Cuanto por parte tuya había en mí de mortal, el fuego, al que yo vencí, se lo ha llevado: la parte de mi padre ha sido entregada al cielo; la tuya, a las llamas
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Cuanto por parte tuya había en mí de mortal, el fuego, al que yo vencí, se lo ha llevado: la parte de mi padre ha sido entregada al cielo; la tuya, a las llamas
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He sido la única, entre todas las madres que hay sobre la tierra, que se ha abstenido de hacer súplicas, nada he pedido yo a los dioses del cielo, cuando estaba a salvo mi hijo
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¡Oh, demasiado, demasiado feliz, esposo tebano: entraste a los recintos del Tártaro, cuando tu hijo estaba en plena flor y tu llegada tuvieron que temerla los infiernos, sólo porque llegabas tú, el padre de Hércules, aunque fueras falso!
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Creerías que el que está ardiendo es el que aviva el fuego
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Agarra sin cobardía la antorcha del Eta. ¿Por qué se ha estremecido tu derecha? ¿Esa mano despavorida ha huido acaso de un crimen impío? Devuélveme ahora mismo la aljaba, cobarde, inútil, indolente… ¡Vaya mano para tensar mi arco! ¿Por qué se asienta la palidez en tus mejillas?
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No me aterran los parajes abismales de la muerte ni los lúgubres reinos del Júpiter sombrío, pero me ruborizo, padre, de ir como una sombra hacia aquellos dioses a los que yo he vencido.
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¡Qué porte tan sereno mantuvo! Se cortaron las lágrimas, quedó vencido el dolor incluso en nosotros mismos, nadie se puso a gemir al verlo perecer…
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Recibe, hijo de Peante, estos dones, regalo del Alcida: éstas las ha probado la hidra; gracias a ellas yacen las Estinfálides y cuantos otros males yo he vencido de lejos. Joven afortunado por tus futuras victorias, estas armas no las lanzarás nunca en vano contra el enemigo
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El único mal que en la tierra aún no había vencido, la llama, hasta ése ha sido vencido. Ella también ha venido a añadirse a las fieras; el fuego ha pasado a formar parte de los trabajos de Hércules
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Que ella dé a luz para ti cuanto haya concebido de mí…
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Gregorio Samsa es un ...