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Alba es una chica adolescente, terminó el instituto sin amistades y sin saber muy bien qué es lo que quiere, hacia dónde se quiere enfocar y quién es. Lo único que sabe es que se quiere alejar de la gran ciudad y por eso decide pasar el verano en el pueblo con su abuela y su prima. Su abuela sabe que le pasa algo y que si el abuelo estaría vivó sabría como ayudar a su nieta, así que hace lo único que se le ocurre, le da la llave del despacho del abuelo donde nadie entra porque es un santuario para la abuela. Alba está encantada de saber más de su abuelo, que murió hace muchos años, en un campo de exterminio de Auschwitz. Va a conocer a su abuelo a fondo y descubrir secretos familiares que nadie conoce. Noah es un chico extraño, no sé relaciona mucho con la gente del pueblo, no es de allí, pero por algún motivo ha terminado aquí. Tiene un asunto pendiente que quiere resolver para estar en paz. Lo que no espera es encontrarse con Alba en todo esto. Una historia de la amistad, que hay muchas formas de esta, de lo que está bien o mal, de los momentos buenos y de las personas que nos pueden marcar que siempre estaremos agradecidos a ellos y será difícil devolver esos favores. Dos líneas temporales: una en el presente donde conoceremos a Noah y Alba, como se siente en qué momento están y cómo se van acercando y teniendo una conexión única y, tal vez, imposible. Y otra en el pasado donde conoceremos la historia del abuelo de Alba y de cómo luchó en la Guerra Civil española terminó en una campo de exterminio y los secretos que esconde está historia. Una historia dulce, dura y cruda por momentos. En la que veremos cuales son las cosas importantes, la importancia de la amistad, de proteger a quién queremos y se merecen y descubrir quién es realmente uno y cual es tu camino. |
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