Arderás en la tormenta' (rocaeditorial) ha vuelto a dar trabajo al detective Dave Gurney en un entramado policial atravesado por el racismo y las noticias falsas.
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Arderás en la tormenta' (rocaeditorial) ha vuelto a dar trabajo al detective Dave Gurney en un entramado policial atravesado por el racismo y las noticias falsas.
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En «Arderás en la tormenta» nadie juega limpio, excepto Gurney. Es un héroe ejemplar. Sus virtudes las define él mismo: «Odio a los mentirosos y no quiero odiarme a mí mismo».
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Hola a tod@s!! ¿Qué tal va el verano? Yo os escribo con el rumor de las olas de fondo. Hoy os voy a hablar de Arderás en la tormenta, de John Verdon. Está editado por Roca Editorial en tapa blanda y tiene 501 páginas que os harán morderos las uñas. Esta novela es la sexta entrega de la serie del detective de policía retirado David Gurney, aunque puede leerse de forma independiente como suele ser habitual en estos casos. En esta ocasión nuestro "querido" Sheridan Kline, fiscal del distrito se pone en contacto con Gurney para solicitar su ayuda en un caso muy delicado. En White River la situación está a punto de saltar por los aires como un polvorín. Con una población racialmente muy polarizada y con el aniversario del asesinato de un motorista negro por un policia blanco en el horizonte Sheridan quiere pisar sobre terreno seguro, y nadie mejor para eso que Dave Gurney. Gurney se une a la investigación de la que también forman parte el jefe de policía de White River, el inflexible Dell Beckert. Su segundo al mando, Judd Turlock. El alcalde Dwayne Shucker. El sheriff Goodson y Mark Torres, que es el jefe de investigación del homicido. Muy pronto Gurney se da cuenta de que la investigación parece "algo" sesgada. Dave llama a su colega Hardwick, especialista en obtener información (si además esta información sirve para molestar a los poderosos mejor que mejor) para que le eche una mano. La situación, tensa de por sí en White River acaba por explotar con el asesinato de un policía por un francotirador y la aparición de los principales sospechosos de esta muerte, torturados y sin vida en un parque infantil. Por si fuera poco, los sospechosos eran los principales líderes, junto con Blaze Lovely Jackson, de la UDN, una organización que lucha activamente por los derechos de la gente de color. Lo que acaba produciendo saqueos, manifestaciones con discursos incendiarios e incluso incidentes con incendios incluidos. Por si faltaba algo para echarle más leña al fuego, los buitres de la telebasura de RAM TV. A mayor nivel de agresividad y altercados violentos, más anunciantes y mas negocio. Dinero al fin y al cabo. Para los que no conozcáis a Dave Gurney os diré que fue detective en la policía de Nueva York, y actualmente está retirado en su casa de campo de Walnut Crossing con su esposa Madeleine. Cercano a los cincuenta, muy reflexivo y callado, su forma de trabajar es buscar los detalles que no cuadran, que no tienen sentido, y tirar del hilo desde ahí, y creedme, se le da muy bien. Lo que no se le da tan bien son las relaciones. No con su mujer, con quién a través de los años su entendimiento ha ido in crescendo, ni con sus semejantes, colaboradores o amigos, sino con su padre en su momento y ahora con el hijo que le queda vivo. El trauma por el que no sobrevivió lo lleva aún por dentro. Madeleine es todo lo opuesto a David, sufre mucho porque su marido no comparte sus aficiones y parece que solo vive para sus casos policiales y no para disfrutar de la vida con ella, cosa que pensaba que pasaría al retirarse, pero no ha sido así. La transición de la vida activa al "retiro" no está siendo sencilla, lo que provoca roces en la pareja. Kyle es su hijo mayor, fruto del primer matrimonio, Gurney no lo comprende, lo ve demasiado superficial y solo preocupado por triunfar en la bolsa o