Más sabe el diablo de Juani Hernández
Dreel también sabía que ningún héroe iría a salvarlo, y había aprendido de la manera más dura que no podía esperar a que alguien lo hiciera.
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Más sabe el diablo de Juani Hernández
Dreel también sabía que ningún héroe iría a salvarlo, y había aprendido de la manera más dura que no podía esperar a que alguien lo hiciera.
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Más sabe el diablo de Juani Hernández
-¿A quién esperabas encontrar? -replicó airada-. La mansión Playboy está en California
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Más sabe el diablo de Juani Hernández
- Mujer, hijos y una casita en el campo -enumeró con rapidez-. Me entra sarpullido solo de pensarlo - añadió, sacudiéndose y fingiendo un escalofrió.
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Mi corazon en tus manos de Juani Hernández
Tú eres mi razón para existir, el impulso que hace latir mi corazón, la sangre que recorre mis venas, el aliento que le da la vida a mi lama. sin ti no soy nada.
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Mi corazon en tus manos de Juani Hernández
¿De qué sirve una flor de vistosos colores si no tiene fragancia que nadie pueda oler? ¿De qué sirve la más exquisita rosa pero tan llena de espinas que nadie se atrevería a acercarse a tocarla?
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Mi corazon en tus manos de Juani Hernández
Sé que me espera el infierno después de esto, pero poco me importa ya. Si he de arder, que sea bajo el fuego de sus besos y de su cuerpo...
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Mi corazon en tus manos de Juani Hernández
- Sé que cumpliríais sin reparos con vuestros deberes como esposa y yo lo aceptaría, gustoso si solo buscara cubrir mis necesidades como hombre, pero, en estos momentos, me urge más satisfacer la necesidad de mi alma. Para ser sincero, busco algo más de nuestro vínculo, algo más que la simple unión de dos cuerpos - habló con gran calma.
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Lágrimas de ángel de Juani Hernández
- Cuatro mil setecientos cincuenta y siete... - Lo escuchó murmurar. - ¿Qué? - Son los días que he soñado con volver a tenerte así - dijo, estrechando aún más su cintura. |
Lágrimas de ángel de Juani Hernández
Apenas tenía catorce años, no era más que un crío, pero a pesar de eso, a pesar de que no tenía ni idea de lo que todo aquello significaba lo supo, supo que era Sofía. Y diecisiete años después, lo seguía siendo. |
Lágrimas de ángel de Juani Hernández
- Mi pequeña - Le susurró, ahondando más en ella-, con labios de miel y mirada de noche... -Parece una canción -musitó halagada mientras alzaba los dedos para secar otra lágrima peregrina. -Tú siempre has sido mi mejor canción -le confesó, y ella suspiró estremecida por su voz cálida y sus palabras que le acariciaban el alma, tal y como le había prometido. |
Una visita inesperada: Cinco relatos de Extrarradio de Juani Hernández
Soy policía y se supone que soy de los buenos, pero me estoy planteando muy seriamente secuestrarte y que no salgas de aquí - dijo con socarronería, y los ojos de Cristina se abrieron como platos.
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Una visita inesperada: Cinco relatos de Extrarradio de Juani Hernández
Mi nieta estuvo casi diez años durmiendo con un asesino, ya va siendo hora de que se acueste con un hombre de verdad
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Una visita inesperada: Cinco relatos de Extrarradio de Juani Hernández
Algún día tendré mi propio barco, y llevará tu nombre - le había dicho antes de dejarla allí, mecida por el suave vaivén del oleaje, pero anclada a él para siempre
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Alma bandolera de Juani Hernández
- Tienes mi corazón en tus manos - le aseguró -. Haz con él lo que te plazca.
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Alma bandolera de Juani Hernández
Solo un par de días atrás se preguntaba si en aquellas tierras encontraría al amor de su vida, y tan cierto como que existía el sol y la luna que lo había hallado en aquel ladrón conocido como el Falcone, y que le acababa de robar el corazón, convirtiéndose en su dueño, para siempre.
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Revelaciones: El libro de Bhàis de Juani Hernández
(…) Notó la dureza de un cuerpo masculino contra su espalda, cómo se inclinaba hacia ella, y el sopló cálido de su aliente rozó su oído. —Así que eres real… —Lo escuchó susurrar con voz intensa, ronca, un quejido. Quizá lamentaba su presencia—. Creí que te desvanecerías en cuanto intentase tocarte, como lo haría una aparición. |
Revelaciones: El libro de Bhàis de Juani Hernández
Sabía muy poco de él. Se llamaba Bhàis y era el mayor de los hermanos Johan. Apenas conocía a los otros, tal vez porque no se había parado a prestarles atención. Sus pensamientos solo los ocupaba él, y él era el dueño del acelerado latido de su corazón al recordarlo.
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Revelaciones: El libro de Bhàis de Juani Hernández
(…) Savina se sacudió una vez más cuando notó que su alma la abandonaba para unirse a la de él, y pese a que su padre tiraba de su mano, arrastrándola entre el gentío que había acudido al puerto a recibirlo, ella sabía que siempre estaría junto a él, sin importar la distancia o el tiempo.
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Revelaciones: El libro de Bhàis de Juani Hernández
- El anhelo de averiguar si era la mujer que amas cada noche desde hace siglos te habría hecho seguirla hasta el fin del mundo
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Gregorio Samsa es un ...