Un lugar soleado para gente sombría de Mariana Enríquez
El sentido común es una mentira, pero discutir una mentira creíble es una empresa de titanes.
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Un lugar soleado para gente sombría de Mariana Enríquez
El sentido común es una mentira, pero discutir una mentira creíble es una empresa de titanes.
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Un lugar soleado para gente sombría de Mariana Enríquez
Yo le digo que el fascismo en general empieza con miedo y se transforma en odio
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Porque demasiado no es suficiente de Mariana Enríquez
Una canción de verano es buen sexo entre las dunas: ser fan es un matrimonio.
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Nuestra parte de noche de Mariana Enríquez
“Es un pibe triste”. Y esperó la afirmación de su tío, el sí, la decepción. Pero él lo sorprendió. No, le dijo al Negro. No es triste. Es su temperamento. Y si fuese triste, cuál es el problema. Es como es. Andar en pedo y a los gritos no le gusta a todo el mundo. Nosotros hacemos ruido para tapar el agujero que tenemos adentro.
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Nuestra parte de noche de Mariana Enríquez
No le gustaba y nunca le había gustado quedarse callado, ni las miradas esquivas y los silencios incómodos, la manera, sobre todo de los adultos, de mirarse entre ellos y tragarse las palabras.
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Nuestra parte de noche de Mariana Enríquez
Los (libros) de poesía, que le gustaban más que todos aunque no los entendiera, porque a veces al leer dos palabras juntas en voz alta, cuando causaban un efecto hermoso, le daban ganas de llorar.
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Nuestra parte de noche de Mariana Enríquez
Es sacerdotisa de un dios que la ignora igual que todos los sacerdotes de cualquier denominación son y han sido ignorados por sus dioses.
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Porque demasiado no es suficiente de Mariana Enríquez
... con alguien que entendiera lo desangelada y triste que puede ser una vida de oficina, alguien que no dijera pavadas como que hay trabajos peores (por supuesto: y hay guerras y enfermedades terminales)...
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Porque demasiado no es suficiente de Mariana Enríquez
Yo soy fan de Suede, pero Nick Cave es mi Iglesia.
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Porque demasiado no es suficiente de Mariana Enríquez
Las drogas no te hacen mejor ni peor ni más creativo, pero todos creían eso en los noventa. Yo también. Era el zeitgeist. El que no se drogaba era un estúpido. Y después había que caminar sobre cuerpos jóvenes y olvidarlos. Otra vez.
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Nuestra parte de noche de Mariana Enríquez
Renunciar es fácil cuando se tiene mucho, pensó. Él nunca había tenido nada.
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Nuestra parte de noche de Mariana Enríquez
“los dioses siempre se comportan como las personas que los crean”
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Los peligros de fumar en la cama de Mariana Enríquez
Siempre estuvo cerca, un conocido que aparecía en las fiestas aunque nadie sabía quién lo había invitado, pero recién me hice su amiga ese verano en que todos mis amigos decidieron convertirse en imbéciles, o el verano en que decidí odiar a todos mis amigos.
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Nuestra parte de noche de Mariana Enríquez
Los fantasmas son reales. Y no siempre vienen los que uno llama.
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Alguien camina sobre tu tumba: Mis viajes a cementerios de Mariana Enríquez
Cuando se muere, la gente es mucho más agradable.
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Alguien camina sobre tu tumba: Mis viajes a cementerios de Mariana Enríquez
—Bueno, es una funeraria. Desde la ventana de nuestro cuarto podemos ver si los empleados suben o bajan las escaleras. Y, sin embargo, no tengo un solo fantasma en casa. Ni uno. —Lo siento mucho —le digo. |
Alguien camina sobre tu tumba: Mis viajes a cementerios de Mariana Enríquez
Cada país es un gran cementerio y en casi todos, de una u otra manera, todo de echa a perder, tarde o temprano. En diferentes momentos, con idas y vueltas. Pero estamos acá para morir y, ¡si tenemos suerte!, para que los vivos nos entierren. Para tener una tumba.
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Bajar es lo peor de Mariana Enríquez
Ahora creo que ya no duermo; por lo tanto, ya no sueño. Creo que ya no sé qué soy, ni siquiera.
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Cumbres Borrascosas es el nombre de: