Nadie muere en Wellington de Carmen Sereno
La única certeza irrefutable que tenemos es que la vida no es más que un espacio entre paréntesis.
|
Nadie muere en Wellington de Carmen Sereno
La única certeza irrefutable que tenemos es que la vida no es más que un espacio entre paréntesis.
|
Azul Estocolmo de Carmen Sereno
A veces, es necesario perderlo todo para comprender qué le hace falta a tu vida en realidad.
|
Azul Estocolmo de Carmen Sereno
Ningún niño, en ningún lugar del mundo, debería sufrir ni experimentar dolor jamás.
|
Azul Estocolmo de Carmen Sereno
Tú sacas todo lo bueno que hay en mi, lo moldeas con las manos y lo mejoras.
|
Azul Estocolmo de Carmen Sereno
La realidad y los deseos son dos polos opuestos que chocan entre sí a menudo.
|
Azul Estocolmo de Carmen Sereno
Porque necesito que entres en razón, älsking. Tú y yo nos pertenecemos el uno al otro. ¿Qué clase de vida voy a tener si me privas del único lugar habitable del mundo que conozco
|
Azul Estocolmo de Carmen Sereno
Porque no puedo esperar más. Necesito amanecer a tu lado cada día para mantener el equilibrio.
|
Azul Estocolmo de Carmen Sereno
¿En qué parte del cuerpo se pone la tirita cuando lo que está dañado es lo de dentro?
|
Carmen Sereno
Porque, aunque seamos las mismas personas, todo ha cambiado desde entonces. La vida es diferente, ahora nuestros corazones hablan sin miedo.
|
Carmen Sereno
Creo que necesitaría al menos tres vidas para explicarte todo lo que me haces sentir y tres más para demostrártelo.
|
Carmen Sereno
Tú eres tan de verdad que has conseguido que lo imprevisible se convierta en inevitable y lo inevitable en bello.
|
Carmen Sereno
Porque tú eres la única persona que me ve. Todo el mundo me mura y nadie me ve. Pero tú... Tú llegas con tu melena indomable y tus ojos de niña inquieta y esa rebeldía ingenua que me exaspera y me enamora a la vez, irradiando una sensualidad de la que ni siquiera era consciente, tan bonita. Dios mío, pero tanto... Y arrasa con todo, arrasas conmigo. Me eclipsas cada vez que me miras. Superas cualquier barrera y no soy más que este que ves. No soy mas que Eric. Todo lo demás desparece contigo.
|
Carmen Sereno
La vida es una prueba constante, una especie de lucha de poderes contra el mundo y contra uno mismo. Sobre todo, contra uno mismo.
|
Maldito síndrome de Estocolmo de Carmen Sereno
Y entonces se precipita sobre mí de forma inesperada, encerrando entre las manos mis mejillas encendidas como un volcán en erupción, y su boca choca con mi boca, que se abre solícita y se rinde a la supremacía húmeda de su lengua hambrienta y feroz. Yo no lo sabía, pero un beso pueda hacer que el tiempo se detenga. Un beso puede silenciar los pensamientos más oscuros y las palabras más hirientes. Un beso es la cura contra el dolor, porque un beso es el perdón por todos los pecados de la estupidez humana |
Maldito síndrome de Estocolmo de Carmen Sereno
Se puede llorar sin derramar una sola lágrima. Romperse por dentro en la más absoluta quietud. Gritar en silencio. Volar sin tener alas y hacer del cielo un refugio secreto. Ser culpable e inocente a la vez. Porque, al final, todo se reduce a un montón de sentimientos verdaderos encerrados en un cuerpo extraño transitando por un universo equivocado. |
Maldito síndrome de Estocolmo de Carmen Sereno
¿Cuándo se volvió más importante vender que curar? Supongo que cuando las empresas como Laboratorios Grau o Felleman Galenics se dieron cuenta de que las enfermedades les salían rentables. Es innegable que ganan tanta pasta con ellas como la industria armamentística con las guerras. Y, del mismo modo que los fabricantes de armas no promueven precisamente la paz en el mundo respondiendo a intereses lucrativos, no es tan descabellado pensar que las farmacéuticas tienen idénticos motivos para no promover la salud.
|
Maldito síndrome de Estocolmo de Carmen Sereno
Tú eres tan de verdad que has conseguido que lo imprevisible se convierta en inevitable y lo inevitable en bello.
|
Maldito síndrome de Estocolmo de Carmen Sereno
La única mentira que te he dicho es que me gustabas cuando en realidad ya te quería.
|
Maldito síndrome de Estocolmo de Carmen Sereno
Yo no lo sabía, pero un beso puede hacer que el tiempo se detenga. Un beso puede silenciar los pensamientos más oscuros y las palabras más hirientes. Un beso es la cura contra el dolor, porque un beso es el perdón por todos los pecados de la estupidez humana.
|
|
Fue publicada en ...