Hojas de hierba

Hojas de hierba de Walt Whitman
No es ni de lejos, el libro de poesía que más me ha gustado, pero sí el libro de poesías que marcó un antes y un después en mi manera de leer poesía. Llego a mis manos en el año 1979 cuando estudiaba por la rama de letras, acostumbrada a leer poesías de autores bien conocidos, con temas selectos, con métrica y estrofas bien definidas. No conocía otra poesía que las que leíamos en clase. Este libro me cautivó, era diferente: era poesía libre, poesía de la vida, poesía del amor, poesía de la libertad, poesía de las personas con igualdad entre géneros, con igualdad de razas, con igualdad de profesiones, poesía de la naturaleza dando vida propia a todos y cada uno de los seres del planeta. Para mí fue toda una revelación. Leía dejándome llevar por la melodía que emanaba de sus poesías.
al cabo de unos años, en un fascículo del diario de Tarragona aparecía el mismo libro. Lo volví a leer. Seguía vigente su actualidad, su revolucionaria forma, el mismo canto a la igualdad. Volvía a sonar la misma melodía como si de una canción pegadiza se tratara, y ahora después de tantos años, la he vuelto a leer y vuelvo a escuchar la misma melodía, pero esta vez más serena, más concreta, más actual, como algo atemporal. Es como esas personas que uno conoce en la vida que no depende del tiempo que permanezcan en nuestro mundo, sino del impacto que provocan en el preciso instante en que los conocemos y perduran en nuestras almas como algo muy importante.

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“Hojas de hierba”: un canto a la democracia, la igualdad y la tolerancia.

Este libro de poemas nos enseña a vivir el presente y nos invita a querernos más a nosotros mismos y a los demás.

Su autor, Walt Whitman, revisó esta obra en varias ocasiones a lo largo de su vida, completándola con nuevos poemas, si bien fue publicada por primera vez en 1855.

Este poeta marcó un hito en la manera de hacer poesía e influyó notablemente en otros autores como García Lorca, el cual le dedicó una Oda a Whitman en su obra “Poeta en Nueva York”.

Todos los poemas están relacionados entre sí, conectando sensaciones, emociones y sentimientos, a través de los cuales el autor realiza un recorrido por su filosofía y estilo de vida.

Este libro no ha estado exento de polémica, no solo por su formato, ya que Whitman rompió las reglas de la métrica tradicional y consolidó la belleza del verso libre, sino también por su contenido desde el punto de vista social y político.

Desde mi punto de vista, son unos versos que están muy relacionados con las corrientes actuales de bienestar y mindfulness; que resalta la importancia de cuidarnos por dentro y por fuera y de vivir el presente exprimiendo cada segundo como si fuera el último.

Además es un canto a la vida y a la armonía y convivencia entre todos, resaltando lo que nos une a unos con otros. Para plasmar estas ideas recurre al título de la obra, enfocando su atención en algo que todos pisamos y que nos conecta con la tierra: la hierba.

Esta edición de @almaeditorial es una selección de poemas acompañados por las preciosas ilustraciones de Adolfo Serra.

Os recomiendo su lectura como forma de desconectar de todo y de sumergirse en la serenidad y el aroma de las briznas de hierba fresca.

Podría entrar en la parte más técnica, encuadrando este libro en su contexto y dando una visión general del personaje y su entorno, pero creo que existen infinidad de críticas y análisis de este libro, así que iré a mis simples percepciones al leerlo.

Salvo algunas cosas que me han gustado, se me ha hecho atragantadizo a pesar de las pocas páginas que tiene.
Igual no estoy preparado para ciertas cosas, qué sé yo, pues parece que este libro ha sido referente de muchos poetas de finales del XIX y principios del XX.
Para empezar, no he visto la poesía apenas, aunque supongo que es lo malo de leer traducido, claro.
Pero a nivel temática, muy errático y confuso.
Algunos destellos momentáneos en la descripción de paisajes y en la sensibilidad que muestra al hablar de cosas nimias y de temas muy delicados para la época, como la libre sexualidad o la libertad, en general, de todos los seres humanos (era época de esclavitud aún).
Supongo que esperaba más poesía de la que me he encontrado, o al menos un concepto más clásico de esta.
Me ha costado pasar la página, o ir a por el libro, algo que siempre habla mal de una obra, y sin embargo, es de estas lecturas que acaban aportando algo.
Que esto que aporta sea más o menos, dependerá de las vivencias del lector. A mí me ha cautivado ese amor por las pequeñas cosas, esa falta de importancia del ser respecto a la naturaleza, y a la vez la importancia de la vida frente al resto de vidas. Toda una lección de Wiltman.

Podría entrar en la parte más técnica, encuadrando este libro en su contexto y dando una visión general del personaje y su entorno, pero creo que existen infinidad de críticas y análisis de este libro, así que iré a mis simples percepciones al leerlo.

Salvo algunas cosas que me han gustado, se me ha hecho atragantadizo a pesar de las pocas páginas que tiene.
Igual no estoy preparado para ciertas cosas, qué sé yo, pues parece que este libro ha sido referente de muchos poetas de finales del XIX y principios del XX.
Para empezar, no he visto la poesía apenas, aunque supongo que es lo malo de leer traducido, claro.
Pero a nivel temática, muy errático y confuso.
Algunos destellos momentáneos en la descripción de paisajes y en la sensibilidad que muestra al hablar de cosas nimias y de temas muy delicados para la época, como la libre sexualidad o la libertad, en general, de todos los seres humanos (era época de esclavitud aún).
Me ha costado pasar la página, o ir a por el libro, algo que siempre habla mal de una obra, y sin embargo, es de estas lecturas que acaban aportando algo.
Que esto que aporta sea más o menos, dependerá de las vivencias del lector. A mí me ha cautivado ese amor por las pequeñas cosas, esa falta de importancia del ser respecto a la naturaleza, y a la vez la importancia de la vida frente al resto de vidas. Toda una lección de Wiltman.