Gente normal

No es un libro para todo el mundo, y no fue un libro para mi. En esta historia vemos la vida de Marianne y Connell desde que van juntos al instituto hasta que pasan a la universidad. No hay mucho más, es ver sus idas y venidas, sus problemas y preocupaciones.

Se le califica de novela "millenial" porque trata temas que nos preocupan y con los que nos podemos sentir reflejados, y en mi caso sí y no. Afortunadamente no tengo todos los problemas que ellos atraviesan, pero sí comparto algunas de sus preocupaciones existenciales.

Creo que la novela gustará más o menos según el nivel de implicación emocional que estemos dispuesto o que consigamos sentir, en mi caso, poca. Prefiero profundizar en la relación entre ellos, por qué tanto ir y venir. En cambio aquí vemos en su mayoría momentos juntos o separados, pero no el porqué.

Esta historia presenta a dos personajes que en principio son muy diferentes. Pero en su interior son iguales. Esto es lo que los une y separa a lo largo de los años. Entre ellos crean una amistad, en ocasiones insana. pero que en otras ocasiones es su salvavidas.
Es una historia cargada de todo tipo de sentimientos muy intensos. Y creo que lo he leído en un momento que a mi me ha afectado mucho su lectura. Me ha resultado una lectura e historia dura.
No he comprendido a ninguno de los dos personajes. A pesar de comprenderse entre ellos, tienen una falta de comunicación que los separa en varias ocasiones. Pero al mismo tiempo, sin comunicarse saben lo que quiere el otro. Pero al mismo tiempo, no quieren intervenir en la vida del otro. Es que de verdad, a mi me ponía muy nerviosa esta relación.
Luego los personajes secundarios son muy secundarios. Además que la historia solo la conocemos desde el punto de vista de ellos dos. Por lo que falta desarrollar mucho otras tramas como las otras amistades o la familia de ella. Me queda esa duda de cual es la razón de ese odio hacia ella.
La forma de escribir de la autora al principio me ha parecido un poco confusa porque no hace diferencia entre narración y diálogo. Pero a pocos capítulos de empezar te acostumbras.
Es un un libro que en partes me ha gustado pero en otras me ha disgustado mucho.

"Gente normal" ha sido mi primera lectura de la autora Sally Rooney y la verdad no me ha dejado indiferente. Empecé la lectura sin expectativas, incluso al inicio quizás algo decepcionada. En sus primeras páginas la novela parece el típico amor de adolescencia. Pero no. Es algo más que eso. Marianne es una chica introvertida que pasa desapercibida en el instituto, mientras que Connell, es un deportista destacado al que todo el mundo quiere. Ambos comienzan una relación, que llevan a escondidas por el miedo de él al qué dirán. Cuando comienzan la universidad se pierden la pista. Pero el destino los vuelve a juntar en una situación social muy diferente. La historia de ambos es una historia con luces y sombras. A lo largo del relato éste se convierte en aprendizaje y crecimiento. Se conocen las intimidades y los sentimientos más profundos de ambos personajes. "Gente normal" es un relato sobre la búsqueda de identidad y el lugar en el mundo. Pero también es un relato sobre relaciones y sobre la toxicidad de éstas. Es necesaria, desde mi punto de vista, tener cierta madurez para leer esta novela y saber que la relación tóxica y peligrosa que se describe no es la ideal, ni mucho menos la que debemos idealizar para nuestras vidas.

"El asintió. Se quedaron unos segundos ahí de pie, quietos, ella entre sus brazos, su aliento en el oído. La mayoría de la gente, pensó Marianne, pasa por la vida sin sentirse jamás tan unida a alguien”

Marianne y Connell son una chica y un chico que van al mismo instituto pero se conocen porque la madre de él trabaja para la familia de ella como señora de la limpieza. Marianne no cae muy bien en el colegio, no está integrada y Connell es popular. Pero es popular a su manera ya que solo lo es por jugar a fútbol y pertenecer al grupo que más destaca. Sin embargo, por dentro, no se siente del todo a gusto entre gente así. Entre ellos surge una conexión especial que les llevará a mantener el contacto, con altos y bajos, también durante sus años de universidad.

Aunque pueda parecer la típica novela romántica adolescente no lo es en absoluto. Me ha parecido un libro muy especial, que transmite una ternura inexplicable a lo largo de sus páginas. Aún tengo una sensación en la que puedo sentir el hilo que une a estas dos personajes a pesar de las personas que se van interponiendo entre ellos a lo largo de la lectura.

