El colibrí

Colibrí, así es como llamaba a Marcos su madre, y lo hacía por su baja estatura, ya que tenía un problema de crecimiento por el que se tenía que someter a inyecciones de hormonas.
Todo comienza cuando el psicoterapeuta de la mujer de Marcos se pone en contacto con él y le advierte que su vida corre peligro. A partir de ahí conoceremos la vida de éste oftalmólogo, así como sus relaciones familiares, sus amores más apasionados, sus pérdidas y sus miedos. Y veremos cómo hará frente a todas las adversidades que le deparará la vida.

Es una historia que te llena y te absorbe a partes iguales, de las que "calan" y se quedan contigo.

Cuenta con una estructura un poco compleja, por sus saltos en el tiempo, además de cartas, correos electrónicos, conversaciones telefónicas... que te hacen sentirte a veces un poco desorientado pero que enseguida le pillas el punto.

Es un canto a la vida, al amor, a la superación y al optimismo y además esta magistralmente escrito. No se le puede pedir más.

El colibrí es el sobrenombre que recibe desde niño el protagonista, Marco Carrera, por el hecho de ser más pequeño de lo normal para su edad.
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La novela es un mosaico, un puzle, hecho de cartas, emails, llamadas telefónicas, recuerdos, saltos en el tiempo, y al juntar todas las piezas, tenemos la vida de Marco Carrera, "el colibrí".
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Dicho así podría parecer cualquier novela. Pero es que esta novela es espectacular. La manera que tiene el autor de narrar me ha dejado sin palabras.
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La manera que tiene de poner en contexto una tragedia, por ejemplo, describiendo exactamente todo lo que está haciendo cada miembro de la familia cuando pasa, porque sí, cuando ocurre una tragedia todos recordamos exactamente lo que estábamos haciendo cuando ocurrió, el recuerdo nos queda marcado como una cicatriz, tatuado en el alma.
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Me ha encantado especialmente la relación de Marco con su hija Adele, y con otra persona que no puedo mencionar por no hacer spoilers.
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Cada capítulo es una gema. Es una novela que te marca y se queda contigo, que quieres leer y releer, para disfrutar cada uno de sus intensos capítulos.

Sin palabras, así me he quedado cuando lo he terminado, lo he abrazado y he llorado, he estado un rato sin hacer nada más que pensar en Marco y han pasado unos días y sigo pensando en él.
Marco es uno de esos personajes maravillosos que te llegan al alma. Su vida no ha sido fácil, demasiadas pérdidas, demasiados altibajos, pero él se enfrenta a todos los problemas mirando al futuro con esperanza, viviendo intensamente y dando un mensaje de resistencia, empatia y amor que sobrecoge y emociona.

Con una prosa sencilla, elegante y llena de sensibilidad consigue que esta historia no se lea con angustia sino que con su prosa tan delicada logra convertir una vida dura en una historia bellísima que transmite pasión y amor por la vida.
Un ejemplo a seguir, un personaje que te anima a superar todo y a seguir adelante con fuerza.
Me ha gustado mucho la estructura desordenada de la historia, me ha parecido muy original, porque a través de recuerdos, de cartas, de diálogos, de mensajes he ido formando un puzzle y he podido conocer como ha sido su vida y las personas que han estado a su alrededor, sus padres, Giacomo, Irene, Marina, Adele, el doctor Carradori, Luisa, Miraijin..

No es una lectura ligera ni simple porque trata de emociones y sentimientos y como os digo más veces estos temas no son fáciles, pero repito la historia y la forma de contarla hace que sea uno de los libros más maravillosos que he leído.
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Un buen día Marco Carrera recibe en su consulta la visita del psicoanalista de su mujer, que saltándose el secreto profesional viene a contarle que su mujer ha descubierto que sigue teniendo relación con su amor de juventud.
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Ese es solo el punto de partida para un libro que va a ser el retrato de toda una vida, y sobretodo de los diferentes conflictos que el protagonista ha ido sorteando a lo largo de ésta.
Lo que a priori podría haber resultado como un libro bastante plano sobre la vida (más o menos común) de una persona cualquiera, resulta una lectura super amena y dinámica gracias a la variedad de formatos y la estructura cronológicamente desordenada. Las diferentes vivencias de Marco se nos presentan en forma de cartas e emails, diálogos por teléfono y mensajes de texto, y por supuesto narraciones en tercera persona, saltando todo el tiempo entre 1960 y 2030 sin orden ni concierto.
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📆 Me ha gustado mucho precisamente por eso, creo que planteado de otra forma hubiese sido mucho más tedioso, y además es un formato que nunca había experimentado tan marcado, lo que me ha hecho disfrutarlo mucho más por la novedad para mí.
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A parte de eso, la historia en sí nos puede hacer sacar muchas enseñanzas sobre la vida, ya que habla del amor, de la familia, del miedo, de cometer errores, de superación y de esperanza.
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😅 No puedo acabar la reseña sin hacer mención al cuarto capítulo empezando por el final. Para mí ha sido un despropósito y una ida de olla innecesaria (respeto a quien le haya gustado pero...). La parte buena es que en realidad no afecta en nada a todo lo demás, así que puedo hacer ver que para mí no ha existido y seguir feliz con mi buena experiencia con este libro jaja.

Es mi primera novela de este autor y me animé a leerla por las buenas críticas que tenía. Me ha gustado mucho su manera de escribir. La historia me ha gustado, sobre todo cómo evoluciona el personaje protagonista. Novela para recomendar. Una pequeña joya.

Esta es la historia de Marco Carrera, un oftalmólogo al que la vida le ha dado muchos palos, pero siempre encuentra un motivo por el que levantarse. Vale, con esta premisa puede parecer que este libro vaya a pecar de cursi, de mensajes irreales "si quieres, puedes", pero es un novelón cargado de sensibilidad y resiliencia que consigue tocar la fibra.

Tiene la particularidad de estar escrito de forma desordenada, los recuerdos se van entrelazando y mezclando con cartas del protagonista con otros personajes que son importantes a lo largo de su vida. Esto puede hacer desconectar a más de uno pero a mí me ha gustado mucho esta manera, que no es que sea algo novedoso, pero aquí encaja muy bien. ¿Acaso no pasa así en la vida cuando conocemos a una persona? Las historias de vida se cuentan desordenadas y no de forma cronológica.

A ratos es duro, muy duro, los capítulos más difíciles de su vida los narra del tirón (como si estuviéramos en terapia), y aunque sucedieran espaciados en el tiempo sientes esa suma de tristeza. Pero también se ve la remontada, las personas por los que continuar.

Me ha encantado descubrir a este autor y voy directa a leer "Caos calmo" con el que según he visto también se llevó el Premio Strega.

No sé si gustará a todo el mundo pero a mí solo se me ocurren cosas bonitas.