Summer, la protagonista de la historia, se va a un concierto, y en el corto camino que hace para acudir a él, se encuentra con Clover, el secuestrador que hará de la vida de Summer un infierno, haciendo que se olvide hasta de su propio nombre.
El libro está narrado en primera persona principalmente por Summer, cómo se siente en el momento en el que la secuestran, cuáles son sus sentimientos sin saber nada de Lewis, su novio, quien no deja de buscarla desde que supo que había desaparecido. También hay capítulos en los que Clover, el secuestrador, lo narra y un punto que me llamó la atención es que se cuenta cosas de su pasado, por lo tanto vas conociendo cómo llegó a convertirse en este tipo de personas. Y por último también se cuenta por parte de Lewis, como se siente sin ver su novia y todo lo que hace para poder buscarla.
Como se refleja en la sinopsis, Clover tiene encerradas en su sótano a cuatro chicas, a las cuales les ha cambiado el nombre por flores, Lily, Rose, Violet y Poppy. ¿Qué por qué? Es un maníaco del orden, de la perfección y de la belleza. Obliga a las cuatro mujeres a ducharse antes de que baje él, a arreglarse, a maquillarse y a estar perfectas solo para él. El sótano está estructurado como una pequeña casa, su cocina, su salón, sus habitaciones y sus baños.
El personaje con el que más llegué a conectar es con Summer. Es un personaje que refleja mucho sus sentimientos y es bastante expresiva, sientes de primera mano la angustia y lo impotente que se siente al encontrarse ahí abajo. Es testigo de muchos asesinatos y de gritos de mujeres, y ella, encerrada, sin poder hacer nada ni saber dónde se encuentra.
Al principio me costó bastante empezarlo, lo veía todo demasiado monótono en el que solamente se decía la rutina del sótano. Pero llegó un punto en el que sí empezaba a ocurrir más cosas, en el momento en el que Clover tenía capítulos dedicados a él es cuando más me empezó a interesar y más ganas tenía de saber cómo era él fuera del sótano. Obviamente, cara al público era un angelito, y nadie podría sospechar que tenía a cuatro chicas secuestradas.
No puede haber lugar a error o a confusión en cuanto al hilo de la historia, es una narración bastante simple sin mucha complejidad, esto también suma puntos a la hora de la lectura rápida. Empecé a disfrutarlo casi a la mitad de la historia, y en unos pocos días ya conocía el final. Al contrario que La cabaña, este libro no tiene un final tan abierto, pero si me hubiese gustado que cerrara ciertas cosas. Lo recomiendo si te gusta los libros juveniles, entretenidos, sin una trama complicada y un poco de thriller.
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