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Sakura de Matilde Asensi
El impresionismo está profundamente influenciado por el arte del grabado japonés conocido como ukiyo-e, que hacía furor a mediados del siglo XIX por toda Europa con láminas y xilografías abundantes y baratas. Van Gogh fue el que más dibujos japoneses copió.
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Todo bajo el Cielo de Matilde Asensi
¿ Por qué los hombres resuelven siempre los problemas con guerras, matanzas o asesinatos?
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El origen perdido de Matilde Asensi
El mundo está lleno de puertas cerradas y nosotros nacimos para abrirlas todas.
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El último Catón de Matilde Asensi
«Seguir las normas es siempre mucho más sencillo: te evitas los remordimientos y las culpabilidades, te ahorras las inseguridades, y encima, puedes sentirte orgulloso de lo que has hecho.»
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Venganza en Sevilla de Matilde Asensi
El grande concurso de esportilleros que, como hileras de hormigas, subían ligeros de carga por los planchones y los bajaban doblados bajo el peso de los fardos.
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El regreso del Catón de Matilde Asensi
Lo cierto es que no imaginábamos hasta qué punto nos hacía falta aquella risa. Era la primera que se escuchaba desde hacía muchísimo tiempo, muchísimas horas, y nos alegró el corazón como una fogata caliente en una noche helada
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El regreso del Catón de Matilde Asensi
A veces, la estupidez, la ignorancia y la demencia se abanderan de religión para crear monstruos.
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El regreso del Catón de Matilde Asensi
Tenía mucho miedo, pero no de buscar la verdad, sino de encontrarla
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El regreso del Catón de Matilde Asensi
Yo lo pongo en duda todo, y hasta ahora, siempre he podido encontrar a Dios más allá de mis dudas
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Iacobus de Matilde Asensi
La luna era nuestra lámpara y los aullidos de los lobos nuestra música de fondo.
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Iacobus de Matilde Asensi
La tenue llama de mi lamparilla de sebo se estremecía y sofocaba con la brisa fría que corría a ráfagas por el boscaje.
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Venganza en Sevilla de Matilde Asensi
Si Martín podía, Catalina podía y yo era Martín y Catalina al tiempo, de donde se infería, aunque costara de entender, que lo que un hombre podía poner en ejecución también podía ponerlo una mujer.
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Tierra firme de Matilde Asensi
La naturaleza hizo libres a los humanos sin reparar en el color de la piel.
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Sakura de Matilde Asensi
- Vamos a enfrentarnos a la venganza de un hombre muerto - nos informó-. Para eso habéis sido contratados. Cada uno de vosotros posee una habilidad especial que le hace imprescindible. Ninguno está aquí de sobra ni de más. Antes o después, vuestros conocimientos, destrezas o experiencias nos serán muy necesarios. El señor Ryoei Saito no era un cualquiera. Llegó a tener un poder inmenso en Japón pero nunca dejó de ser un rudo e impetuoso empresario provinciano, un hombre extravagante e independiente. (...) Muy vengativo. Y es a él, a Ryoei Saito en persona a quien nos vamos a enfrentar.
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Todo bajo el cielo de Matilde Asensi
Aprende de una vez que la tortuga posee la longevidad porque se conduce de manera pausada. Actuar precipitadamente acorta la vida.
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Matilde Asensi
"-Si no sois capaces de percibir lo que os rodea ni de sentir las cosas que os pasan -concluyó con tono amable pero claramente firme-, si no disfrutáis de la belleza porque no podéis ni siquiera descubrirla, y si sabéis menos que los niños más pequeños de mi escuela, no pretendáis estar en posesión de la verdad ni os permitáis recelar de quienes os han acogido con afecto".
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El último Catón de Matilde Asensi
"Las cosas hermosas, las obras de arte, los objetos sagrados, subren, como nosotros, los efectos imparables dle paso del tiempo. Desde el mismo instante en que su autor humano, consciente o no de su armonía con el infinito, les pone punto final y las entrega al mundo, comienza para ellas una vida que, a lo largo de los siglos, las acerca también a la vejez y a la muerte. Sin embargo, ese tiempo que a nosotros nos marchita y nos detruye, a ellas les confiere una nueva forma de belleza que la vejez humano no podría siquiera soar en alcanzar".
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¿Cómo se llama el barco ballenero en el que se narra la travesía?