como estudiante derecho. Hardwick es el contrapunto de Gurney, ni reflexivo, ni educado, ni paciente... le encanta hacer bromas fuera de lugar, las malas maneras y es un hombre de acción y que siempre dice lo que piensa, con ciertos problemas con la bebida, y con el orden establecido, que claro, le encanta saltarse, aunque tenga sus consecuencias. Y por último citaré a Sheridan Kline, político de cabo a rabo, siempre calculando que movimiento puede reportarle más beneficios en su carrera y pasando por encima de quién haga falta, para ponerse los méritos si hay buenos resultados o para culpar a otros si sus decisiones son equivocadas y acarrean consecuencias. Tengo que decir que leer a Gurney ha sido un auténtico gustazo. Así, con todas las letras. Su carácter tendente a su mundo interior le hace soltar auténticas perlas de conocimiento que te pueden tener pensando durante largo rato. Su forma de dudar de todo y de dudar hasta de las propias dudas da mucho juego. Al tener su parte de infierno personal por la tragedia acaecida a su hijo hace que lo veas como una persona normal y no como el súperdetective que parece a priori. La forma de escribir del autor es cercana y fácil de leer, lo que te hace coger una velocidad muy rápida a la hora de leer y finiquitarte un libro de 500 páginas en dos días sin darte cuenta. Aunque este será de los que querrás hacer dudar. La temática del libro es dura en sí, toda la tensión racial que sabemos que se produce realmente en muchas poblaciones americanas y que provocan saqueos, incendios, y muchos choques entre la policía y los partidarios de uno y otro bando y que no deja indiferente a nadie, polarizando una población hasta extremos insospechables está muy bien descrita. La falta de credibilidad de muchos de estos ciudadanos maltratados durante siglos en las fuerzas vivas de la ciudad y sus instituciones es palpable. El odio extremo que se percibe en el libro, especialmente por parte de las esposas de los policías asesinados es visceral y te llega muy hondo. Además, tengo que decir, que lo he pasado realmente mal en todas las reuniones de trabajo de todo el grupo que investiga los asesinatos. La tensión está tan presente que pasas un mal rato mientras lo lees, a mí se me ponía un nudo en el estómago cada vez que Gurney tenía una reunión con Dell Beckert y todos los demás. A mi modo de ver es un gran logro del autor. Para terminar tan sólo decir que me he hecho con todas las novelas de la serie y que las estoy disfrutando al máximo durante este verano. Ya me contaréis. ARDERÁS EN LA TORMENTA, NUEVE. PD: Ni se os ocurra excarvar nada en vuestro jardín. No sabéis que podéis encontrar... Enlace: http://readinginmyroom.blogs.. + Leer más |
Sexto libro protagonizado por el policía David Gurney. Reconozco que no he leído los anteriores, pero no me he podido resistir y no me arrepiento. Es un libro que mezcla de todo pero sin resultar caótico: racismo, asesinatos, corrupción, sensacionalismo, ambición... Una mezcla explosiva realmente. En medio de una serie de disturbios raciales con origen en la muerte violenta de un joven negro a manos de un agente de la ley, un policía es asesinado por un francotirador. La situación se vuelve más volátil si cabe con policías y manifestantes enfrentados sin visos de llegar a un acuerdo. Es entonces cuando el fiscal del distrito acude a Gurney para que investigue y esclarezca todos los claroscuros de una situación empeorada por el sensacionalismo de un canal de televisión privado afecto a la más rígida derecha del panorama político. El libro me ha encantado. Me ha tenido en vilo todo el tiempo, no por el caso en sí sino por todo el trasfondo social y político tan real como la vida misma. + Leer más |
Continuación de la serie del detective David Gurney. Esta vez con el tema racial de fondo. Creo que la serie ha ido perdiendo la frescura y el interés de los primeros libros. Una lástima. Cuesta entrar en la historia y se hace larga y monótona en algunos momentos.
