Azul Estocolmo de Carmen Sereno
Estocolmo es mucho más que un lugar; es un estado del alma. Un color. Un verbo en tiempo futuro.
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Azul Estocolmo de Carmen Sereno
Estocolmo es mucho más que un lugar; es un estado del alma. Un color. Un verbo en tiempo futuro.
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Azul Estocolmo de Carmen Sereno
—Tengo miedo de que no sea perfecto —acabo confesando. —Yo no quiero que sea perfecto, Luna. Solo quiero que sea contigo. |
Maldito síndrome de Estocolmo de Carmen Sereno
Yo no creía en el destino. Pero el destino nos ha hecho inevitables.
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Maldito síndrome de Estocolmo de Carmen Sereno
Cuando la posibilidad deja de serlo y es elevada a la hermosa categoría de certeza, asusta tanto que paraliza.
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Maldito síndrome de Estocolmo de Carmen Sereno
En su tono de voz apenas audible me parece intuir el grito de auxilio de un hombre que lucha contra sus propias circunstancias.
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Maldito síndrome de Estocolmo de Carmen Sereno
Ese hombre huele a peligro a un kilómetro de distancia.
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Nadie muere en Wellington de Carmen Sereno
Puede que seamos más frágiles de lo que estamos dispuestos a reconocer y más fuertes de lo que podemos llegar a imaginar.
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Nadie muere en Wellington de Carmen Sereno
Vivir es caminar por el filo de una navaja y, quizá por eso, las pieles menos heridas acaban siendo las más defectuosas.
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Nadie muere en Wellington de Carmen Sereno
Uno no puede escoger de quién se enamora. Pero sí puede escoger quedarse. Y quedarse significa ser valiente a pesar del miedo y atreverse a bucear en las profundidades del alma, donde habita lo más oscuro, pero también lo más hermoso del ser humano.
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Nadie muere en Wellington de Carmen Sereno
Cuando me abrazas haces que todo lo que está roto se vuelva a unir.
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Nadie muere en Wellington de Carmen Sereno
Me miró a los ojos y dijo muchas cosas sin necesitar palabras. Cosas que tenían que ver con el hombre que había sido antes de mí y con el que podría llegar a ser después de nosotros.
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Nadie muere en Wellington de Carmen Sereno
Los recuerdos prevalecen para guiarnos de la forma adecuada y recordarnos quiénes somos. Pero no olvides esto: nunca estarás sola porque familia significa inmortalidad.
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Nadie muere en Wellington de Carmen Sereno
Hay un límite para el dolor que un corazón es capaz de soportar y yo superé el mío hace tiempo.
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Nadie muere en Wellington de Carmen Sereno
—Tener miedo es muy humano. —Si, pero no podemos dejar que nos paralice. De vez en cuando hay que lanzarse al vacío, David. Ahora lo sé. La vida es mejor cuando te quitas el disfraz y la disfrutas sin reservas. |
Nadie muere en Wellington de Carmen Sereno
—Sin embargo, los sueños son lo que nos mantiene vivos. —Se equivoca, Emma. Lo que nos mantiene vivos son los recuerdos. |
Nadie muere en Wellington de Carmen Sereno
Supongo que hay cosas que solo se nos revelan cuando estamos muy cerca de otra persona.
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Nadie muere en Wellington de Carmen Sereno
David vive tras un muro con el que se protege del mundo. Pero todos los muros tienen alguna grieta, lo único que necesitas es encontrarla.
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Nadie muere en Wellington de Carmen Sereno
Para nosotros, la muerte no es un final, sino el inicio de un nuevo ciclo. Quizá por eso le tenemos respeto y no miedo. El pasado no concluye, sino que se entrelaza con el aquí y el ahora.
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Nadie muere en Wellington de Carmen Sereno
Aquel lugar no hacía preguntas a quienes buscaban un nuevo comienzo.
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Nadie muere en Wellington de Carmen Sereno
A veces, la única diferencia entre la vida y la muerte no es más que la capacidad de conservar la esperanza.
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Gregorio Samsa es un ...