Esta historia es para pensar, y para hacerlo de verdad, nos presenta la opción de juzgar nosotros mismos al protagonista de nuestra historia, poco a poco nos va desvelando detalles de esta, y creo que depende de la mentalidad de cada uno el decidir si es culpable o no.
Mi experiencia con esta lectura ha sido dura, ya que he parado en varias ocasiones de leer para reflexionar, por qué, ¿Quién es culpable y de qué? ¿Según el criterio de quién? ¿Por qué?
Además, de preguntas como, ¿Realmente, que es justo y que no?
Es una lectura dura, y para personas que les apetezca reflexionar.
Durante toda la lectura podemos ver el proceso de lucha para conseguir un nuevo juicio, pero también podemos ver que no todo el mundo es trigo limpio y además, ver un poco como es estar en prisión.
Para mí, desde un principio, nuestro protagonista, Richard, es INOCENTE.