🌑🌕
¿Por qué recomiendo esta novela gráfica?
Porque es en sí misma y con todas las letras es una NECESIDAD, no porque cuente una historia descarnada con pelos y señales o porque sus ilustraciones sean una pura obra de arte, todo lo contrario, porque en su sencillez reside su verdadero potencial.
Esta obra es un abrazo calentito en pleno día de invierno y una brisa refrescante bajo el sol del verano, sirve para enternecer, para entender y sobre todo para aceptar.
No es una narración extraordinaria, es una historia humana que necesita ser contada, la veo perfecta como cuento para los más peques y como llamada de atención a los mayores que aún no acogen del todo la palabra libertad.
Es una historia sencilla, pero llena de matices, de opresión, vergüenza, compasión, verdad, amor, individualidad, identidad...
Ahora me siento realmente satisfecha de tener en mis estanterías El Príncipe y la Modista, porque más allá de lo que puede ser una historia épica, hay otras que se esconden a plena vista en el día a día y que pueden llegar de igual manera.
4,5/5
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