Hojas de hierba de Walt Whitman
No he de hablarte; he de pensar en ti cuando me sienta a solas, o me despierte por la noche, a solas. He de esperar: no dudo de que volveré a encontrarte. He de procurar no perderte. |
Hojas de hierba de Walt Whitman
No he de hablarte; he de pensar en ti cuando me sienta a solas, o me despierte por la noche, a solas. He de esperar: no dudo de que volveré a encontrarte. He de procurar no perderte. |
Hojas de hierba de Walt Whitman
Sin embargo, cuando me hablan de la fraternidad de los amantes, de sus cuitas, del afecto y la fidelidad indeclinables que se han profesado a lo largo de la vida, arrostrando peligros y odios, sin mudar, en la juventud y en la madurez y en la vejez, me quedo pensativo y me marcho deprisa, lleno de una negra envidia. |
Hojas de hierba de Walt Whitman
[...] y aquella noche, reinando el silencio, yo oía el rumor de las aguas, lento, incesante, en la costa, y el susurro sibilante del líquido y la arena, como si se dirigiera a mí para felicitarme, porque aquel a quien más amaba dormía a mi lado, bajo la misma colcha, en la noche fría, a la quieta luz de la luna otoñal, con el rostro inclinado hacia mí y el brazo descansando en mi pecho; y aquella noche fui feliz. |
Hojas de hierba de Walt Whitman
Ah, amante y perfecto igual, quería que me descubrieras así, por vías indirectas; y, cuando te encuentre, quiero descubrirte también así. |
Hojas de hierba de Walt Whitman
[...] dame, pues, tu acento, oh, muerte, para acomodarme a él, entrégate a mí, porque veo que eres mía por encima de todas las cosas, y que os habéis unido inseparablemente, amor y muerte; no dejaré que me sigas oprimiendo con lo que llamaba vida, porque me ha sido revelado que constituyes el significado esencial, que te ocultas, por alguna razón, en estas cambiantes formas de vida, que existen fundamentalmente por ti, que surges de ellas y permaneces, realidad verdadera, que, tras la máscara de la materia, esperas, paciente, lo que haga falta, que algún día, quizá, lo domines todo, y disipes todo este despliegue de apariencias, y seas la razón de todo, aunque no dure demasiado; pero tú sí durarás. |
Hojas de hierba de Walt Whitman
Oh, tú, al que a menudo me acerco en silencio, allí donde estés, para estar contigo, cuando paso a tu lado, o me siento junto a ti, o me quedo en tu misma habitación, qué poco te imaginas el fuego, eléctrico y sutil, que has desatado en mi interior. |
Hojas de hierba de Walt Whitman
A veces, me lleno de ira con el que amo, por miedo a profesar un amor no correspondido, pero ahora creo que no hay amor que no sea correspondido: la retribución es segura, de un modo u otro (amé a alguien con ardor, y mi amor no fue correspondido, pero gracias a eso he escrito estos cantos). |
Hojas de hierba de Walt Whitman
Esto es, pues, la vida. He aquí lo que ha salido a la superficie después de tantas angustias y convulsiones. |
Hojas de hierba de Walt Whitman
Desconocido, si te encuentras conmigo al pasar y deseas hablarme, ¿por qué no habrías de hablarme? ¿Y por qué no habría de hablarte yo a ti? |
Hojas de hierba de Walt Whitman
¿Te han dicho que triunfar era bueno? Pues yo digo que también es bueno caer: las batallas se pierden con el mismo espíritu con el que se ganan. |
Hojas de hierba de Walt Whitman
Existo como soy: eso basta. Si nadie lo advierte en el mundo, me parece bien. Y si todos y cada uno lo advierten, me parece bien. Un mundo lo advierte -el mayor de todos, con creces, para mí-, y ese mundo soy yo [...] |
Hojas de hierba de Walt Whitman
[...] ninguno se postra ante nadie, ni ante los demás de su especie que vivieron hace milenios; ninguno, en ningún lugar, es respetable o desgraciado. |
Hojas de hierba de Walt Whitman
Encarno a todos los proscritos y a todos los que sufren. Me veo encarcelado, bajo la forma de otro hombre, y siento su dolor sordo, ininterrumpido. |
Hojas de hierba de Walt Whitman
¡Basta! ¡Basta! ¡Basta! Algo me ha aturdido. ¡Atrás! Dadme un poco de tiempo para recuperarme del golpe, del sueño, de los sueños, del bostezar. Me descubro al borde de un error común. ¡Si pudiera olvidar las burlas y los insultos! ¡Si pudiera olvidar las lágrimas, los golpes y martillazos! ¡Si pudiera mirar, como si fuera otro, mi propia crucifixión, mi coronación de sangre! |
Hojas de hierba de Walt Whitman
Ni yo ni nadie podemos hacer ese camino por ti: has de hacerlo tú mismo. No queda lejos: está a tu alcance. Quizá lo estés recorriendo ya, desde que naciste, y no lo sepas. Quizá esté por todas partes, y atraviese la tierra y el mar. |
Hojas de hierba de Walt Whitman
Llevas mucho tiempo teniendo sueños despreciables. Te quito ahora las legañas de los ojos: tienes que acostumbrarte al resplandor de la luz y de cada momento de tu vida. |
Hojas de hierba de Walt Whitman
Por más lejos que mires, siempre habrá un espacio sin límites más allá. Por más que cuentes, siempre habrá un tiempo sin límites, antes y después. |
Hojas de hierba de Walt Whitman
Contemplad este curtido rostro, estos ojos grises, Estas barbas, este blanco vellón intenso sobre mi pecho, Mis oscuras manos y estos modales silenciosos y sin atractivos que yo tengo; Sin embargo, hay uno de Manhattan que acude siempre cuando yo parto, y me despide posando sobre mis labios el beso leve de un sólido amor, Y yo mismo en el cruce de una calle o en el puente de un navío le devuelvo el beso, Nosotros observamos este saludo de camaradas americanos en la tierra y en el mar, Y somos nosotros estas dos naturales y despreocupadas personas. |
Hojas de hierba de Walt Whitman
¿Eres la nueva persona atraída por mí? Para comenzar te prevengo: yo soy, sin duda, harto diferente de lo que tú supones; ¿Supones que has encontrado en mí tu ideal? ¿Crees que es fácil convertirme en tu amante? ¿Crees que mi amistad ha de ser una pura satisfacción? ¿Crees que yo soy fiel y veraz? ¿No ves nada más detrás de esta fachada, de estas mis maneras suaves y tolerantes? ¿Supones que avanzo por un terreno firme hacia el verdadero hombre heroico? ¿No sospechas, ¡ah, soñador! que todo esto pueda ser quizás una ilusión? |
Hojas de hierba de Walt Whitman
Yo soy aquel a quien atormenta el amoroso anhelo; Acaso, ¿no gravita la tierra? Acaso, toda la materia ¿no es torturada y atraída por la materia toda? Así el cuerpo mío es atraído por todos cuantos tropiezo o conozco. |
¿Qué medida tomó el profesor Snape para proteger la Piedra Filosofal?