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Sexto libro de la serie del detective Gurney. Muy entretenido, como casi siempre (sí, me los he leído todos 🤓) • En esta ocasión, estamos en White River convertida en un polvorín a punto de estallar tras un enfrentamiento racial: un joven negro murió a manos de un policía blanco, lo que llevó a crear la Unión Defensa Negra (UDN). En las manifestaciones del primer aniversario de esa muerte un policía blanco es asesinado a manos de un francotirador y todo apunta a los miembros de la UDN, pero el fiscal Kline pide a Gurney que se una a la investigación por si acaso hay algo más • Final inesperado, con varios giros de guión perfectamente desarrollados. Como en todas las historias de Gurney , todo encaja sin trucos ni artificios • Es una gran crítica a los medios de comunicación actuales y a la manipulación mediática a la que nos someten continuamente • 8/10 ECHO DE MENOS A HARDWICK, que casi no aparece |
Este libro pertenece a la saga de Dave Gurney (es el sexto), aunque se pueden leer perfectamente por separado, con un pequeño inciso: siempre empieza con lo mal que lo pasó en el último caso porque se puso en peligro...pero siempre le pasa lo mismo. Dave Gurney es un detective estilo Sherlock Holmes, es decir, se basa mucho en entrevistas y observación en el terreno y casi nada de forenses y CSI. Mucho pensar y poca acción. A mi me gusta, sobre todo mezclándolos con otros autores como Karin Slaugther, porque eso también significa que puedes seguir perfectamente la investigación, apostar por un sospechoso y tener la seguridad de que no se va a sacar una prueba de la manga en el último momento (ese pelo que resulta que es del mayordomo. Sorpresa!) La trama en este libro esta basada en un tema a la orden del día: el conflicto racial. ¿Qué pasa en un pueblo cuando un policía es asesinado y se sospecha que han sido un grupo pro derechos negros? ¿Y si ese grupo está exaltado por la muerte a manos de la policía de un muchacho inocente? La verdad es que me ha gustado bastante, aunque a los policías tenía ganas de matarlos cada dos por tres porque vaya manada de racistas. Menos mal que estaba Gurney, Jack y Torres porque si no... El punto negativo es que me hubiera gustado un par de explicaciones extras sobre un punto, pero por lo demás muy bien. El final ha sido de infarto. + Leer más |
Gurney es taciturno, temerario, demasiado analítico y poco expresivo. La alegría de la huerta, vaya, pero cuando se trata de investigar, el despliegue de aptitudes es admirable. Y aunque 𝗔𝗿𝗱𝗲𝗿𝗮́𝘀 𝗲𝗻 𝗹𝗮 𝘁𝗼𝗿𝗺𝗲𝗻𝘁𝗮 empezó muy flojo, la remontada ha sido de campeonato. No es una sorpresa para nadie que Gurney se ha convertido en mi investigador favorito 🔍 Su forma de analizar, estudiar, poner en duda absolutamente cada evidencia y encontrar la pieza que no encaja en el puzzle para poder resolverlo todo, le ha convertido en mi detective de cabecera (lo siento, Poirot 🥸 Dave no se saca cosas de la manga). En esta sexta entrega entré con mal pie, lo reconozco, el tema que trataba no me molaba, la puesta en escena me estaba resultando lenta y los personajes (quitando a los habituales) me estaban pareciendo un pelín insoportables. Pero Verdon sabe cómo darle un giro a las cosas y a mitad del libro el ritmo va aumentando hasta culminar en un final absolutamente apoteósico. Solo me quedan por leer dos libros de la 𝗦𝗲𝗿𝗶𝗲 𝗚𝘂𝗿𝗻𝗲𝘆 y a estas alturas me he dado cuenta de que lo que más hace brillar al detective (no) retirado de la policía de Nueva York, son sus personajes secundarios, sobre todo Madeleine y Hardwick. Mis disculpas a este último, porque en sus primeras apariciones pensé que era un personaje terrible y ha resultado ser uno de los elementos que más me gustan de las novelas de Verdon. ¡Vamos a por los dos que quedan! 💪🏼 ¿Todavía no os animáis con Gurney y compañía? + Leer más |
