y su marido Charles tienen su motivo para el asesinato y este les pasa factura, aunque de diferente manera, pero Jacques es quién no tiene un motivo para sus actos, es algo que le nace y debe combatir. No es extraña la presencia del determinismo de la herencia familiar en la obra de este autor, tampoco el retrato de la condición humana y sus instintos. La novela de Zola me ha gustado más de lo que pensaba, no es de desarrollo rápido pero tiene sus momentos de tensión, me sorprendía algunas veces sintiendo una sensación interna de desasosiego, como de falta de tiempo, una necesidad de actuar de forma inmediata. Es una narración bastante introspectiva, hecho que el autor combina perfectamente con la fuerza de las locomotoras, sus necesidades, su hambre e incluso, su personalidad y alma. La novela acaba con una escena inquietante que por su fuerza y viveza permanecerá en mi recuerdo. Una vez terminado, recomiendo totalmente su lectura, a pesar de todas las novedades que se publican mes a mes, año tras año, de vez en cuando disfruto muchísimo con esta vuelta a los clásicos y más si llego a ellos a través de una lectura actual. Enlace: https://www.resibooks.com/20.. + Leer más |
Gregorio Samsa es un ...