Reconozco que El baile de las luciérnagas no fue un libro que me entusiasmase demasiado, pero también es verdad que soy de esas personas que está a favor de las segundas oportunidades, terceras y cuartas...y las que hagan falta. Lo que suele llamarse una ilusa.
Así que allá que voy de nuevo con Kristin Hannah y con Volverás a Alaska, y en esta historia sí he encontrado todo lo que no supe percibir o ver en la comentada arriba. Aquí sí he visto unos lazos férreos, sintonía, fragilidad, amistad, inocencia y esperanza, en contraposición a la frustración, la violencia, el horror... en la novela lo he encontrado todo, así que le doy gracias a mi ilusorio corazón por creer en las segundas oportunidades.
En Volverás a Alaska encontramos a dos personajes principales, Cora y Leni (madre e hija, respectivamente). Ellas representan el amor, la unión y la indisolubilidad en contraposición a Ernt Allbright, marido de Cora y padre de Leni.
Los tres, como familia, han tenido que reconstruir sus vidas una y otra vez en diferentes tiempos y lugares. Siempre han vivido un poco al margen de la sociedad; en un principio parecía que les bastaba con su amor para sustentar a la familia, pero la felicidad (o la apariencia de ella) les va a durar poco.
Ernt Allbright debe marchar a la guerra de Vietnam. Sobrevive. Vuelve. Pero todo es diferente. El buen padre ya no se adapta a nada ni a nadie; su mujer, Cora, ha perdido la inocencia, esa que le hizo huir con Ernt cuando solo era una adolescente. Todo ha cambiado con ella, y si a eso se añade que Leni, la hija, ha crecido lo suficiente para observar, interpretar y enjuiciar a sus progenitores, lo que vemos a lo largo de la novela es la evolución de unos personajes y el estancamiento y putrefacción de otros.
Nos vamos al año 1974. Ernt Allbright ha perdido su trabajo por enésima vez y la familia debe de trasladarse de nuevo. Leni y Cora ya están cansadas de no establecerse y echar raíces en algún sitio o lugar... pero siempre es así, hay que obedecer al padre de familia. Este traslado parece que va a ser distinto; es la oportunidad de empezar, de tener algo propio, pues inesperadamente reciben un legado: un pedazo de tierra y una cabaña pertenecientes a Bo Harlam, soldado al que Ernt ayudó en la guerra.
Así pues, nuestra pionera familia empieza a organizar el traslado hacia su última frontera: Alaska. Cuando llegan a Kaneq descubren su ingenuidad, su falta de planificación y preparación para emprender la empresa de sus vidas, pero si algo hay que reconocerles es la ilusión, su fuerza de voluntad y su trabajo constante. La pereza no es una de sus cualidades.
El trabajo duro, y sobre todo las gentes de Kaneq, harán que poco a poco se vayan adaptando a esa tierra por un lado inhóspita, pero también salvaje y pura, haciéndola un poquito más suya. En un principio parece que los Allbright por fin han llegado a casa, han encontrado su lugar en el mundo y pertenecen a una comunidad que los acoge y los protege, desarrollando un sentimiento de pertenencia que enraiza sobre todo en Leni.
Y es que Leni es uno de los personajes que más madurará y evolucionará a lo largo de la novela llegando a convertirse en los ojos del lector. A través de sus sentimientos, sensaciones, observaciones e interpretaciones seremos testigos de cómo unos personajes caen y otros se ensalzan, forjando en ella una voluntad y un carácter tan fuertes y duros como la tierra que la ha acogido.
Ernt Allbright, por su parte, es el elemento desestabilizador. En un primer momento parece que todas sus pesadillas han quedado atrás, pero esto dura poco; simplemente se trata de un espejismo. Alaska saca lo mejor que algunos llevan dentro pero en otros provoca el efecto contrario, y una vez que se abren las puertas a la maldad, esta no se detiene.
Volverás a Alaska es una novela preciosa, ya sea por toda esa naturaleza salvaje, por los personajes, por sus ambientes o sus situaciones, que tejen un mundo real donde los valores se enlazan con los lugares para hacerlos más fuertes o para hacerlos desaparecer, todo ello entretejido por medio de la sencilla, ágil y bonita narrativa de Kristin Hannah.
Enlace:
https://inquilinasnetherfiel..