Cuarta novela que leo del autor y que me sigue manteniendo atrapada en sus páginas de principio a fin. Una buena e interesante historia que tiene todo lo que debe tener un buen Thriller: una trama emocionante y adictiva, suspense, intriga, crímenes, acción, tensión, incertidumbre, giros inesperados, personajes creíbles... y un final impactante y explosivo. La acción se sitúa en una pequeña ciudad del estado de Nueva york donde hace un año murió un motorista negro por el disparo de un agente de policía. Cerca del aniversario del suceso de producen altercados, manifestaciones, incendios, discursos incendiarios y finalmente, el asesinato a sangre fría de un agente de policía. El fiscal del distrito pide a Dave Gurney, detective de homicidios retirado del Departamento de Policía de Nueva York, que realice una investigación independiente y que le informe directamente a él. La investigación se complica cuando se suceden más muertes en lo que parece una escalada de violencia y odio. Gurney se hace muchas preguntas ante la investigación policial y las pruebas encontradas que parecen abrumadoras. Sigue con la investigación aún cuando el fiscal del distrito le ordena que se desvincule del caso que parece resuelto a satisfacción de todos. Cuando parecía que el caso estaba resuelto, Gurney encuentra nuevas pruebas que dan un giro insospechado al caso y apuntan a otros sospechosos. Todo esto y más te puedes encontrar si lees esta novela que considero muy recomendable. ¡Feliz y apasionante lectura! + Leer más |
Buen libro, con peros (personales). Las entregas anteriores de la serie del inspector retirado Dave Gurney me habían gustado mucho y tenía ganas de leer este libro, pero el principio del libro -la puesta en escena-, me ha resultado un poco pesada, demasiadas páginas para algo que por desgracia de vez en cuando nos llega a nuestras pantallas de televisión al otro lado del charco: los conflictos interraciales, la violencia y prepotencia policial. Una cadena de televisión sensacionalista, que me rio yo de determinados programas que emiten en alguna cadena española .... No termina de gustarme leer libros sobre este tipo de conflictos. Dejando a un lado esto, la trama está bien. Ante un caso en el que las piezas empiezan a encajar demasiado bien según el resto de personal implicado, con todos los tintes de ser un caso de conflicto interracial, Gurney empieza a desconfiar y a tirar de la madeja analizando los pequeños detalles y discrepancias. Con ayuda de su viejo amigo Hardwick, consigue demostrar que las cosas no son tal como aparentan y cuando crees que ya está todo resuelto, ... te encuentras otra vez sospechando y analizando la nueva situación. El culpable no ha terminado de sorprenderme -llegado a cierto nivel de lectura, era uno de los que más puntos tenían- pero ha mantenido la tensión y la intriga hasta el final. Recomendable su lectura. Valoración: 8,5/10 Lectura: jun/2018 + Leer más |
El escritor de novela negra vuelve con 'Arderás en la tormenta', un 'thriller' que recorre los bajos fondos del poder y la arraigada segregación que se vive en Estados Unidos.
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Me da la sensación que tarda mucho en desarrollarse la acción,es decir,es como un bucle del que no sale durante cierto tiempo,prácticamente apenas avanzan hasta las últimas 300-400 páginas. Aún así,lo que es la temática está bien y te mantiene en vilo. Creo que de todos los libros de Verdon es el que menos me ha gustado por lo lento que me ha parecido pero aún así está bien.
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Verdon ha supuesto para mí un gran descubrimiento, un autor inteligente con una prosa sencilla y ágil que atrapa al autor en su trama aunque esta al principio avance más lenta de lo aconsejado, aunque quizás debería haber dicho un doble descubrimiento, porque pocas veces un personaje tan sólido y evolucionado como Dave Gurney ha conseguido atraparme en su red de esa forma tan incondicional. En Arderás en la Tormenta hay de todo como en botica, pero sobre todo, hay un trabajo inmenso detrás, tanto en la creación de la trama, como en la de los personajes, algunos ya viejos conocidos de los lectores. Sin duda Verdon es un gran escritor, es capaz de denunciar problemas sociales americanos sin meter el dedo en la llaga de ninguna esfera de poder, aunque lo que pone de manifiesto en este libro no deja bien parado a ningún político y si me apuras tampoco a la mayoría de los policías, y medios de comunicación. Mientras iba leyendo no podía quitarme de la cabeza esa sensación de dejà vu, no es lo que estáis pensando, no me refiero a que la trama me parecía copiada de otra novela, si no a que situaciones muy parecidas las había visto ya en algún telediario, más de una vez hemos visto la violencia de la que hace gala la policía contra la población negra. Incluso recuerdo un joven negro abatido porque supuestamente llevaba una pistola que no apareció junto al cuerpo. Me recuerdo reflexionando como no hay más motines por esa causa que desde fuera se me antoja muy grave. Y precisamente