Los papeles de Aspern de Henry James
Sin embargo, estas palabras pronunciadas en una noche de verano, causaron en mí una honda emoción. Sonaron en mis oídos como el suave crepitar de una vieja carta de amor en el momento de abrirse.
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Los papeles de Aspern de Henry James
Sin embargo, estas palabras pronunciadas en una noche de verano, causaron en mí una honda emoción. Sonaron en mis oídos como el suave crepitar de una vieja carta de amor en el momento de abrirse.
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Londres de Henry James
Existía cierta maravilla, desde luego, en el hecho de que Inglaterra resultara todo lo inglesa que, para mí disfrute, de estaba tomando la molestia de ser (...) Parece encontrarse aún presente como un visitante, tal como la encontré sentada frente a mi a la mesa del desayuno (...)
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Cuatro Encuentros de Henry James
"Usted sufre de la enfermedad americana por excelencia, y la sufre «a lo grande»: el apetito, mórbido y monstruoso, de colores y de formas, de lo pintoresco y lo romántico a cualquier precio. No sé si llegamos al mundo con esa enfermedad, con la semilla implantada, como si precediera toda experiencia; quizá más bien la cogemos pronto, antes casi de desarrollar nuestra consciencia; es como si sintiéramos, cuando miramos a nuestro alrededor —para salvar nuestras almas o, al menos, nuestros sentidos—, que vamos a tener que valernos de ella. Somos como unos viajeros en el desierto, privados de agua y sujetos a un terrible espejismo, al tormento de la ilusión, de la sed acuciante. Ellos oyen el chapoteo del agua, ven jardines verdes y huertos que están a cientos de kilómetros. Así nos pasa a nosotros con nuestra sed; sólo que en nuestro caso es más maravilloso: tenemos ante nosotros siempre las bellezas que nunca hemos visto, y cuando al final las vemos (¡si tenemos suerte!), simplemente las reconocemos. Lo que la experiencia hace es meramente confirmar y consagrar nuestro confiado sueño". + Leer más |
Washington Square de Henry James
«Cuando Catherine cumpla los diecisiete —se decía—, Lavinia tratará de persuadirla de que algún joven con bigote está enamorado de ella. Y será del todo falso: ningún joven, con bigote o sin él, se enamorará jamás de Catherine. [...] Catherine no se dará cuenta, y tampoco lo creerá, por fortuna para su paz de espíritu. La pobre Catherine no es romántica.».
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Lo más selecto de Henry James
Planeó un recorrido general de inspección de las iglesias antiguas de la City y una peregrinación por los extraños lugares celebrados por Dickens. Debe añadirse que, si bien sus intenciones eran grandes, hasta el momento sus aventuras habían sido pequeñas.
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Otra vuelta de tuerca de Henry James
Sólo permaneció unos cuantos segundos, los bastantes para convencerme de que él también me veía y reconocía; pero fue como si pasara años mirándolo y lo conociera desde siempre.
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Otra vuelta de tuerca de Henry James
Cuantas más vueltas le doy más cosas comprendo, y cuanto más cosas comprendo más miedo me da.
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Otra vuelta de tuerca de Henry James
Sentí que al darle la espalda lo estaba yo abandonando, que lo estaba, para decirlo con más exactitud, perdiendo.
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Otra vuelta de tuerca de Henry James
Los verdaderos caballeros, cuyas historias tanto nos gusta leer, jamás se aprovechaban demasiado de una ventaja.
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El americano de Henry James
Ah, es usted a quien debo dar las gracias por mi yerno americano -le dijo la anciana a la señora Tristam-. Una idea mouy ingeniosa por su parte.No dude de mi gratitud. Y entonces empezó a mirarme a mí, y al cabo dijo: Hágame el favor de decirme, ¿se dedica usted a manufacturas de algún tipo?. Me entraron ganas de decirle que fabricaba escobas para que las monten brujas viejas, pero Lizzie se me adelantó. Mi esposo, madame la Marquise -dijo-, pertenece a esa desdichada clase de personas que no tienen ni oficio ni beneficio, y que le hacen un flaco bien al mundo. Con tal de atizar a la vieja, poco le importaba adónde me arrojaba a mí. ¡Santo cielo! -dijo la marquesa-. Todos tenemos nuestras obligaciones. Me temo que las mías me obligan a despedirme de usted, dijo Lizzie. Y nos marchamos sin ceremonias. Pero, en fin, tiene usted una suegra, en el sentido más fuerte del término.
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El americano de Henry James
Hasta ahora, Newman nunca se había enfrentado a una encarnación semejante del arte de tomarse a uno mismo en serio, sintió una especia de impulso de dar un paso atrás, como cuando se busca una perspectiva de una gran fachada.
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El americano de Henry James
-Soy un buen trabajador -siguió Newman-, pero tiendo a pensar que soy un mal gandul. He venido al extranjero a distraerme, pero tengo dudas de saber hacerlo.
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Lo que Maisie sabía de Henry James
Debía aprender todavía que identificar la ausencia de algo ahí donde se lo espera puede ser una prueba de su desaparición definitiva, y, por consiguiente, no pudo saber que aquella momentánea angustia que había sentido era un anticipo de la experiencia de la muerte.
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Lo que Maisie sabía de Henry James
En verdad era extraordinaria la cantidad de cosas que Maisie sabía sin necesidad de hacer preguntas...
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Lo que Maisie sabía de Henry James
Maisie intuyó que llegaría un momento en que se produciría un cambio de estrategia en aquella guerra para la cual parecía haber venido al mundo. Seguiría, sin duda, siendo una guerra, pero objetivo de la lucha sería no tener que recibirla a ella en casa.
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Lo que Maisie sabía de Henry James
-¡Pobre chiquilla! -exclamó al fin, y aquellas palabras que significaron el epitafio en la tumba de la infancia de Maisie. La abandonaron a su destino.lo que estaba claro a los ojos de cualquiera era que el único lazo que la uni a sus padres era el hecho lamentable de que fuese un recipiente en el que verter la amargura, una frágil taza de porcelana en la que mezclar ácidos corrosivos.
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Lo que Maisie sabía de Henry James
Gracias a dicho acuerdo, le condenaron la deuda y la niña fue dividida de una manera digna del tribunal de Salomón. Fue dividida en dos, y las dos mitades se repartieron de forma imparcial entre los litigantes. La tendrían consigo por turnos de seis meses; la niña pasaría medio año con cada uno.
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Lo que Maisie sabía de Henry James
Permanecía en cada sitio solo el tiempo necesario para echar cosas de menos, pero no el suficiente para merecer tenerlas.
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Cual es el nombre completo de Dumbeldore?