Una obra significativa del autor triestino Stuparich, que compré cuando visité Trieste y por supuesto en italiano, lo leí en su momento, pero ahora quería hacer una reseña y lo he vuelto a releer. Me gustó mucho y ha significado un reencuentro con los aspectos fundamentales de una historia autobiográfica y muy poética que además nos trae una especie de ideal femenino en relación a la protagonista, Edda Marty, una mujer irreverente, dulce y también temeraria, como la define el escritor al inicio de la obra. Juventud y pasión son las dos características propias de los jóvenes que en el último año de clase y junto a la protagonista, Edda Marty, que será la única chica que los acompañará hasta el último examen, nos aportarán amor, muerte y dramatismo, a la vez que nos retrata una época irrepetible de la vida así como de Trieste en los inicios del siglo XX. Nos situamos en Trieste en el año escolástico 1909-1910. Y es que la ciudad y su paisaje son siempre elementos necesarios e inseparables de cada una de las historias de Giani Stuparich. Vayamos al relato, aunque hay muchos elementos autobiográficos, ya que Stuparich dedicó parte de su vida a la enseñanza como profesor. Nos presenta, pues, las vivencias de unos jóvenes estudiantes y una protagonista femenina, Edda Marty, una chica mitad alemana, mitad eslava que llega desde Viena a Trieste. Es absolutamente magnética, rebelde y fuera de lo común aunque con todas las complejas formas de relacionarse y vivir, propias de la adolescencia y sobre todo, de aquellos primeros amores, de la amistad, de la pasión y también de la soledad. Ella muestra la necesidad de estudiar su último curso de bachillerato en un instituto masculino y poder acceder a la universidad además de conseguir ser una más entre los chicos y amigos estudiantes, participando en sus excursiones y charlas. Sin embargo, su presencia perturbará el mundo que hasta entonces habitaban y veremos como la fragilidad de las amistades y las dificultades de las relaciones van a caer fácilmente. Así será como el autor nos aportará reflexiones sobre la nostalgia, el dolor y la muerte hasta llegar a la separación y distanciamiento de cada uno de ellos. La vida irá llevándonos a la madurez de los personajes, con grandes emociones y las ansias de libertad de Edda, la joven protagonista, que es un personaje a contracorriente de todas las costumbres heredadas de las mujeres de su época y lucha por su liberación, que además, contrasta con los recuerdos y la libertad en su época vivida en Viena. Y en la obra, los chicos girarán en torno a Edda. Sobre todo, serán tres los que más se acerquen, y en sus conversaciones y admiración por la literatura muestran sus respectivos temperamentos. Estos son Antero, Mitis y Pasini, tres alumnos que se relacionan con Edda en la escuela pero también fuera de ella, en la naturaleza y así llegan a mostrarnos el amor que los envuelve y sus pasiones hacia nuestra protagonista. Y los caracteres se alteran, cambian , se muestran melancólicos , amor y muerte caminan juntos y de hecho la idea de la muerte está muy presente en toda la narración pero también lo está la luz y la dulzura. Y llegan los exámenes finales y también la renovación de las amistades. Excelente lectura. En realidad siempre podemos afirmar preguntándonos, ¿Qué es la juventud sin un amor secreto? Aquí me quedo. + Leer más |