La forma de escribir de esta autora es también bastante especial y aunque esté escrito de forma sencilla, con frases cortas y directas, consigue transmitir tanto sobre los sentimientos de estos personajes que no puedes parar de leer. No se trata de una novela en la que todo esté desengranado al milímetro si no que el lector tiene que profundizar y suponer un poco más allá de lo que dice la autora. ¿Sabéis ese tipo de relaciones en las que, pase lo que pase, alguien siempre vuelve a ti? ¿Qué aunque esté lejos siempre va a acudir a ti cuando tiene problemas y siempre va a estar ahí para solucionar los tuyos? Creo que de alguna manera Gente Normal refleja muy bien la realidad actual en la que parece “bonito” y normal censurar tus sentimientos frente a los demás haciendo preferible mostrar un desinterés hacia la persona por la que os moriríais en vez de mostrar la realidad como si fuera algo malo.

Definitivamente, lo recomendaría. La palabra para definir la lectura de esta novela es especial. Me ha transmitido mucho más de lo que me esperaba
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La historia en sí no cuenta nada nuevo, pero la autora lo aborda de una forma tan íntima que te hace presenciar y entender la relación de los dos protagonistas desde unos ángulos tan recónditos que te dejan una huella más profunda de la que esperas al empezar a leer su historia. Y a través de ella, además, abre un abanico de temas nada despreciable

Gente normal me ha hecho pedacitos. Comencé a leerlo después de ver los primeros episodios de la serie, así que más o menos sabía lo que me venía encima (si la serie era fiel a las páginas en las que se inspiraba).

La novela de Sally Rooney me ha transportado nuevamente a la adolescencia y traído a una realidad en la que, a pesar de compartir edad con sus protagonistas, todo se vive de un modo diferente. La historia de Connell y Marianne se vertebra desde los sentimientos de ambos, hacia el otro, hacia su entorno pero, sobre todo, hacia sí mismos.

Si Rooney sabe jugar tan bien con el lector es por el modo en que ha trasladado al papel la naturalidad de una relación (no necesariamente romántica). No es fácil empatizar con ellos, ninguno de ellos es perfecto o "perfectamente imperfecto". Son personajes egoístas, muy privados y que, como todos los adolescentes, no siempre piensan en las consecuencias. No podemos olvidar tampoco el contexto en que ambos han crecido y la situación que les ocupa a cada uno.

En general, es una lectura que me ha apasionado a la vez que horrorizado, este último en el mejor de los sentidos, y estoy segura que volveré a ella próximamente.

Tenía muchas ganas de leer este libro por las buenas reseñas que había leído de él. Me ha gustado pero no me ha parecido ninguna cosa del otro mundo.
Es una historia bonita de dos chicos que son algo mas que amigos pero que no lo quieren admitir por las razones que sea. Y tampoco quieren admitir que se quieren.
Ha sido toda la serie de encuentros y desencuentros que tienen lo que se me ha hecho muy repetitivo. Porque siempre pasaba lo mismo, por no hablar entre ellos se distancian hasta que por circunstancias de la vida vuelven a encontrarse.
Y el final es lo que menos me ha gustado porque queda totalmente abierto, como pendiente de una segunda parte que no hay ni se la espera, ¿verdad?
En fin, que me ha gustado pero esperaba más de este libro que tan bien pone todo el mundo.

'Gente normal' trata de Marianne y Connell, dos adolescentes. En el instituto, Connell es un atleta con éxito entre sus compañeros. Marianne es diferente, reservada y no tiene amigos. Eso sí, viene de familia rica, al contrario que Connell, cuya madre es empleada en la casa de la familia de Marianne. Pero al llegar a la universidad, la situación social cambia: Marianne encuentra un grupo de gente y Connell se convierte en una persona deprimida y aislada.
La novela sigue los pasos de la pareja a lo largo de cuatro años. Nunca llegan a ser novios en el sentido convencional. Durante los años que abarca la novela, se dedican a acercarse y alejarse, a ser amigos en vez de pareja, a ser amigos y amantes, a partirse el corazón mutuamente una y otra vez…

Aunque parece una historia convencional (que, en parte, lo es), un melodrama adolescente de dos jóvenes y sus idas y venidas, su incapacidad para el compromiso, las decisiones personales que los separan pese a la inmensa atracción sexual y la admiración mutua, conforme pasan los años y las páginas va ganando en profundidad cuando vamos descubriendo el lado oscuro de sus personajes, sus patologías y perversiones de “gente normal”. ¿Qué la hace distinta? No hay clímax, no hay suspenso, no hay final feliz, pero tampoco necesita tenerlos y eso hace que sea especial.
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Es una historia de amor agridulce entre dos personas que intentan conocerse a sí mismas y encontrar su lugar en el mundo. Empeñadas en encajar, entre sí y con los demás, mirándose desde los ojos de otros en lugar de verse con los suyos propios.

Me han gustado los protagonistas, aunque quizá me ha faltado profundizar en algunos aspectos de su vida que se quedan excesivamente planos para la profundidad de sentimientos que trata de abarcar la novela.