La razon por la que los ricos eran ricos, razonaba Vimes, era que se las arreglaban para gastar menos dinero. Tomemos el caso de las botas, por ejemplo. Un par de botas de cuero realmente buenas costaba cincuenta dólares. Pero un par de botas, las que aguantaban más o menos bien durante una o dos estaciones y luego empezaban a llenarse de agua en cuanto cedia el cartón, costaban alrededor de diez dolares. Aquella era la clase de botas que Vimes compraba siempre, y las llevaba hasta que las suelas quedaban tan delgadas que le era posible decir en qué lugar de Ankh-Morpork se encontraba durante una noche de niebla solo por el tacto de los adoquines. Pero el asunto era que las botas realmente buenas duraban años y años. Un hombre que podía permitirse gastar cincuenta dólares disponía de un par de botas que seguirían manteniendole los pies secos dentro de diez años, mientras que un pobre que solo podia permitirse comprar botas baratas se habría gastado cien dolares en botas durante el mismo tiempo y SEGUIRÍA TENIENDO LOS PIES MOJADOS. + Leer más |