eso es lo que plantea Arderás en la Tormenta, un motín o altercados provocados por una población negra empobrecida a propósito del primer aniversario de la muerte de un joven negro presuntamente inocente a manos de un policia. Nos encontramos con una ciudad al borde del colapso, con saqueos, incendios, y un rosario de muertes que siembran el desconcierto y el desorden público, y sobre todo el temor en las calles de White River. La profunda brecha entre la población blanca y la negra parece agrandarse por momentos y hacerse cada vez más insalvable. El odio aflora y se adueña de la situación. Es bien conocido que hay dos sentimientos que mueven el mundo, el amor en sentido positivo, y el odio en el negativo, y en esta novela encontramos ambos, pero uno de ellos se va adueñando de la trama y la va empozoñando, va urdiendo un maquiavelico plan tan perfecto como sospechoso a ojos de un investigador avezado al que medrar políticamente le importa bien poco y no se conforma con las hipótesis de la línea oficial a las que le encuentra muchos cabos sueltos y mucho de conveniencia. Verdon nos presenta una trama que va de menos a más, con un Dave Gurney que necesita de retos para ejercitar su cerebro, que no puede simplemente disfrutar de la naturaleza en la que se ha recluido, y por eso trabaja en una excavación en su propiedad y busca respuestas para cada hallazgo que hace. La situación que vive White River obliga al fiscal del distrito, Kline Sheridan a solicitar su ayuda, pero Gurney no se fía de sus intenciones, son viejos conocidos y no ve claro al fiscal, la balanza se inclina hacia el lado de la cooperación cuando recibe la visita de la viuda del policía abatido por un francotirador cuando hacía labores de control en una manifestación de la UDN. Es conocido que detrás de todo gran hombre se esconde una mujer excepcional, en este caso, ella es Madeleine la esposa de Gurney, a la que el trabajo de este no termina de gustarle, la que lo intenta desalentar cada vez que se necesita su cooperación y que en esta ocasión lo impulsa a que acepte por empatía con la viuda del policía abatido. Gurney duda de la versión oficial desde el minuto cero, todo parece demasiado fácil, soplos muy oportunos, piezas que no encajan, y sobre todo una prisa mayúscula por parte de las autoridades en dar por buena una línea de investigación en la que todo parece encajar a la perfección sin tener en cuenta esas pequeñas estridencias que cada vez hacen más ruido, y cada vez molestan mas a Dave incapaz de dar por buena cualquier cosa. Es ese ruido el que obliga a Gurney a pedir el consejo de un ex compañero de trabajo, tan ácido como agudo y sagaz. Hardwick es sin duda un personaje redondo, un contrapunto perfecto para Gurney, siempre dispuesto a echar una mano, incluso cuando las propuestas le parecen absurdas e incluso peligrosas. Es el pilar en el que se apoya Gurney cuando se encuentra en un callejón sin salida, quien le ayuda a ordenar las ideas, y le ofrece en ocasiones un punto de vista que a él se le ha escapado, sin duda un buen tandem, que a mi me ha hecho disfrutar como una enana. La situación en White River se hace insostenible cuando los cadáveres se multiplican, cuando parece todo ser fruto de venganzas interraciales, en las que siempre hay algo que no encaja, ¿porque iba la UDN a asesinar a los únicos policías que simpatizaban con su causa e investigaban los abusos policiales contra la población negra? También en el asesinato de los activistas de la UDN parece haber cabos sueltos que nadie quiere ver. Cuando la investigación parece encaminada y hay sospechosos estos aparecen muertos, y Gurney se encuentra en otro callejón sin salida, pero milagrosamente no así el jefe de policía Dell Beckert, siempre parece contar con un informador que le endereza la investigación. Aunque podría parecer que la novela trata de poner de manifiesto las profundas desigualdades entre la población negra y blanca en la tierra de las oportunidades, ese no es el tema principal, sino uno accesorio del que se vale el autor para denunciar la manipulación de los medios de comunicación en las campañas políticas. El poder de quien los controla para manipular por ende a los espectadores y futuros votantes, de ahí que Sheridan, Beckert, el alcalde y Cloutz todos cargos electos no atendieran tanto a los cabos sueltos de las endebles pruebas de las que disponían en aras a una pronta resolución del caso que les proporcionara votos en las elecciones próximas. En