El cielo entre nosotros

Alba es una chica adolescente, terminó el instituto sin amistades y sin saber muy bien qué es lo que quiere, hacia dónde se quiere enfocar y quién es. Lo único que sabe es que se quiere alejar de la gran ciudad y por eso decide pasar el verano en el pueblo con su abuela y su prima.



Su abuela sabe que le pasa algo y que si el abuelo estaría vivó sabría como ayudar a su nieta, así que hace lo único que se le ocurre, le da la llave del despacho del abuelo donde nadie entra porque es un santuario para la abuela.


Alba está encantada de saber más de su abuelo, que murió hace muchos años, en un campo de exterminio de Auschwitz. Va a conocer a su abuelo a fondo y descubrir secretos familiares que nadie conoce.



Noah es un chico extraño, no sé relaciona mucho con la gente del pueblo, no es de allí, pero por algún motivo ha terminado aquí. Tiene un asunto pendiente que quiere resolver para estar en paz. Lo que no espera es encontrarse con Alba en todo esto.



Una historia de la amistad, que hay muchas formas de esta, de lo que está bien o mal, de los momentos buenos y de las personas que nos pueden marcar que siempre estaremos agradecidos a ellos y será difícil devolver esos favores.

Dos líneas temporales: una en el presente donde conoceremos a Noah y Alba, como se siente en qué momento están y cómo se van acercando y teniendo una conexión única y, tal vez, imposible. Y otra en el pasado donde conoceremos la historia del abuelo de Alba y de cómo luchó en la Guerra Civil española terminó en una campo de exterminio y los secretos que esconde está historia.



Una historia dulce, dura y cruda por momentos. En la que veremos cuales son las cosas importantes, la importancia de la amistad, de proteger a quién queremos y se merecen y descubrir quién es realmente uno y cual es tu camino.

Qué historia más bonita a pesar del horror que se esconde en estas páginas. La historia de Alba en el valle de Tena y su vuelta al pasado me ha hecho recordar a esa época mía del instituto donde estaba muy intrigada por la segunda guerra mundial y la posguerra.
Es mi primer contacto con la autora y no será el último. Es una historia
que cala dentro, es dura y reconfortante. Es un viaje a una época que parece ser que hemos olvidado.
Recomendaría esta novela para los institutos, creo que aborda muy bien todos los sentimientos y que podría ser maravillosa para los jóvenes.

Una bonita historia de una chica que quiere descubrir el pasado de su abuelo tras morir en uno de los campos de concentración nazi.

A pesar del tema que trata, la autora lo maneja con delicadeza y no se recrea en lo acontecido en los campos.

Aunque el romance ha sido bonito lo hubiera disfrutado más si se quedaba en una simple amistad.

Una novela muy cortita y bonita.

Para mí esta novela tiene dos partes diferenciadas: la juvenil con la pequeña historia de amor y la histórica relacionada con el holocausto nazi Y, contrariamente a lo que esperaba —no leo libros de dicha temática por la pena y la rabia que me provocan—, esta última me ha gustado más. Si bien he conectado con todos los personajes y sus respectivas historias, no lo he hecho con la relación amorosa de los protagonistas, en ningún momento me han parecido creíbles sus sentimientos por la rapidez en la que aparecen e incluso creo que hubiese estado mejor dejarlo en amistad. El final me ha encantado, era lo que necesitaba, no podía imaginarme otro mejor, así que agradezco a la autora que me lo haya dado.

Una historia esperanzadora llena de intriga, secretos familiares y amores que van más allá del tiempo y la muerte que reivindica la importancia de la memoria histórica.

Es el primer libro que leo de la autora y he de decir que... GUAU, me ha encantado su pluma, se nota que es una historia muy cuidada y que hay un gran trabajo de documentación detrás. Además, la edición del libro es una auténtica maravilla, con partes a color y páginas especiales.
En cuanto a la historia en sí... Pues es otra joya y trata un tema bastante crudo de nuestro pasado de una forma que me ha parecido muy acertada y preciosa. Me he transportado sin ningún tipo de problema tanto al valle de Tena como a otros escenarios menos acogedores. Las descripciones son muy visuales y los diálogos también me han parecido geniales, porque dejaban traslucir la personalidad de los distintos personajes a la perfección. No tengo nada malo que decir de este libro, la verdad, si bien es cierto que algún capítulo se me ha hecho algo largo, porque ya me he acostumbrado a que sean más cortitos. Pero vamos, que eso no le resta nada a la historia y sin duda es un libro que recomiendo muchísimo y que me ha parecido una auténtica joya.
El final me dejó, a pesar de todo, con un regusto muy dulce y con un mensaje que creo que es muy necesario, así que ya estñais tardando todos en poneros a leer esta preciosidad. Eso sí, preparad pañuelitos porque a lo mejor se os escapa alguna lágrima (o muchas).

Más bien sería un 2'5, pero es que no lo he sentido tanto para convertirlo en un tres estrellas.

Después de haber leído El club de los miércoles sabía lo que me esperaba este libro: una historia ligera y bonita, pero... pero. Jo. Había olvidado que lo importante es conectar con los personajes, con sus historias y hacerlas propias, pero a mí no han terminado de convencerme. Por una parte podría decir que sus personajes son muy humanos y reales, que tienen sus más y sus menos, que son adolescentes reales, con sentimientos adolescentes y conversaciones adolescentes, pero se me han hecho muy planos para llegar a quererlos. El romance... tal y como la propia protagonista lo comenta, es un romance de verano, pero he sentido que ha avanzado de manera un poco rápida, en apenas unas semanas ya se quieren y considero que para eso hace falta un poquito más de conocer a la otra parte, especialmente si las dos partes se guardan todo para sí, ni siquiera terminan de conocerse salvo las capas más superficiales y ¿llegar a querer a alguien que apenas conoces? Se me ha hecho extraño.

Además en cuanto a la parte referida a la Segunda Guerra Mundial, al inicio me gustaron los pequeños detalles, ir descubriendo cómo lo vivió el abuelo de la protagonista, aún sin conocer realmente su historia, pero cuando al final se relata en un macrocapítulo... ha sido todo muy por encima, con sentimientos y emoción, pero ocupa tan poquito espacio y condensa tantos sucesos, tantas personalidades por parte de los personajes, tanta historia... que se me ha hecho un cúmulo de detalles que me habría gustado conocer en mayor profundidad y con un poquito más de pausa.

Entiendo que se trata de un libro sencillo, con una historia que quiere calar y contar una parte de la historia que duele, entrelazándola con el presente, con la vida de una chica que ha terminado el instituto y se siente un poco perdida, pero... ha sido una constante mezcla de un poquito de profundidad por una parte y mucha más ligereza por otra, de manera que no he llegado a sentir esta historia como pensaba que haría teniendo en cuenta el otro libro que leí de la autora.