Mort

Debería existir una palabra para denominar ese breve período que sigue al despertar, cuando la mente está llena de la nada cálida y rosada. Uno permanece allí, acostado, libre de todo pensamiento, salvo por la creciente sospecha de que hacia uno se dirigen, como un guantazo recibido en plena noche en un callejón, todos los recuerdos de los que uno preferiría prescindir, y que se reducen al hecho de que el único factor mitigante de nuestro horrible futuro es la certeza de que será brevísimo.

"Esos que ves allí son mortales -prosiguió la Muerte-. Estarán en este mundo apenas unos cuantos años y se los pasan complicándose la vida. Es fascinante. Sírvete un pepinillo."

"Son demasiadas las jóvenes que se lanzan en los brazos del primer muchacho que las despierta después de un sueño de cien años".

"La gente no quiere ver aquello cuya existencia le resulta imposible".

La historia tiene la costumbre de cambiar a las personas que se creen que la están cambiando a ella.