Río muerto

"Todos los finales son designios del Señor, pero no es lo mismo morir que ser asesinado". 🇨🇴 Ricardo Silva Romero
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La literatura funciona como muchas cosas. Puede ser en casos, el escape de la realidad, como en otros la manera de conectar más con ella. Esta novela la leí ayer por la segunda razón. Es imposible ser colombiana y no sentir dolor, frustración e impotencia frente a lo que está pasando.
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Esta novela nos cuenta la desgarradora y verdadera historia que ocurrió en Belén del Chamí. Con el asesinato del mudo Salomón Palacios, su viuda decide que no quiere seguir viviendo. Por lo que con sus dos hijos se dirige a los distintos verdugos del pueblo, pidiendo que los maten a los tres.
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El dolor de patria me acompañó en cada página de la novela, como lo ha hecho cada hora de estos difíciles días. En este país con muertos sin justicia, lo mínimo que podemos hacer es recordarlos. Sea por medio de obras literarias magistrales como esta, o la magnífica y dolorosa fotografía de la portada de Jesús Abad Colorado. O, si no somos así de cracks, al menos recordémoslos en cada voto, en cada acto consciente que busque un cambio en este país. Que esa triste memoria sirva para que luchemos por un cambio.
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Con esto, les dejo la invitación a que lean (si pueden, porque entiendo que han sido días donde no siempre nos da la cabeza). Ya sea para informarse, para conectarse, o si necesitan, para despejarse. También es válido coger un libro en este momento que nos alejé de la realidad. Finalmente, la literatura es alimento para la mente y el corazón, y en este momento necesitamos de ambos. Fuerza, Colombia 🌊🇨🇴📚🏊🏽‍♀️