Estación de tormentas

Prefiero que me tengan por una criatura sobrenatural armada con una espada sobrenatural. En calidad de tal me contratan y en calidad de tal me pagan. Lo corriente, por contra, se equipara a lo insignificante y, lo insignificante a lo barato.

No, no sueño con algo asi. Lo tengo a diario.

Hay mujeres que atraen. Como un iman. De las que no se pueden apartar los ojos...

Guardaos de los desencantos, porque engañan las apariencias. Tal como aparentan ser, con las cosas raramente. Y jamás las mujeres.

Hechicera y mujer en una sola persona, en una palabra, un género alienígena , que no es posible conocer racionalmente, que funciona según mecanismos y principios completamente ininteligibles para los hombres normales.

Quien con monstruos lucha cuide de no convertirse a su vez en monstruo. 

—Las espadas hieren. Y matan.
—También la vida.