Joseph Balsamo: Memorias de un médico de Alejandro Dumas
Por fin comprendo que el filósofo Rousseau tiene razón: valemos mucho más que ellos, porque nuestros corazones son más puros y más fuertes.
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Joseph Balsamo: Memorias de un médico de Alejandro Dumas
Por fin comprendo que el filósofo Rousseau tiene razón: valemos mucho más que ellos, porque nuestros corazones son más puros y más fuertes.
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Joseph Balsamo: Memorias de un médico de Alejandro Dumas
- ¡Aproximen solamente a los hombres y mujeres del pueblo! Maldición a los nobles, a los aristócratas y a los ricos todos.
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Joseph Balsamo: Memorias de un médico de Alejandro Dumas
El pueblo, que cuando ninguna pasión le irrita, mira siempre respetuosamente esa reina suprema que se llama hermosura.
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Joseph Balsamo: Memorias de un médico de Alejandro Dumas
Andrea, pareces una aldeana: ¿no comprendes que, asomándote así, te expones a que te abrace el primer palurdo que pase? Es necesario que te cerciores que nuestro coche está entre este pueblo como en medio de un río. Estamos en el agua, querida, y en agua sucia: no nos mojemos.
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Joseph Balsamo: Memorias de un médico de Alejandro Dumas
Exacta alucinación - interrumpió el delfín -; conozco todos los instrumentos destinados a quitar la vida, y el que habéis descrito no existe: por lo tanto debéis tranquilizaros.
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Joseph Balsamo: Memorias de un médico de Alejandro Dumas
¡Oh!, sí, sí; brama, vientos del Sur; ruge, tormenta; amontonaos, nubes espesas, y ocultad a la vista de todos los hombres el extraño recibimiento que hace la Francia a una hija de los Césares, el día que entrega su mano a su rey futuro.
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Joseph Balsamo: Memorias de un médico de Alejandro Dumas
- ¡Una buena educación en verdad! - dijo Luis XV. - Vuestra majestad es sumamente bondadoso. - Y que os honra mucho, duque. - Me favorecéis demasiado, Majestad. - Me parece que Luis es uno de los príncipes sabios de Europa. - Así lo creo yo también, señor. - ¿Buen historiador? - Excelente. - ¿Geógrafo perfecto? - El delfín hace él solo planos que con dificultad haría un ingeniero. - ¿Tornea con perfección? - ¡Ah!, señor, ese honor no me pertenece, pues otro ha sido quien le enseñó. - ¿Qué importa?, el resultado es que sabe tornear. - Maravillosamente. |
Joseph Balsamo: Memorias de un médico de Alejandro Dumas
¡Ah!, monseñor, así me sucedió una vez en el año de 1399, verificando un experimento con Nicolás Flamel, en su casa de la calle de los Escribanos, junto a la capilla de Santiago. El pobre Flamel estuvo a punto de perder la vida, y yo perdí veintisiete marcos de una substancia más preciosa que el oro.
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Joseph Balsamo: Memorias de un médico de Alejandro Dumas
¿Y no prefieres mi amor - preguntó la joven torciendo convulsivamente sus hermosas manos-, y no prefieres mi amor a esos ensueños que ambicionas, y a esas quimeras que crea tu imaginación? ¿Y me condenas a la castidad de las religiosas, con la tentación del ardor inevitable de tu presencia?
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Joseph Balsamo: Memorias de un médico de Alejandro Dumas
Tus hermosos ojos, al cerrarse a la luz de esta vida, se abren a una claridad sobrehumana, y velan por mí. Tú eres la que me haces libre, rico y poderoso.
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Joseph Balsamo: Memorias de un médico de Alejandro Dumas
Bálsamo, escucha: hay en mí dos Lorenzas muy distintas, una que te ama, y otra que te odia, así como hay también dos existencias completamente opuestas, la una, durante la cual absorbo todas las alegrías del Paraíso, y la otra, durante la cual experimento todos los tormentos del infierno.
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Joseph Balsamo: Memorias de un médico de Alejandro Dumas
Y prendiendo nuevamente del clavo el vestido de Teresa, bajó melancólicamente la escalera detrás de Gilberto, por cuya juventud hubiera tal vez cambiado en aquel instante su reputación que equilibraba la de Voltaire y partía con ella la admiración de todo el mundo.
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Joseph Balsamo: Memorias de un médico de Alejandro Dumas
¡Ah!, no comprende que soy tan fuerte como ellos: que, cuando mis vestidos sean tan elegantes como los suyos, pareceré tan distinguido como ellos: que poseo además una voluntad inflexible que ellos no tienen...
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Joseph Balsamo: Memorias de un médico de Alejandro Dumas
Fiaos de esa mirada angelical, de esa frente despejada, de esa sonrisa inteligente, de ese aspecto de reina. Éstas son las cualidades de la señorita de Taverney, de esa mujer que por su hermosura parece digna de reinar en todo el globo, pero que no es más que una aldeana poseída de orgullo, remilgada y llena de preocupaciones aristocráticas.
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Joseph Balsamo: Memorias de un médico de Alejandro Dumas
El amor de estos mártires crece frecuentemente con los dolores que debieran matarlos, pues se dicen y esperan que su dulzura conseguirá su recompensa, y esta recompensa es el objeto hacia que se dirigen, sea bueno o malo el camino, sin más diferencia, que si es malo tardarán más en llegar, pero llegarán.
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Joseph Balsamo: Memorias de un médico de Alejandro Dumas
Gilberto, como un atleta desarmado, había sentido en medio del corazón todas sus miradas de desprecio y sus palabras soberbias, porque no contaba aún con bastante filosofía para entregarse al consuelo de la desesperación
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Joseph Balsamo: Memorias de un médico de Alejandro Dumas
¡Señora!, era muy raro el sentimiento que aquel hombre me inspiraba ... Estando él presente, no soy yo sino él; quiero lo que quiere, hago lo que desea, mi alma pierde su fuerza, y mi espíritu su voluntad: su mirada me domina y me fascina. Unas veces parece que introduce en el fondo de mi corazón pensamientos que no son míos; otras que me arranca ideas, tan ocultas hasta entonces para mí misma, que ni aun las había adivinado ... ¡Oh!, ya veis, señora que en todo esto hay magia.
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Joseph Balsamo: Memorias de un médico de Alejandro Dumas
- La posesión toda entera; mi corazón, mi alma, mi razón, todo lo poseía el demonio. - Mucho temo, hermana - dijo madame Luisa -, que el demonio de quien habláis no fuese más que el amor. |
Joseph Balsamo: Memorias de un médico de Alejandro Dumas
¿Quién es? ¡Oh!, es, estoy segura, uno de esos malignos espíritus que combaten a los hombres y a quien Satanás ha dotado de un poder sobrehumano.
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¿Cuál es el nombre completo de la protagonista femenina en "Una corte de rosas y espinas"?