Los habitados: 988 de Piedad Bonnett
No hay pianos para zurdos. Y la vida es chirriante disonancia para los habitados. |
Los habitados: 988 de Piedad Bonnett
No hay pianos para zurdos. Y la vida es chirriante disonancia para los habitados. |
Donde nadie me espere de Piedad Bonnett
"vivir el presente o anular el futuro es facil. Pero lo que resulta imposible es anular el pasado"
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Lo que no tiene nombre de Piedad Bonnett
... y decirle al oído que su opción fue legitima, que es mejor la muerte a una vida idigna atravesada por el terror de saber que el yo, que es todo lo que somos, está habitado por otro.
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Qué hacer con estos pedazos de Piedad Bonnett
Y su mundo fue una casa con paredes que la aislaban del mundo.
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Qué hacer con estos pedazos de Piedad Bonnett
Al despedirse daba siempre las gracias con un énfasis enternecedor, al de alguien que le ha sido otorgado un sorbo de verdadera vida en medio de una cotidianidad insípida.
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Lo que no tiene nombre de Piedad Bonnett
Sólo es bueno lo que nos hace felices, le decía yo en los últimos tiempos. Libérate. Y me duele pensar que en este punto me hizo caso. Radicalmente.
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Lo que no tiene nombre de Piedad Bonnett
Y de pronto comprendo: lloro y nada pasa. Leo y nada pasa. Escribo y nada pasa. No, eso que espero no va a pasar.
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Lo que no tiene nombre de Piedad Bonnett
"la soledad que nos ataca, nos mata, lleva a la gente a la desesperación, al suicidio." (P.54)
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Lo que no tiene nombre de Piedad Bonnett
"pero ningun amor es útil para aquel que ha decidido matarse. En el momento definitivo, el suicida solo debe pensar en el mismo para no perder la fuerza"
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Qué hacer con estos pedazos de Piedad Bonnett
Porque a los veinte, una biblioteca es una ilusión, a los cuarenta un lugar de plenitud y a los sesenta un recuerdo permanente de que la vida no te va a alcanzar para leerlos todos.
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Qué hacer con estos pedazos de Piedad Bonnett
…, tan supeditada a ese marido voluntarioso, que se impacientaba con sus preguntas, que echaba raíces en su viejo sillón mirando la tele, jugando solitario, dormitando, mientras ella se disolvía en las nieblas de la memoria.
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Los habitados: 988 de Piedad Bonnett
DESDE EL FRÍO Basta con detenerte allí donde ya nunca -o casi nunca te detienes, los pies firmes en tierra, la mirada buscando la mirada de la fotografía, como un niño empeñado en descifrar los signos de un diorama- la desesperación perfecta y controlada lanzada al mar del nunca más, como una soga, a aquel que desde el marco te sonríe para que desde el frío la piel intacta, eterna, regrese en su tibieza hasta tu mudo anclaje, hasta tu cuerpo vivo, y como un soplo sientas su caricia. |
Lo que no tiene nombre de Piedad Bonnett
Porque a pesar de todo, de mi confusión y mi desaliento, todavía tengo fe en las palabras.
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Qué hacer con estos pedazos de Piedad Bonnett
No fue por quitarme la ayuda que rompí con él, le explicó a Emilia. Fue por disfrazar de amor toda una vida de egoísmo
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Las herencias de Piedad Bonnett
Ah la familia siente cómo su amor comete sus destrozos cómo mastica a secas sus tripas se envenena con la sangre que dentro de ti silba como un río que baja con su carga de piedras. |
Poesía reunida de Piedad Bonnett
A LO LEJOS No insistas. Alguien allá a lo lejos está matando el sueño. Alguien destaza el corazón del tiempo. Alguien allá a lo lejos acaba con él mismo. -Piedad Bonnett- |
Qué hacer con estos pedazos de Piedad Bonnett
La rivalidad, la envidia y el odio a menudo crean vínculos más fuertes que el amor.
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Qué hacer con estos pedazos de Piedad Bonnett
No sabe cómo explicárselo, pero lo que ve en el espejo nunca coincide con la imagen que tiene de sí misma, y mucho menos con la Emilia que se topa en forma fragmentada cuando aparece en una foto de sus treinta o cuarenta años. Cómo no sentir cierto asco cuando ve las estrías del bajo vientre, las rodillas rollizas, la flacidez que ya hace estragos. Atonía.
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Lo que no tiene nombre de Piedad Bonnett
Comprender de qué magnitud sería la liberación quizá le dio paz momentánea y la fuerza para abandonarse y abandonar al mundo... el dolor espiritual puede hacer que olvidemos el sufrimiento del cuerpo
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Daniel - Voces en duelo de Piedad Bonnett
Nunca preguntes por la historia real. La realidad, ya sabes, está siempre más allá de los hechos, más acá de la sombra que crece en las palabras. Es como esos reflejos que cuando éramos niños morían al nacer en nuestras manos dejándonos burlados. Por lo demás, una historia no es tal hasta que no se cuenta. Si vivida fue trozos de tiempo que anudamos, contada en rama seca que sacamos del hielo cuajada de cristales. No preguntes por la historia real: nunca ha tenido voz el dios que la conoce. |
Cual es el nombre completo de Dumbeldore?