America los medios de comunicación son privados, en manos de magnates que apoyan a uno u otro candidato político en este caso es claramente visible la manipulación de la que hacen gala la televisión , con preguntas pactadas para un candidato y maliciosas para otro. Con la utilización de un presentador estrella para cantar las bondades del candidato apoyado por el dueño de la cadena y magnificar los defectos del oponente. El amarillismo del que hace gala la televisión americana es puesto en solfa por Verdon, incluso me ha parecido que lo ridiculiza y es que como periodista nunca he entendido porque los profesionales de la información se prestan a ese juego manipulador, a ese sensacionalismo barato que pretende mover los instintos primarios de las personas, sin dejarlas pensar, obligarlas a actuar en caliente. Verdon va avanzando en la investigación con pasos lentos, seguros y con el único apoyo de Hardwick y Madeleine, se guía por corazonadas, por el instinto del sabueso que a pesar del retiro nunca ha dejado de ser, cada vez que una pieza encaja, se desencajan dos o tres, haciendo que se plantee varias hipótesis, giro tras giro el autor atrapa al lector en su red, hace que las páginas vayan fluyendo cada vez más rápidas hasta un desenlace vertiginoso y redondo, un final que deja al lector con la boca abierta, perplejo por no haber sabido ver todas las pistas que desde el primer momento anidaban en esos flecos que tanto chirriaban a Gurney y que no sabía como interpretar. Nos encontramos ante un mago de la narración, un autor que cuenta historias verosímiles, que urde tramas atractivas, que te hace avanzar hacia finales de infarto que no se saca de la manga, si no que han sobrevolado la trama durante toda la historia. Verdon hace gala de una contextualización precisa, si se leen los anteriores mucho mejor, de esos estoy más que segura, pero habiendo empezado por el sexto no he tenido la sensación como en otras series de que me perdía información, de que me faltaban herramientas para tener una visión de conjunto completa. Conclusión: Si eres amante de la novela negra y criminal no puedes dejar de leer a John Verdon, si como yo no has leído los anteriores, contextualiza tan bien que no tendrás las sensación de que te falta información para acabar de captar el mensaje que te quiere transmitir con la trama. Esta va de menos a más atrapando al lector en su tela de araña, Gurney consigue que el lector vea a través de sus ojos al resto de personajes y lo hace participe de sus dudas, de sus desazones. Sin duda es una serie a tener en cuenta, por suerte me esperan en la estantería sus cinco novelas anteriores y en cuanto pueda les daré una oportunidad Enlace: https://detintaenvena.blogsp.. + Leer más |
Es un libro entretenido pero no me ha gustado tanto como los 4 primeros libros, se me ha hecho muy denso en algunas partes y ahonda demasiado en la parte politica y de los conflictos interraciales. Además el ritmo de la novela es bastante irregular y el final tampoco me ha llegado a convencer del todo.
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«Arderás en la tormenta» es la sexta novela de John Verdon en que nos presenta de nuevo a detective Dave Gurney, quien esta vez tendrá que inmiscuirse en un caso de alto perfil en una ciudad en donde el racismo está muy presente. El fiscal de distrito pide a Gurney que lo ayude a investigar de manera independiente el asesinato de un policía a manos de un francotirador en medio de protestas antirracistas, lo que ha caldeado los ánimos en la ciudad por lo que se necesitan resultados los antes posible. Lo que no sabe Gurney es que su investigación lo llevará al fondo de la corrupción policial y a descubrir una conspiración con tintes de venganza. Esta vez John Verdon parece haber dado un bajón y llevado a su detective estrella a una historia que no engancha fácilmente como lo hicieron sus antecesoras, en la cual veremos al protagonista dar vueltas entre policías corruptos y evidencias plantadas que lo llevan a dudar de las buenas intenciones de la investigación oficial, una premisa que pareciera tener todo para crear un buen thriller policiaco pero termina por desencantar al querer embarcarse en una nave política que no termina por cuajar, y es que «Arderás en la tormenta» lleva consigo una fuerte crítica social al racismo que lastimosamente se va desdibujando para dar paso a giros argumentales que pretenden justificar lo complejo de la trama, cosa que en