Este maldito país fortificado ha generado un daño irreversible. No sé pueden imponer a la fuerza unos ideales por muy loables y encomiables que sean. Si le privas a la gente de libertad no podrás convencerlos nunca, y mucho menos a la juventud que necesita volar y elegir y equivocarse, y caer, y levantarse, y triunfar y rendirse, y hasta fracasar.
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