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Halloween se acerca a Graves Glen, un pintoresco pueblo estadounidense situado en las montañas de Georgia. Gwyn Jones y su familia son las brujas encargadas de controlar el flujo de magia. Ella es feliz regentando una tienda de artículos mágicos y enseñando a un grupo de brujos jóvenes, pero lo que no espera es que una nueva tienda abra justo en frente y que el propietario sea ni más ni menos que Llewellyn "Wells" Penhallow, el hermano del marido de su prima, al cual no soporta. Esta novela tiene todos los ingredientes para ser una lectura ligera y adictiva: -Rivals to lovers -Misterio e intriga -Momentos cómicos -Capítulos cortos -Una ambientación de 10 Todo lo que tenga que ver con brujas para mí siempre es un acierto. Aquí encontraremos una mezcla de fantasía y romance de lo más divertida. Personalmente me ha recordado un poco a "Hocus Pocus" pero con escenas más explicitas. Y es que la relación entre nuestros protagonistas es puro. Reconozco que al principio disfruté mucho de su rivalidad, pero una vez se llega a la mitad sí que da la sensación de que todo se desarrolla muy rápido. Creo que lo ideal sería que tuviera unas 100 páginas más para dar más juego a la trama. Si me preguntaran por los puntos fuertes del relato, diría que son el escenario en el que ocurre la acción y su protagonista: -Gwyn es un poco desastre en cuanto a temas del amor, de hecho, ha salido con medio pueblo y no siempre las cosas han acabado bien. Que pertenezca a la comunidad LGTB me ha parecido un puntazo, al igual que su sentido del humor. -No me importaría visitar Graves Glen y disfrutar de sus fiestas de Halloween... Aunque nunca se sabe si uno puede acabar cargando con una maldición o algo peor el riesgo merecería la pena. En conclusión, si buscáis una lectura para devorar en una tarde, con la que pasarlo muy bien pero que tampoco sea una absoluta maravilla, "La maldición del beso" es una perfecta opción. Enlace: https://www.instagram.com/p/.. |
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