Ella y su gato

Tan pronto como Intentó pedir un deseo, se dio cuenta de que no anhelaba nada

Me gusta comunicarme por medio de documentos porque tienen un formato fijo y perduran.

Aquel día lluvioso yo, en mi soberbia, creí haber salvado a Chobi.
En realidad, fue él quien me salvó a mí.

Mientras cocinaba, tarareaba canciones. A mí me chiflaba su voz.
—Chobi.
Así era como me llamaba siempre. Ese nombre me unía a ella y ella me conectaba con el mundo.

Es que no voy a morir. Voy a volverme eterno.

No podemos recordarlo todo. Solo retenemos lo verdaderamente importante.

Un territorio donde no hace falta trabajar para alimentarse y donde se puede vivir feliz y en paz, sin conflictos, para siempre: he ahí la definición de paraíso.

En la esquina de un aparcamiento vacío había nacido un cosmos de color rosado. En ese instante sentí una certeza: allí era donde había muerto.

A veces las personas se sentían mucho más solas con pareja que sin ella.

Los sentimientos de la gente son invisibles y no hay nada que puedas hacer.