El latido de la tierra de Luz Gabás
Por primera vez en su vida, Alira no comprendió a su madre. Hubiera jurado que su opinión sería la declaración oficial de guerra. Sin embargo, proponía una solución salomónica.
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Calificación promedio: 5 (sobre 250 calificaciones)
/«Por qué recomendamos 'El tigre y la guitarra', de David López Canales» en Ahora qué leo de laSexta Pues no es por hacer proselitismo, pero se nota que David López Canales es periodista (de los buenos) y sabe no sólo encontrar una buena historia, también contarla. Es más que palpable que la historia de Yoichiro Yamada le ha fascinado de principio a fin porque se acaba contagiando al lector. A lo largo de sus páginas, cuanto más lees El tigre y la guitarra más ganas tienes de conocer su historia. Por otro lado, como en esas novelas tipo Palmeras en la nieve de Luz Gabás o Las vírgenes suicidas de Jeffrey Eugenides, uno no solo se va enamorando de la historia principal que se cuenta, también de la secundaria, de la del narrador a quien vamos conociendo cada ves más. En este caso es más especial teniendo en cuenta que esto no es una novela ni una biografía ficcionada, es un trabajo periodístico apasionante. En resumen: sin duda se quedarán atrapadísimos por este libro y seguro que acabarán recomendándoselo a sus conocidos. https://www.lasexta.com/ahoraqueleo/libros/tigre-guitarra-david-lopez-canales_2023082564e729ad9598e300018e5a4b.html * -Más info del libro aquí: El tigre y la guitarra El imprevisto cruce entre el flamenco y la cultura samurái David López Canales www.pepitas.net/libro/el-tigre-y-la-guitarra
El latido de la tierra de Luz Gabás
Por primera vez en su vida, Alira no comprendió a su madre. Hubiera jurado que su opinión sería la declaración oficial de guerra. Sin embargo, proponía una solución salomónica.
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Lejos de Luisiana de Luz Gabás
He comprendido estos días algo que me dijo mi padre: nacemos sin traer nada y morimos sin llevarnos nada; pero en el intervalo que es la vida peleamos por lo que no trajimos y por lo que no nos llevaremos.
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Lejos de Luisiana de Luz Gabás
El agua del río pasaba por delante de ti una sola vez. Una sola vez. La tomabas entre tus manos y sabias que nunca más volvería a ser la misma.
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Lejos de Luisiana de Luz Gabás
- Todos los corazones duelen, mademoiselle- dijo Sarazen-. Los blancos, los negros y los rojos. El dolor de esta separación será irreparable.
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Como fuego en el hielo de Luz Gabás
Había escuchado a alguien decir que la esperanza era todavía más peligrosa que la desesperación , porque se empeñaba en continuar presentando como alcanzable lo que se deseaba , mientras que la cólera , el enojo o el despecho terminaban con morir con el tiempo .
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Lejos de Luisiana de Luz Gabás
—Cuando alguien amenaza en la misma frase en la que habla de libertad, pierde la razón, monsieur.
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Lejos de Luisiana de Luz Gabás
“Se necesitan mil voces para contar una sola historia” proverbio indio de tribu desconocida.
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Lejos de Luisiana de Luz Gabás
Como el agua del río que fluía, siempre la misma y siempre diferente, los humanos ocupaban durante un tiempo la tierra y desaparecían, y con ellos sus luchas, deseos y preocupaciones.
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Regreso a tu piel de Luz Gabás
Vigilad a vuestras mujeres , hechas por la naturaleza con un temperamento melancólico , débiles , blandas y enfermas , inferiores a vosotros en fortaleza física y moral . . . Las mujeres son más frágiles que los hombres ante las tentaciones y , por tanto , mas inclinadas , a dejarse engañar por el demonio y a tener frecuentemente las sugerencias demoníacas por divinas .
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Palmeras en la nieve de Luz Gabás
Cogió el pequeño diccionario para ver por escrito las palabras que su hermano había marcado y le parecieron las normales de cuando se conoce a alguien que habla otra lengua: “¿cómo te llamas?”, “¿cuántos años tienes?”, “¿qué quieres?”, o “¿entiendes lo que digo?”. Sin embargo, al encontrar la traducción de las expresiones que, según Jacobo, más emplearía y escucharía, se sorprendió: “yo te enseñaré, trabaja, ven, cállate, estoy enfermo, no te entiendo; si rompes esto, te pegaré…”. ¡Esas iban a ser las palabras que más tendría que utilizar en los próximos meses! Si alguien le hubiera preguntado cuáles eran las palabras más frecuentes en el dialecto de su tierra natal, jamás se le hubieran ocurrido esas. Se negaba a creer que en los últimos años Jacobo no hubiera mantenido una conversación un poco más profunda con lostrabajadores. ¡Tampoco debería sorprenderle! Las anécdotas que su hermano relataba se referían normalmente a las fiestas en los clubes de Santa Isabel. Jacobo volvió a colocarse el sombrero y se dispuso a continuar con su eterna siesta. –Jacobo… –¿Hmmm…? –Tú que llevas años allí, ¿qué sabes de la historia del país? –¡Pues lo mismo que todo el mundo! Que es una colonia de la que obtenemos un montón de cosas, que se gana dinero… –Ya, pero… ¿De quién era antes? –Pues no sé, de los ingleses, de los portugueses… ¡Qué sé yo! –Sí, pero… Antes sería de los de allí, de los nativos, ¿no? Jacobo soltó un bufido. –Querrás decir de los salvajes. ¡Suerte han tenido con nosotros, que si no aún seguirían en la selva! Pregúntale a nuestro padre quién les puso la luz eléctrica. Kilian permaneció pensativo unos segundos. –Pues en Pasolobino tampoco hace tanto que llegó la luz eléctrica. Y en muchos pueblos españoles los niños han salido adelante gracias a la leche en polvo y el queso americano en lata. Vamos, que no es que nosotros seamos un ejemplo de progreso. Si miras las pocas fotos de cuando papá era niño, francamente, parece mentira que vivieran como lo hacían. –Si tanto te interesa la historia, en las oficinas de la finca seguro que encuentras algún libro. Pero cuando empieces a trabajar estarás tan cansado que no te quedarán ganas de leer, ya lo verás. –Jacobo se reclinó en su butaca y se colocó el sombrero sobre el rostro–. Y ahora si no te importa, necesito dormir un rato. + Leer más |
Gregorio Samsa es un ...