realidad no es más que humo. Aunque es cierto que la historia no pueda ser lo trepidante y entretenida que se espera de John Verdon, no menos lo es que aún sabe cómo manejar a sus personajes principales, colocando siempre una tensión entre la obsesión que tiene Gurney por los casos y su relación con su esposa Madeleine, al igual que su amistad distante con su colega Jack Hardwick haciendo una dupla perfecta. Aunado a ello es de notar que el ingenio de Dave Gurney al seguir las pistas del caso y encontrar incongruencias sigue siendo impecable, tal vez lo desluce un poco que existan muchos giros argumentales en la resolución del caso. «Arderás en la tormenta» no será la mejor novela de John Verdon, pero sigue siendo disfrutable dentro de lo que cabe, y todavía con sus luces y sombras logra darnos una historia en la que difícilmente daremos con la verdad hasta que el ingenio de Gurney nos gane en resolver el caso. Enlace: https://un-libro-un-cafe.blo.. + Leer más |
Volvemos una vez más a vivir otra nueva aventura con el detective David Gurney. En White River se cumple el primer aniversario de la muerte de un motorista afroamericano. La tensión ha ido en aumentó. La gente ha empezado a manifestarse, hacer discursos incendiarios y en caso aislados hacer saqueos y provocar incendios. En medio de esta agitación un francotirador mata a un agente de policía lo cual hace que el fiscal del distrito acuda a nuestro detective para solicitar ayuda. Nuestro protagonista no está muy convencido de involucrarse en este caso, pero al final accede y se encontrará frente a una investigación muy complicada. Al darse cuenta de que hay muchas piezas que no encajan en su puzle mental, nuestro detective decide actuar por su cuenta. De esta forma el protagonista descubrirá un plan diabólico que ha sido concebido por el asesino, el cual lleva trabajando en dicho proyecto demasiado tiempo. Pero una vez más Gurney consigue descubrir quién es el monstruo que está manejando los hilos y resolver el caso. + Leer más |
Soy seguidora de la Serie de Dave Gurney y quería leer la novela desde que salió, pero como siempre voy con retraso con tantas novelas pendientes que se van acumulando. Espero no tardar tanto con El ángel negro que es la que sale este mes. Son novelas que crean adicción, que no puedes soltar hasta el final. En esta ocasión Sheridan Kline, el fiscal del distrito, recurre a Gurney para que ayude en la investigación de un caso sumamente delicado. —Bueno, ¿y qué quieres exactamente de mí? —Tus dotes para la investigación. Tu olfato para la verdad. Tú eres muy bueno en tu trabajo. Tu hoja de servicios en la policía de Nueva York habla por sí sola. La ciudad de White River se ha convertido en un auténtico polvorín. En el aniversario de la muerte de un motorista negro por un policía local se han producido manifestaciones y todo tipo de disturbios. La comunidad se encuentra cada día más dividida y polarizada. Por un lado la UDN (Unión Defensa Negra) y por otro la APE (Abolición de Privilegios Especiales). Y entre tantos disturbios es asesinado un policía por un francotirador. —La falta de respeto es otro nombre del desprecio. La tendencia a subestimar, a «rebajar» literalmente a los negros por parte de los blancos, a desechar a los más débiles por parte de los obsesos del control que quieren que todo se haga a su manera. Derriban a palos a sus víctimas, les hacen morder el polvo. Y esas palizas y ese desprecio constante desatan las iras de vez en cuando. Y cómo habrá más asesinatos Gurney no podrá mantenerse al margen, además en esta ocasión contará con el visto bueno de Madelaine, su esposa, que al conocer a la viuda del policía asesinado le anima para que encuentre al culpable. —Ella lo ha descrito… tal como yo te describiría a ti. Creía que ser policía era una buena manera de vivir, de ser útil a los demás. Creía que cumplir con su deber era lo más importante de todo. El ambicioso jefe de policía local, Dell Beckert pone al frente de la investigación al inexperto detective Mark Torre. Todo se resuelve muy fácilmente, pero nada es lo que parece. —Él tiene un doble rasero para juzgar la conducta criminal. Los crímenes que surgen de la pasión, la debilidad, la adicción, la privación y la injusticia se tratan con extrema severidad, muchas veces con violencia. En cambio, los crímenes cometidos por la policía con el pretexto de mantener el orden no se toman en cuenta, e incluso se fomentan. —El procedimiento aquí es clave. La falta