Con Park, Eleanor sentía que no corría peligro al sonreír.
|
Con Park, Eleanor sentía que no corría peligro al sonreír.
|
--No me gustas --le dijo--. Te necesito.
|
--Ojalá estuvieras aquí. O yo allí. Me gustaría que pudiéramos hablar así algún otro día, que pudiéramos vernos. Pero formalmente, vernos. Estar solos, juntos.
|
Ni siquiera es mi novio ni nada, pensó mientras caminaba hacia la parada del autobús. Y sólo de pensarlo estuvo a punto de echarse a llorar porque sabía que era verdad.
|
Eleanor tenía razón. No era guapa exactamente. Emanaba algo artístico, y el arte no busca ser bonito; busca despertar tus sentimientos.
|
Una cree que se puede abrazar a alguien con tanta fuerza como para seguir sintiendo su presencia, grabada en ti, cuando te separas
|
Inteligentes como para saber que el primer amor nunca es para siempre, pero suficientemente valientes y desesperados como para intentarlo
|
Eleanor tenía razón. Ella nunca se veía bien. Se veía como el arte, y no se suponía que el arte se viese bien, si no que se suponía que te hiciese sentir algo.
|
Nada más oírlo, Eleanor sonrío. Y cuando Eleanor sonreía algo se rompía dentro de Park. Algo se rompía siempre.
|
La primera vez que Park le cogió la mano, se sintió tan bien que todo lo malo se esfumó. La caricia fue más fuerte que cualquier herida.
|
Manolito ...