El eco de la piel de Elia Barceló
Una buena forma de conocer a la gente y a las sociedades es saber cómo come y cómo entierra a sus muertos.
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El eco de la piel de Elia Barceló
Una buena forma de conocer a la gente y a las sociedades es saber cómo come y cómo entierra a sus muertos.
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El almacén de las palabras terribles de Elia Barceló
—No tienes que decir «te quiero» para decir «te quiero», ¿sabes? Aunque a veces es precisamente eso lo que tienes que decir, en otras ocasiones es lo mismo si dices «me gusta estar contigo» o «gracias» o «eres la mejor del mundo». ¿Recuerdas que puedes usar las palabras como un cuchillo? También las puedes convertir en una flor.
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El eco de la piel de Elia Barceló
Los secretos y los pecados, sobre todo los pecados, cuando se guardan durante tanto tiempo van pudriendo el alma y necesitan salir a la luz
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La noche de plata de Elia Barceló
La pregunta de siempre: ¿era mejor la soledad que la compañía, teniendo que hacer concesiones a otros hábitos, horarios, tipos de vida, gustos culinarios, artísticos, formas de pasar el tiempo libre?
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Cordeluna de Elia Barceló
Se preguntó, como tantas veces, por qué Dios había impuesto ese castigo a las mujeres, por qué, siendo como eran más listas y más fuertes que ellos, tenían que estar siempre supeditadas a los varones, pasando por el horrible dolor de los partos; por el más horrible todavía de perderlos aún niños, o ya adultos, en combate; por la espantosa humillación de no poder decidir nunca sobre su propia vida: primero atadas al padre, luego al marido, luego a un hijo, o a un hermano. Brianda no creía que aquello hubiera sido una decisión divina. Aquel injusto reparto de tareas no podía ser voluntad de Dios. Y lo que resultaba evidente era que, aunque nunca pudieran librarse del dolor que les imponía la naturaleza de sus cuerpos, todas las otras humillaciones eran una decisión masculina. Los guerreros eran hombres, los clérigos eran hombres, los reyes casi siempre eran hombres. Y todos ellos temían a las mujeres; por eso trataban de mantenerlas en la ignorancia y les robaban la voz y la voluntad. |
El secreto del orfebre de Elia Barceló
Fueron los únicos tres meses de mi vida, porque el resto, lo de antes y lo de después, también ha sido vida pero en sordina, en tono menor, como si a una película le bajaran el volumen hasta que todo se oye en susurros y los colores se difuminan hasta el sepia, hasta el blanco y negro.
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El secreto del orfebre de Elia Barceló
La soledad me hizo convencerme de que se trataba de un sueño y, precisamente por serlo, no quise despertar.
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El secreto del orfebre de Elia Barceló
Celia me había arrancado algo que nunca he sabido nombrar y que sin embargo sé que era vital para seguir siendo un hombre completo.
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El secreto del orfebre de Elia Barceló
...la vi frente a mí, en mitad del café, mirándome fijamente con una expresión que nunca supe descifrar, algo que oscilaba entre la sorpresa, la alegría y el terror, algo que solo veinticinco años más tarde comprendería, cuando fuera demasiado tarde.
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El secreto del orfebre de Elia Barceló
Subiré a esa terraza donde ella me buscó la Navidad de 1973 y, con los ojos cerrados a la nieve, a las luces y a los fuegos artificiales, esperaré el milagro
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El color del silencio de Elia Barceló
Todo el mundo supone que es el único que tiene secretos, que los demás son almas cándidas, seres sencillos que viven sólo en la superficie mientras que uno es el único capaz de doblez, de profundidades que tiene que esconder de los que le rodean.
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Consecuencias naturales de Elia Barceló
Hemos encontrado otra especie inteligente en el universo pero no tenemos nada que decirnos. Punto.
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Las largas sombras de Elia Barceló
No quiero aguarte la sorpresa. Pero, como te he dicho, ahí queda claro que cualquiera de nosotras podría haberlo hecho. Incluso tú, Rita.
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Hijos del clan rojo de Elia Barceló
Lena sintió cómo las dos manos del ser oscuro se posaban en su cráneo, a los lados, sobre las orejas, y de pronto la inundó un calor diferente a todo lo que había sentido en su vida, como si la refracción de un haz de luz pasada por un prisma llenara todo su interior de los colores más puros del universo. El terror se desvaneció y por un instante tuvo la sensación de flotar en unas aguas benéficas, dulces, cálidas, que la llevaban a un lugar hermoso y seguro. |
Amores que matan de Elia Barceló
Este libro es el segundo caso que se desarrolla en la vida de los habitantes de Santa Rita. Novela de intriga en la que, casi al principio, sabemos qué hecho ocurre, cómo se realiza y quién lo lleva a cabo. Durante el resto de la trama, la autora nos mantiene con la intriga de saber cuándo y cómo van a descubrirlo. Junto a ese hecho, se desarrolla otro, interno, en el que deben hurgar en el pasado familiar. Un pasado oscuro que puede hacer temblar la unión en el seno familiar, debido a la ocultación de varios hechos ocurridos en la postguerra. Es cierto que, al principio, me costó conectar con el libro por no conocer a los personajes, que se presentan en el libro anterior y porque comienza con unos dialogos algo flojos y forzados. Pero a medida que avanza la historia, vas conociendo a sus personajes y toman fuerza los dialogos y los actos que nos muestra de cada uno. Al ser una novela coral nos da más juego a distintas interpretaciones sobre el caso y nos revela una comunidad que, en conjunto, es una familia con sus distintos puntos de vista, pero apoyándose unos a otros en ciertos momentos. Con toda seguridad voy a leer el primer libro de esta comunidad de Santa Rita. Es una propuesta segura para tener una lectura entretenida este verano. + Leer más |
Muerte en Santa Rita de Elia Barceló
"Con la edad, una va olvidando cada vez más cosas y entonces dejan de doler"
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Amores que matan de Elia Barceló
Hay que atrapar cada momento feliz que la vida nos ofrece, cogerlo y devorarlo antes de que nos lo quiten. Este es solo nuestro
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Consecuencias naturales de Elia Barceló
¿Era posible que todas las mujeres del mundo se hubieran sentido igual de asustadas cuando sabían que no podían volverse atrás? No podía ser. La humanidad se hubiera acabado siglos atrás si las mujeres hubieran sentido ese pánico que lo despertaba a media noche bañado en sudor.
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El eco de la piel de Elia Barceló
(...) somos nuestros pensamientos. Son ellos los que hacen que seamos quienes somos, porque los pensamientos se convierten en emociones, las emociones alteran la química de nuestro cuerpo y nos llevan a hacer cosas, se convierten en actos, que son los que marcan nuestra vida y la dirección que tiene finalmente. ¿Y qué son los pensamientos? Palabras. Palabras enhebradas en el hilo del miedo, del deseo, del tiempo. Al fin y al cabo, todo son palabras. Todo. |
¿Quién escribió la saga?