De ex a ex

TENGO PENDIENTES DE MIS PENDIENTES!

Si esta frase te suena de algo, te voy a dar tres consejos para que puedas escaquearte de leer esta divertida comedia romántica!

1. SI TE VAN LOS K-DRAMA O LOS COREANOS, ni te pares a mirar esta novela, porque irremediablemente querrás saber quién es Dominic Yun🔥!
2. Y SI ADEMÁS LO TUYO ES UN BUEN ENEMIES TO LOVERS, ponte a cantar Los pajaritos o la Macarena🐤! Cualquier cosa que te impida pensar en un Dominic Yun muy provocador o en una Shay Goldstein decidida a todo!
3. PERO SI ENCIMA TE APASIONAN LAS COMEDIAS ROMÁNTICAS, solo te queda una solución: hazte la muerta🥴! Así, tal cual, cuando veas este libro tírate al suelo y pon cara de cadáver. (Ahora, recuerda que hay amigas con cierto grado de maldad que te abanicarán con este libro para que reacciones🤭Así que ni se te ocurra abrir los ojos!)

Pero si después de poner en práctica todos estos consejos, ves que la tentación sigue ahí, pues cae🔥! Después de todo, un Dominic Yun y una Shay Goldstein solo se disfrutan una vez en la vida❤️!

Tener en verano lecturas ligeras y entretenidas ayudan a que se pasen antes las horas muertas, y este libro es un buen ejemplo de ello. Tiene una trama entretenida, con las sesiones del falso podcast como parte de los capítulos, y personajes creíbles como protagonistas.

Si bien la relación puede parecer algo precipitada, partimos de que comparten trabajo, no son desconocidos, por lo que tienen un conocimiento de base de la otra parte. A partir de ahí son algo torpes, sobre todo ella, pero no hay situaciones inverosímiles y puedes ver qué es lo que hace que sienta más y más por él.

También conocemos más de la vida y el entorno de nuestra protagonista, de la relación con sus padres y de por qué ama el mundo de la radio desde niña. Ello hace que puedas entender el nivel de sacrificio al que aspira con tal de mantener su trabajo, y nos muestra su progresión como adulta.

Como factor negativo lo precipitado que fue el final, con alguna decisión un poco forzada para cerrar por lo alto. También el hecho de que se podría haber incidido más en el hecho de que es asiático, ya que hay algún comentario al respecto muy de pasada, y en su familia y cómo ven la relación. Con todo, sus interacciones en el podcast y el mundo de la radio, han sido mis partes favoritas.

Es una historia entretenida, que podía haber sido más profunda, pero que da lo que promete, una historia de amor que avanza poco a poco.

Colibrí.

¡Otra rom-com que cumple todas mis expectativas!

En “De ex a ex” vamos a conocer a dos compañeros (y rivales) de trabajo de una emisora de radio en Seattle. Shay lleva diez años trabajando allí y detesta que el nuevo, Dominic, se haya ganado el cariño del jefe tan rápido y que quiera acapararlo todo. Si fuera por ella, no se cruzaría nunca con él, PERO dada su enemistad, el jefe los pondrá a trabajar juntos en un nuevo programa en el que deberán fingir que son exnovios que han acabado bien. Y acceden. Es eso, o verse de patitas en la calle.

Si de buenas a primeras ya suena INCREÍBLEMENTE BIEN, cuando lo lees es aún mejor. Cómo he disfrutado de ver como pasan de rivales, a compañeros de programa, a sentirse cada vez más unidos, a desarrollar sentimientos el uno por el otro… Además, todo esto a un muy buen ritmo, de modo que no quede demasiado apresurado y a la vez sea súper rápido de leer. Romance, ternura, comedia, dudas, inseguridades… Maravilloso.

Los personajes también son maravillosos (besito de chef). Shay es una experimentada productora de radio, la mejor en lo suyo, trabajadora, inteligente, decidida y algo temerosa ante las relaciones amorosas después de malas experiencias. Y Dominic es divertido, adorable, también muy listo y entregado. Me han parecido una pareja adorable y divertida, con muchísima química. Pocas palabras les hacen falta para entenderse.

Y la pluma de Rachel quizá es lo que más me ha enamorado, con esa fluidez y esa capacidad de hacer que 350 páginas parezcan solo 100. Me ha encantado y estoy deseando volver a leerla.

