Viajamos a Valencia para conocer a nuestra protagonista Runa, mujer policía que con ayuda de su equipo se enfrentará a un misterioso caso de asesinato. Clara, una joven hija de Ulises es director en una empresa llamada BioXontec, donde ella investigaba la cura del alzheimer. La historia de Runa me ha resultado de lo más admirable, tras una larga enfermedad se reincorpora a su puesto e intenta dar lo mejor de ella en todo momento. Aún con todos los inconvenientes que acontecen no tira la toalla, una luchadora en todos los sentidos. La autora nos presenta a los principales personajes, su historia y detalles que te dejan con ganas de seguir descubriendo. La labor de documentación es destacable y toda ella tiene una importancia fundamental en la trama. Me ha gustado mucho como se ha ido tejiendo la historia, pasando temas sexuales, ritos, enfermedades y consecuencias de las malas prácticas. Una lectura interesante, entretenida, con varios giros y muy recomendable. |
El equipo de Lágrimas de polvo rojo, la anterior novela de María Suré, se enfrenta en esta ocasión al asesinato de una joven estudiante en la ciudad de Valencia.
Cuando Diego Lago, profesor de Historia Antigua, se despierta aturdido, encuentra a su lado el cuerpo sin vida de Olivia, su alumna y amante.
El grupo de Homicidios, encabezado por los subinspectores Runa Østberg y Rodrigo Melgar, se encargará de la investigación. Diego ha desaparecido; Rebeca, la compañera de piso de la fallecida, parece que no dice toda la verdad, y Cándido, el extraño vecino de las chicas obsesionado con la muerte y las experiencias extracorporales, en cambio, tiene mucho que contar.
Todo da un giro cuando aparecen unos restos arqueológicos en el piso de la víctima, que guardan un secreto desde hace más de dos mil años.
¿Un amante vengativo es realmente el culpable del asesinato de una estudiante?
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