Estoy haciendo re-lectura de la trilogía de Los juegos del hambre como "preparación" para la publicación de la precuela, y ha sido el turno de leer En llamas, el segundo libro. Tal como me pasó con el primero, esto, además de una re-lectura, es un re-descubrimiento, porque se nota que soy más madura que la primera vez que lo leí. En esta segunda parte, he estado todo el tiempo en tensión; Katniss sabe que está en peligro y la autora sabe cómo transmitir esa sensación de indefensión al lector, me sentía como si tuviera una guillotina cerniéndose sobre mi cabeza, al igual que sobre la de nuestra protagonista. Volvemos a ser testigos de una sociedad brutal, donde las cosas se están saliendo del control del Capitolio, lo cual hace peligrar las vidas de todos, especialmente de Katniss y Peeta, que se ven obligados a volver a la arena después de todo el sufrimiento por el que han pasado. Me sigue pareciendo la mejor distopía que he leído, porque no podía dejar de parar en ningún momento y porque sentía la tensión en cada página. Vuelvo a decir que estas novelas han envejecido muy bien, no me ha costado nada leerlas (cosa que temía antes de empezar la re-lectura). Solo quiero hacer un pequeño apunte, porque mezclaba cosas de los libros y las películas: no recordaba lo mucho que adoro al Finnick de los libros, de verdad, de mis favoritos sin duda. En general, una re-lectura de la que he disfrutado muchísimo, con un libro que no puede envejecer mejor, todavía me emociono cuando lo re-leo y que un libro produzca esa sensación después de tanto tiempo lo convierte en algo mágico. + Leer más |