La educación sentimental de Gustave Flaubert
El universo se ensanchaba de repente;ella era el punto luminoso donde convergía el conjunto de las cosas.
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La educación sentimental de Gustave Flaubert
El universo se ensanchaba de repente;ella era el punto luminoso donde convergía el conjunto de las cosas.
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Madame Bovary de Gustave Flaubert
Ahora sí que conocía la mezquindad de las pasiones que el arte exageraba.
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Madame Bovary de Gustave Flaubert
Pretendía saber lo que se entendía exactamente en la vida por las palabras dicha, pasión y embriaguez que le habían parecido tan bellas en los libros.
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Madame Bovary de Gustave Flaubert
¿Cómo querías que viviera sin ti? La felicidad crea hábito y luego ya no se puede vivir sin ella.
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Madame Bovary de Gustave Flaubert
¡Cómo añoraba los inefables sentimientos de amor que por aquel entonces trataba de imaginarse por medio de los libros!
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Madame Bovary de Gustave Flaubert
A los ídolos es mejor no tocarlos: algo de su dorada capa se queda inexorablemente entre los dedos.
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Madame Bovary de Gustave Flaubert
No necesito ir a una iglesia a besar bandejas de plata y a engordar con mi bolsillo un montón de farsantes que se alimentan mejor que nosotros. Porque se puede honrarlo lo mismo en un bosque, en un campo, o incluso contemplando la bóveda celeste como los antiguos.
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Madame Bovary de Gustave Flaubert
Recuerdo y conozco esa bruma azul como la de las montañas suizas, esa bruma que lo rodea todo en la época feliz y alegre en que se termina la infancia.
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Madame Bovary: 15 de Gustave Flaubert
Enma volvía a encontrarse en las lecturas de su juventud, en pleno Walter Scott. Le parecía oír, a través de la niebla, el sonido de las gaitas escocesas repitiendo su eco en los brezales.
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Tres cuentos de Gustave Flaubert
Julián fue a buscar su cántaro y, cuando lo cogió, salió de él un aroma que dilató su corazón y sus narices. Era vino, ¡qué hallazgo!, pero el leproso adelantó el brazo y de un trago vació todo el cántaro.
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Madame Bovary de Gustave Flaubert
Siempre hay, cuando alguien muere, una especie de estupor que se desprende, tan difíciles de comprender esa venida imprevista de la nada y resignarse a creer en ella.
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Madame Bovary de Gustave Flaubert
Y, seguro de ser amado, dejó de molestarse, e insensiblemente su comportamiento cambió.
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Madame Bovary de Gustave Flaubert
—¿No le ha ocurrido a veces —prosiguió Léon— encontrar en un libro una idea vaga que se ha tenido, alguna imagen borrosa que vuelve de lejos, y es algo así como la exposición completa de nuestro sentimiento más sutil?
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Madame Bovary de Gustave Flaubert
Lloraba por los terciopelos que no tenía, por la felicidad que no conocía, porque sus sueños eran demasiado anchos y su casa demasiado estrecha.
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Madame Bovary de Gustave Flaubert
De todas las borrascas que pueden caer sobre el amor ninguna más fría y arrasadora que una exigencia monetaria.
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Un cœur simple de Gustave Flaubert
Loulou, en su asilamiento3, era casi un hijo, un enamorado, trepaba por sus dedos, le mordía sus labios
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Un cœur simple de Gustave Flaubert
El grupo de vírgenes, tocadas con coronas blancas por encima de sus velos bajados, formaba un campo de nieve; y de lejos reconocía a la querida pequeña por su fino cuello y su actitus recogida
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Un cœur simple de Gustave Flaubert
La criada se levantaba al amanecer, para no perder la misa, y trabajaba sin descanso hasta la noche
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Gustave Flaubert
En medio de las más íntimas confidencias, hay siempre restricciones, por falsa vergüenza, delicadeza, piedad. Se descubren en otro, en uno mismo, precipicios o fangos que impiden continuar; se siente, además, temor de no ser comprendidos; es difícil expresar exactamente lo que sea; por eso son raras las uniones completas.
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La educación sentimental de Gustave Flaubert
Desde muy pequeña sintió uno de esos amores que tienen a la vez la pureza de una religión y la violencia de una necesidad.
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¿Quién escribió la saga?