Querida Jane, querida Charlotte de Espido Freire
Se ama a algunos autores de la misma manera de la que nos apasionamos por ciertas personas, con el mismo desprecio por la lógica y la misma fascinación por hechos triviales.
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Querida Jane, querida Charlotte de Espido Freire
Se ama a algunos autores de la misma manera de la que nos apasionamos por ciertas personas, con el mismo desprecio por la lógica y la misma fascinación por hechos triviales.
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Llamadme Alejandra de Espido Freire
La moda fue hecha para quien carece de gusto, la etiqueta para quien carece de educación y las iglesias para quienes carecen de fe.
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Melocotones helados de Espido Freire
El deseo de provocar en el amado un dolor similar al sufrido o de anunciar públicamente su vínculo, tras una vida de secreto, refuerza el carácter narcisista e infantil del amor sentido.
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Tras los pasos de Jane Austen de Espido Freire
De alguna manera, Jane los sobrevivió a todos. Nos sobrevivirá a todos.
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Tras los pasos de Jane Austen de Espido Freire
Una muerte tan cuidadosamente dispuesta no puede pasar desapercibida. El deseo de provocar en el amado un dolor similar al sufrido o de anunciar públicamente su vínculo, tras una vida de secreto, refuerza el carácter narcisista e infantil del amor sentido.
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Tras los pasos de Jane Austen de Espido Freire
Cuántas cosas más tendría que tratarse Jane en su vida, cuántos silencios corteses y frases no dichas en nombre de la buena educación y las maneras.
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Querida Jane, querida Charlotte de Espido Freire
Nos aferramos a los objetos de las personas desaparecidas como si llevaran parte de su espíritu y los veneramos como no hicimos con ellas.
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Irlanda de Espido Freire
Aquello era la muerte, la niebla suave junto al camino, la amnesia, la pereza. Todo el dolor hubiera acabado con que tan sólo aflojara las manos y comenzara el camino.
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Irlanda de Espido Freire
El día se desplegaba espléndido, el verano se extendía ante nosotros y los fantasmas habían quedado atrás.
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Irlanda de Espido Freire
«No me querían, pero me dejaban con vida, ellos, a los que habían otorgado el poder de romperme».
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Diccionario de amores y pesares de Espido Freire
Que no estás a mi altura lo sospechaba ya antes, y lo confirma ese vómito de mala intención y de faltas de ortografía que has volcado en esa carta.
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Diccionario de amores y pesares de Espido Freire
No te bastaba con ocupar las horas de día, y vienes como una sombra para colarte en mis sueños.
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Diccionario de amores y pesares de Espido Freire
Créeme, mi amor, tenía la certeza de que nuestro amor duraría para siempre.
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Soria Moria de Espido Freire
Si prestas tus oídos a quien te habla, nunca perderás el tiempo. En las historias se oculta información del pasado, pero también guías para el futuro. El que habla se siente halagado: te considerará un amigo, y si le permites explicarte su posición durante el suficiente tiempo, encontrarás no sólo lo que dice, sino lo que quiere decir. Y esa es la base del conocimiento ajeno, Scott.
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El chico de la flecha de Espido Freire
Esa es la enseñanza más dura de la vida, Marco: aprender a distinguir a las buenas personas de las que no lo son y verlo por encima de lo que nos dicen. No importa si son libres o esclavos; patricios o libertos; extranjeros o ciudadanos; hombres, mujeres o niños; si pertenecen a nuestra familia o no. Tienes que mirar en los ojos, que dicen que llevan directamente al corazón y alejarte de quien te trata mal. Los monstruos andan por ahí, no sabemos dónde. Pero tendrás tu inteligencia, a tus amigos y a quienes te quieren para protegerte de ellos.
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El chico de la flecha de Espido Freire
Siempre me extrañó que dividiéramos así a los humanos. ¿Qué nos distingue a unos de otros? Viste bien a un esclavo y nadie lo diferenciará de un patricio. Pero fue en el ejército donde comprendí que todos estábamos equivocados. He visto a hijos de familias nobles comportarse como cobardes y dejar atrás a sus compañeros cuando silbaban las flechas, y a algunos de los esclavos arriesgarse a morir para arrastrar a su amo herido. He visto que la sangre de todos nosotros es del mismo color, roja, y que las únicas diferencias entre nosotros se encuentran en nuestro comportamiento, no en nuestro rango.
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De la melancolía de Espido Freire
-No hay dolores más grandes que otros -siguió-. El niño que llora porque le han quitado una pelota no sufre menos que el hombre al que le han incendiado la casa. Eso lo sabemos con el tiempo, cuando uno nunca olvida esa pelota o cuando descubrimos que el hombre era un malvado que había incendiado la de sus vecinos antes. Quien más ha sufrido entiende mejor al que apenas comienza y no al revés. No puedes entender qué me ocurrió a mí, pero yo sí te comprendo y por eso te digo vive, sigue viviendo. Esto que hoy te importa tanto o lo que te ha robado unos pocos años de tranquilidad se pasará, no será más que un recuerdo. Continúa adelante, porque la herida se hace costra y la costra, cicatriz. La vemos, la sentimos en los días de lluvia, pero ya no es lo mismo, ya nunca será lo mismo.
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Diabulus in musica de Espido Freire
La vida resultaba tan insoportable fuera de mi ventana como dentro, y cada cual empleaba más excusas que conocía, que le habían sido transmitidas; no les quedaba poder, ni India, mn caballeros británicos. No había manera de encontrar nuevas tierras por explorar, no salvajes que civilizar. Solo les restaba si idioma, la única dictadura aún impuesta al mundo. En el resto de los campos se escuchan en tambaleantes costumbres y hábitos recién inventados.
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Cual es el nombre completo de Dumbeldore?