En resumen, “De ex a ex” es una comedia romántica que te hará reír, te va a hacer sentir mariposas en el estómago y va a conquistarte de principio a fin. Os animo completamente a conocer a Shay y Doninic, y su pequeño programa de radio.

Shay lleva toda una vida trabajando en la radio pública, Dominic, por otra parte, no tiene mucho que entro a trabajar, contando con un Master y un ideal sobre ser un reportero serio, ambos tienen una rivalidad que nadie se explica.
Debido a la baja de audiencia el programa en el que Shay trabajaba ha sido cancelado, así que ahora en medio de la lluvia de ideas a Shay se le ocurre un programa llamado de Ex a Ex, donde una pareja ya separada hablaría de cómo es que paso eso, la idea le encanta a su jefe, el machista y misógino Kent, quien decide que la química entre Shay y Dominic es perfecta, ya que siempre discuten como dos ex amantes, es así como Shay y Dominic se ven envueltos en esta trama.
A medida que pasan más tiempo juntos la tensión sexual entre ambos se va elevando, dando comienzo a muchas situaciones.
Este es un libro de rivalidad – amor, que se veía venir, aunque con diferentes circunstancias, sigo pensando que fue una tontería el hecho que se tuvieran que hacer pasar por una pareja de ex amantes, cuando bien el programa pudo ser de dos personas solitarias, por ninguno de los dos ha tenido pareja en un buen tiempo, contando sobre penas amorosas, la idea de ex hablando y fingir eso se me hizo un poco tonta, pero me gustan cierta parte de los temas de los que hablan.
Puntos que me agradaron:
1. La soledad: Tanto Shay como Dominic se dan cuenta de lo solitarios que son, por diferentes razones cada uno, son concientes de que cuando tienen un buen o mal día al final no tienen a quien contárselo, aunque Shay cuenta con una mejor amiga.
2. La idealización del amor. Shay se entrega muy rápido en sus relaciones así que siempre termina espantando a sus parejas, por otro lado, Dominic estuvo mucho tiempo en una relación que no se veía en ninguna otra.
3. No saber qué rumbo lleva tu vida. En un punto, las personas que rodean a Shay van avanzando vertiginosamente, haciéndola parecer que ella se quedó estancada, trabajando 10 años en el mismo lugar, ya con una casa, pero sin adornarla y sin estar segura que si lo que hace es realmente lo que desea hacer.
Estos puntos son los que realmente salvan la novela, no es una mala novela, pero el inicio cuesta agarrarle ritmo y aunque mejora siento que hay cosas al final que se me hicieron muy exageradas o que no me agradaron.

La rom-com es un género que, hasta este año, estaba fuera de lo que suelo leer. Me inicié en él con “Piso para dos”, un libro al que le di cuatro estrellas en su día. “De ex a ex” es el segundo libro de este género que leo y, para mí, ha sido otro acierto.

Shay trabaja en la radio pública de Seattle. Tiene su trabajo y su vida bajo control hasta que aparece Dominic, su nuevo compañero de trabajo. No se soportan, así que aprovecharán su rivalidad para crear un nuevo programa y podcast en el que, fingiendo ser dos ex, darán consejos amorosos en directo. El programa triunfa pero la mentira sobre la que se sustenta pondrá en peligro su trabajo cuando empiecen a sentirse atraídos el uno por el otro.

Partiendo de esta premisa tan original, Rachel Lynn Solomon nos trae una novela ligera, divertida y con alguna que otra escena de sexo que a mí, por lo menos, me ha tenido enganchada desde la primera página hasta la última. Me he enamorado de Dominic y empatizado con Shay en algunos aspectos (aunque en otros puede llegar a ser frustrante). Eso sí, no he soportado la de veces que Shay menciona lo alto que es Dom durante todo el libro. Cansina es quedarme corta. Eso y que una diferencia de cinco años entre ellos la obsesione tanto que parezca un problema. Cinco años, ya veis. Pero el personaje de Dominic lo compensa todo.

Parte del mérito de que me haya gustado tanto también ha sido de la pluma de la autora: sencilla y ágil. Agilidad que se ve acentuada por capítulos cortos. Sin duda ha sido una lectura que me ha dejado con una muy buena sensación y con ganas de leer más de la autora.