Es la primera toma de contacto con una novela gráfica desde que era niña y ha sido genial. Probablemente no lo haya disfrutado igual que quien lo haya leído en físico, pero para mi ha sido ideal leer algo tan ligero, entrañable y colorido. Lo brutal de esta novela es su temática y cómo lo trata. En tan pocas páginas es magnifico ver como aborda algo que sigue siento tabú o motivo de burla en este siglo, y lo haga desde una sencillez, un cariño y una naturalidad que para este mundo podrido quisiera yo. Los personajes son un amor. Tanto Sebastian como Frances te provocan una sonrisa constante mientras lees. Ver la evolución de otros personajes, su comprensión y empatía, te hacen ser consciente de cuánta gente debería leer este libro; jóvenes y adultos. El final es lo que flojea algo. Es tan poco claro su cierre que pase página pensando que continuaba y me quedé con cara de tonta 😕 Os recomiendo su lectura, ya que os llevará un ratito escaso, y os regalará como poco sensaciones muy bonitas. 💭 Qué bonito sería el mundo si nos aplicaramos el vive y deja vivir... |