Una mujer con cada nuevo sufrimiento que nos inflige, a menudo sin darse cuenta, aumenta su poder sobre nosotros, pero también nuestras exigencias con ella
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Una mujer con cada nuevo sufrimiento que nos inflige, a menudo sin darse cuenta, aumenta su poder sobre nosotros, pero también nuestras exigencias con ella
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Pero cuando criticaba a ellas, lo hacía siempre como cocotte, señalando en ellas los defectos que podían perjudicarlas a ojos de los hombres, muñecas y tobillos gruesos, un cutis feo, faltas de ortografía, pelos en las piernas, olor pestilencial y cejas falsas
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Conocía la dulzura de sacrificar la dicha de estar a su lado a la posibilidad de parecerle agradable un día, un día en que, ¡ay!, parecerle agradable me resultaría indiferente
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Como el deseo, la pena no busca analizarse, sino satisfacerse; cuando empezamos a querer, pasamos el tiempo no en conocer la naturaleza del amor, sino en preparar las posibilidades de las citas del día siguiente.
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El tiempo de que disponemos cada día es elástico; las pasiones que sentimos lo dilatan, las que inspiramos lo abrevian, y el hábito lo llena
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La idea de que un día experimentaría los mismos sentimientos por otra mujer me resultaba odiosa en ese momento, porque esa idea me arrebataba, además de Gilberte, mi amor y mi sufrimiento; en los que, con lágrimas en los ojos, trataba de averiguar qué parte era exactamente de Gilberte, y de los que debía reconocer que no le pertenecían de modo específico y que antes o después irían a parar a otra mujer
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El punto culminante de su jornada (de la cocotte) no es aquel en que se viste para el mundo, sino aquel en que se desnuda para un hombre
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Con las mujeres que no nos aman, lo mismo que con los "desaparecidos", saber que ya no hay nada que esperar no impide seguir esperando
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Son siempre estados de ánimos destinados a no ser duraderos los que nos hacen tomar resoluciones definitivas
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No hubiera sufrido más si hubiese hecho violar a una muerta. No volví más a casa de la alcahueta, porque me parecía que los muebles estaban vivos y me suplicaban, como esos objetos en apariencia inanimados de un cuento persa en los que están encerradas unas almas que padecen un martirio
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¿En que año nació Marcel Proust?