La maldición del beso

La historia nos presenta a Gwyn, ella es una bruja que tiene una pequeña tienda en el pueblo de Graves Glen. Luego de los sucesos que se dieron el Halloween del año pasado ahora su familia es la responsable de alimentar las líneas mágicas que corren por el pueblo. Con su madre de viaje y su prima Vivi camino a su pospuesta luna de miel, es el deber de Gwyn de proteger Graves Glen de cualquier fuerza oscura y malévola. Pero es otra cosa lo que va a perturbar la tranquila vida de Gwyn o mejor dicho otro brujo un poco arrogante y demasiado guapo para su bien.
Llewellyn Penhallow regresa a Graves Glen luego mucho tiempo. Ahora que su familia no es la encargada de alimentar la magia del pueblo, Wells cree que debe contribuir de otra forma al lugar ya que pese a todo, su familia fue la fundadora del pueblo. Wells abre una tienda justo enfrente de la de Gwyn. La prima de la esposa de su hermano pequeño Rhys, una de las brujas más exasperantes y a la vez fascinante que jamás conoció.
Gwyn y Wells pese a sus diferencias deberán unir fuerzas si quieren sobrevivir a lo que se avecina, porque Hallowen se acerca y también los problemas para las mujeres Jones.
Gwyn es una joven graciosa, sarcástica y carismática que me llamo la atención en el primer libro. Ame como sacaba de quicio a Wells con sus comentarios.
Wells es un joven un poco serio que siempre se comportó como su padre esperaba que hiciera. Me gusto leer como se relajaba y dejaba al descubierto su verdadero yo cuando estaba cerca de Gwyn.
La química de ambos era palpable y era increíble las chispas que saltaban cundo estaban juntos.
La historia se lee muy rápido. Es una romcom ligera, llena de magia, con diálogos graciosos y varias escenas spicy.
La recomiendo mucho si quieren leer algo ameno y pasar un buen rato.

Si terminaste el primer libro con ganas de conocer más a Gwyn, este es tu libro.
Gwyn es un poco impulsiva desde siempre y terminaba metida en líos sin querer, pero tambien es terriblemente leal. Y que Wells se haya saltado la celebración de su prima le fastidia, aunque puede que lo que más le fastidie sea que cuando estaba en la universidad Wells le deshizo un hechizo dejándola en evidencia.
Pero ahora Wells está en su pueblo y para que el choque sea mayor ha montado una tienda de objetos de brujería un poco más elegante que la suya en la acera de enfrente.
Entre borderias y técnicas totalmente depuradas de marketing comienza a crearse entre ellos una tensión poco desdeñable que les hace muy dificil centrarse en su enemistad. Sobre todo cuando al rededor de Gwyn comienzan a pasar cosas raras con la magia.
Se acerca Halloween y no tiene poderes para recargar las lineas y aparece una antigua compañera que no parece trigo limpio.
Entre sus novatillos, unos estudiantes de la universidad que son tan inquietos como ella, y Wells intentaran descubrir que es lo que le pasa y como poder solucionarlo sin tener que llamar a su prima o a su madre.

Más ligera y romántica que la primera historia pero que tiene su buen grado de sorpresas y traiciones inesperadas.
Es muy fácil de leer, rápida y entretenida con muchos detalles simpáticos entre los protagonistas y ya nos deja la puerta abierta al siguiente libro que nos mostrará al hermano del medio Penhallow.
Es de esos libros que te leerías en un día perfectamente y lo pasaras genial entre sus páginas. Sobre todo si te gusta el romance, la magia, los líos y Halloween.

Halloween se acerca a Graves Glen, un pintoresco pueblo estadounidense situado en las montañas de Georgia. Gwyn Jones y su familia son las brujas encargadas de controlar el flujo de magia. Ella es feliz regentando una tienda de artículos mágicos y enseñando a un grupo de brujos jóvenes, pero lo que no espera es que una nueva tienda abra justo en frente y que el propietario sea ni más ni menos que Llewellyn "Wells" Penhallow, el hermano del marido de su prima, al cual no soporta.

Esta novela tiene todos los ingredientes para ser una lectura ligera y adictiva:

-Rivals to lovers
-Misterio e intriga 
-Momentos cómicos 
-Capítulos cortos
-Una ambientación de 10

Todo lo que tenga que ver con brujas para mí siempre es un acierto. Aquí encontraremos una mezcla de fantasía y romance de lo más divertida. Personalmente me ha recordado un poco a "Hocus Pocus" pero con escenas más explicitas. Y es que la relación entre nuestros protagonistas es puro.
Reconozco que al principio disfruté mucho de su rivalidad, pero una vez se llega a la mitad sí que da la sensación de que todo se desarrolla muy rápido. Creo que lo ideal sería que tuviera unas 100 páginas más para dar más juego a la trama.

Si me preguntaran por los puntos fuertes del relato, diría que son el escenario en el que ocurre la acción y su protagonista:

-Gwyn es un poco desastre en cuanto a temas del amor, de hecho, ha salido con medio pueblo y no siempre las cosas han acabado bien. Que pertenezca a la comunidad LGTB me ha parecido un puntazo, al igual que su sentido del humor.
-No me importaría visitar Graves Glen y disfrutar de sus fiestas de Halloween... Aunque nunca se sabe si uno puede acabar cargando con una maldición o algo peor el riesgo merecería la pena.

En conclusión, si buscáis una lectura para devorar en una tarde, con la que pasarlo muy bien pero que tampoco sea una absoluta maravilla, "La maldición del beso" es una perfecta opción.

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A mi ya esta serie me conquistó en el primer tomo. Me había quedado con muchas ganas de conocer a Gwin, porque es muy divertida y quería saber que clase de historia nos esperaba de ella y francamente no me ha decepcionado.. Tenemos un prólogo que nos muestra como inicia nuestra brujita, para luego verla en la actualidad, con su pie de guerra contra Wells, sin darse cuenta que hay más que odio profunda, una química innegable.

Lo que es el cuasi odio, pasa a ser un compañerismo y amistad que esconde el nacimiento de un romance, mientras ciertas cosas raras suceden de nuevo en el pueblo Graves
Glen, una alianza entre nuestros chicos y los pupilos de nuestra brujita nace, con un añadido más que hace que esta aventura tenga un poco de todo, sobre todo un romance que cuando es obvio tiene una rendición absoluta y deliciosa que es que de verdad me tenía con una sonrisa enorme, haciendo que LA MALDICIÓN DEL BESO sea de esos libros que se disfrutan y se beben sin darte cuenta.

Erin Sterling, tiene ese toque de humor que tanto busco en el género, su astuta pluma sabe darte de todo un poco para querer más y más sin decepcionarte y yo.... quiero una tercera parte ya. ¡Feliz lectura!
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