El clavo mas alto es quien primero recibe el martillazo.
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El clavo mas alto es quien primero recibe el martillazo.
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Un arbol no provoca una tormenta, pero cualquier idiota sabe donde va a caer un rayo.
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Si es algo que sabe todo el mundo, no puedo permitirme el lujo de preguntarlo.
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La edad suficiente para sentirme viejo, pero no la suficiente para hacer ruidos de viejos
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Creo que las cosas siempre van mal de un modo u otro. Quiza sea que solo nosotros, los mayores, nos damos cuenta
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Cuando yo era niño, las estaciones guardaban un orden. El molinero no metia el pulgar en platillo de la balanza y cada uno se ocupaba de sus asuntos
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No hay nada como una manzana de invierno para que el hambre no duela.
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Cualquiera puede amar algo por algún motivo. Eso es tan fácil como meterse un penique en el bolsillo. Pero amar algo a pesar de algo es otra cosa. Conocer los defectos y amarlos también. Eso es inusual, puro y perfecto |
Vashet me miró largamente. —Dentro de ti hay algo inquietante. Shehyn lo ha visto conversando contigo. No es una falta de Lethani. Pero eso aumenta mi inquietud en lugar de mitigarla, porque significa que dentro de ti hay algo más profundo que el Lethani. Algo que el Lethani no puede reparar. Me miró a los ojos. —Si así es, me he equivocado enseñándote. Si has sido lo bastante listo para mostrarme una cara falsa durante tanto tiempo, entonces eres un peligro, y no solo para la escuela. Si es así, Carceret tiene razón, y deberíamos matarte cuanto antes por la seguridad de todos. |
Me fijé en que Fela giraba la cabeza y miraba a Simmon como si le sorprendiera verlo allí sentado. O mejor dicho: fue como si hasta ese momento Simmon únicamente hubiera ocupado espacio alrededor de Fela, como un mueble. Pero esa vez, cuando ella lo miró, lo captó por entero. El cabello rubio rojizo, la línea de su mandíbula, la amplitud de los hombros bajo la camisa. Esa vez, cuando lo miró, lo vio de verdad. Dejadme decir una cosa. Todas las horas que pasamos buscando en el Archivo, todo el fastidio y el cansancio valieron la pena solo para presenciar aquel momento. Valió la pena sangre y temer a la muerte por verla enamorarse de Sim. Solo un poco. Solo el primer hálito débil del amor, tan leve que seguramente ni siquiera ella lo percibió. No fue espectacular, como un rayo seguido del estruendo de un trueno. Fue más bien como cuando golpeas pedernal contra acero y salta una chispa que se desvanece tan deprisa que casi no la ves. Pero sabes que está allí, donde no puedes verla, prendiendo. + Leer más |
¿Qué criaturas mágicas podemos encontrar en Gringotts, el banco de magos?