Ents viejos como montañas, nacidos de la tierra, grandes caminadores y bebedores de agua; y hambrientos como cazadores, los niños Hobbits, el pueblo risueño, la gente pequeña.
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Ents viejos como montañas, nacidos de la tierra, grandes caminadores y bebedores de agua; y hambrientos como cazadores, los niños Hobbits, el pueblo risueño, la gente pequeña.
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Aprended ahora la ciencia de las criaturas vivientes Nombrad primero los cuatro, los pueblos libres: Los más antiguos, los hijos de los Elfos; El Enano que habita en moradas sombrías; El Ent, nacido de la tierra, viejo como los montes; El Hombre mortal, domador de caballos.... |
Así terminó la aventura, y ninguna noticia llegó de vuelta a Mordor; pero el humo de la incineración subió muy alto en el cielo y fue visto por muchos ojos atentos.
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¡Aiya Eärendil Elenion Ancalima!
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"Yo no amo la espada porque tiene filo, ni la flecha porque vuela, ni al guerrero porque ha ganado la gloria. Sólo amo lo que ellos defienden."
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"¿Dónde están ahora el caballo y el caballero? ¿Dónde está el cuerno que sonaba? ¿Dónde están el yelmo y la coraza, y los luminosos cabellos flotantes? ¿Dónde están la mano en las cuerdas del arpa y el fuego rojo encendido? ¿Dónde están la primavera y la cosecha y la espiga alta que crece? Han pasado como lluvia en la montaña, como un viento en el prado; los días han descendido en el oeste en la sombra de detrás de las colinas. ¿Quién recogerá el humo de la ardiente madera muerta, o verá los años fugitivos que vuelven del mar?" |
Mas no abandonéis toda esperanza. Del día de mañana nada sabemos aún. La solución se encuentra a menudo a la subida del Sol.
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¡Maldito sea, por raíces y ramas! Muchos de estos árboles eran mis amigos, criaturas que conocí en la nuez o en el grano; muchos tenían voces propias que se han perdido para siempre.
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Guerra ha de haber mientras tengamos que defendernos de la maldad de un poder destructor que nos devoraría a todos; pero yo no amo la espada porque tiene filo, ni la flecha porque vuela, ni al guerrero porque ha ganado la gloria. Sólo amo lo que ellos defienden: la ciudad de los Hombres de Númenor; y quisiera que otros la amasen por sus recuerdos, por su antigüedad, por su belleza y por la sabiduría que hoy posee.
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¿Cómo se llama el mundo creado por Tolkien en sus obras?