de un procedimiento ordenado genera caos, el caos conduce al fracaso, y el fracaso no es una opción. Cuando Gurney discrepe de la versión oficial y se ponga a investigar por su cuenta Torres colaborará con él. El comité de crisis lo formarán Dell Beckert, su número dos Judd Turlock, el sheriff (ciego) Goodson Cloutz, el alcalde Dwayne Shucker, el jefe de investigación, Mark Torres, y el fiscal del distrito Sheridan Kline que llevará a Gurney como investigador por parte de la oficina del fiscal. A todo esto los programas de televisión, en concreto de la cadena RAM-TV, emiten una serie de entrevistas y tertulias que avivan las llamas del fuego de las diferencias raciales. Podemos apreciar en la novela la manipulación de los medios de información según los intereses, la corrupción en la política y en la policía, racismo, odios, rencor, maldad, pero también empatía y ganas de conocer la verdad y hacer justicia por parte de unos pocos. Arderás en la tormenta es otra estupenda novela de John Verdon en la que además de resolver los asesinatos, también denuncia entre otras cosas, el racismo que hay en Norteamérica y el abuso de policial. Enlace: https://lasmilyunahistoriasd.. + Leer más |
Con lo bien que me lo pasé leyendo la quinta entrega de la serie Gurney, reconozco que con la sexta he tenido un bajón. Entiendo que si te estrenas con este autor y esta serie con esta novela te pueda parecer entretenida, original, una mente la de Gurney excepcional a la hora de analizar cada detalle y llegar a un final que es casi imposible adivinar, pero si ya conoces el percal, es probable que te pase lo que a mí. La novela se me ha hecho muy larga, confusa, hay demasiados personajes y no sé si es que empiezo a conocer bien a Gurney, que esta vez, tanto darle vueltas a todo no ha conseguido volverme loca ni despistarme y al final he acertado quién era el malo de la historia pero mucho antes de llegar al final. La verdad es que Gurney sigue siendo un personaje que me gusta mucho, de los mejores detectives que hay en novela negra, pero, no sé, con esta historia donde el conflicto interracial y la corrupción son protagonistas, no ha acabado de convencerme. Ha sido una lectura un poco pesada por momentos y confieso que me ha costado entrar en la historia, pero aún así, sigo firme en mi propósito de ponerme al día con la serie. Hace poquito he comprado el octavo y último libro publicado (“El favor”) y ya estoy con el séptimo entre manos, pero si soy sincera, creo que hay que ir pensando el poner punto final a la serie. Enlace: https://bitacorademislectura.. + Leer más |
Una de las cosas que mas me ha gustado de esta novela es el ritmo en el que se van introduciendo nuevos elementos en la trama. La verdad es que a pesar de que el Thriller no es mi género favorito esta obra me ha conseguido enganchar deseando saber qué va a pasar después. |
Con cada libro que leo, me vuelvo más fan de John Verdon. 𝐂𝐨𝐧𝐭𝐫𝐨𝐥𝐚𝐫𝐞́ 𝐭𝐮𝐬 𝐬𝐮𝐞𝐧̃𝐨𝐬 es la quinta entrega de las aventuras del detective retirado, y mi favorita hasta el momento 🤩 Me voy a deshacer en elogios con el señor Verdon, porque ha vuelto a conquistarme, después del pequeño bache que sufrimos con el cuarto libro 😵💫 y es que impulsa de nuevo los elementos que tanto me gustan de esta serie. Para empezar, la premisa. Cuatro hombres de distintos puntos del país, mueren de la misma forma y tras haber tenido la misma pesadilla. ¿Qué fantasía es esta? 🤯 En este libro vemos a Gurney siendo el señor taciturno y cansado de la vida pacifica que ha sido siempre. Pero también vemos más a David, el humano detrás del detective y puede que se deba a que, en esta ocasión, le acompaña durante toda la aventura su mujer, la maravillosa Madeleine (lo mal que me caía al principio y lo mucho que la comprendo ahora). Pero no solo ella, en esta ocasión, los secundarios vuelven a brillar, porque también tenemos nuestra buena dosis del incorrecto Jack Hardwick. No es que no me guste la faceta de “Gurney contra el mundo”, pero creo que tiene mucho más potencial cuando está rodeado de su familia y amigos, investigando en plan Scooby Gang y no haciendo locuras temerarias solo. Pero lo que realmente me ha conquistado esta vez ha sido la atmósfera opresiva, aislada y oscura del Lago del Lobo 🐺 Habituada a la casa de los Gurney y a entornos más urbanos, ver a los personajes atrapados en un lugar tan inhóspito y rodeados de sospechosos me ha hecho disfrutar como nunca de este caso. + Leer más |
Es un retelling de...